Un año de tu partida hija: La Aviadora de los Cielos

Hoy, 23 de mayo, hace justamente un año, se me nublo todo, se convirtió en una fecha que marcó mi vida y la de mi familia para siempre, tras aquella noticia trágica, cruel y devastadora, que zarandeo mi sentir, removió todo mi ser, mi alma se hizo pedazo, mi corazón se comprimio y todo, rompió la barrera del sonido, instaurandose una tormenta que ha cubierto mi existencia con este terrible dolor producto de la partida física de mi niña hermosa Valentina Sarahin Maestre Marcano.

Un día donde se me revuelve y mezcla todas mis emociones, cómo aquella vez, nada ha cambiado desde que te fuiste, te sigo extrañando como nunca, aún no asimilo tu ausencia, ese vacío que me dejaste desde aquel día se ha hecho más notorio y no puedo reemplazarlo con nada, es imposible...

Solo ruego a mi Dios de los Cielos, Tierra y Mar que te tenga en un bonito lugar, que te haya acogido en su Santo Reino y que puedas Descansar en Paz...

Sé que escuchaste el llamado de Señor, Dios te dio un propósito para cumplir en el plano espiritual, pasaste a ser un ser de Luz y un bello Ángel, que surcaras el reino de los Cielos.

Mi niña hermosa, mi querida hijita Gasparina, te llevo en mi alma, te atesoro en mi corazón y siempre mantendré tu memoria de esos lindos recuerdos y momentos vividos, han sido sellados por la eternidad.

Tras un año de tu partida hija, agradezco a Dios por haberme permitido ser tú mamá y agradecida de ti por haberme escogido como tú madre, ser parte de mi familia, ser fruto bendito de mi Vientre...

Sé que tu estadía fue corta, tantos sueños por cumplir, tantos momentos por compartir, pues dejaste en los aires tantas cosas por hacer, pero son cosas que no dependen de uno, pasan y lo que debemos es aceptar la voluntad de Dios, Él sabe el porqué de las cosas... Tan solo esos 18 años y tres meses se inmortalizaron y se tatuar en mi corazón, siempre serás recordada muy bonito hija mía, ese cariño, ese sentir y esa forma de ser tan humilde que fue lo que te definió con un bello ser humano y excelente persona; dejando en este plano terrenal semillas regadas de amistad, bondad, empatia y sobre todo mucho amor, ese cariño que contagiabas a tu paso, con esa sonrisa de querubines que hipnotizabas a cualquiera, esa mirada de ojos miel que traspasaban barreras y transmitias esa calidez y ese amor... Siéntete orgullosa mi niña que en cada paso dejaste una huella imborrable en tu caminar...

Recordarte cada día, cada momento y cada segundo me inundó en llanto, pero es lo que a pesar tras una lagrima, dibujas una linda sonrisa en medio de mi dolor; pues trato de convivir con el en el tiempo, creo que aceptar el hecho de que ya no estás y tratar de impedir no llorar, es algo casi imposible para una madre, no encuentro definición para todo este sentir tan desgarrador... Pero te prometo, que aprenderé a vivir con este dolor, manteniendo siempre la llama viva de tus recuerdos hasta el último instante de mi vida...

Te amo mucho mi amor bello, mi niña bonita, mi Gasparina, mi Piloto de avión y ahora mi Ángelita Piloto en los Cielos, Descansa en Paz y vuela tan alto como puedas hija mía 💙💙💙

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