Encuentro De Talento || Mi rumbo, entre sueños y realidades

La vida es un camino lleno de decisiones, giros inesperados y momentos de pausa para reflexionar. Muchas veces, nos encontramos en una encrucijada donde el rumbo que habíamos imaginado parece desvanecerse o cambiar de forma. Yo misma he vivido esa experiencia. Desde hace unos años he dicho repetidamente que si me hubiesen contado que viviría esta parte de mi vida en la que me encuentro jamas lo hubiese creído pero el rumbo cambia y mucho de manera que nunca lo hubiéramos sospechado.

Desde hace algunos años, soñé con mudarme a Puerto La Cruz, un lugar que para mí representaba nuevas oportunidades y un ambiente donde podía crecer y sentirme plena. No solo yo sino también mi hija y la persona con la que compartia mi vida. Sin embargo, la vida me llevó a Cumaná, una ciudad diferente a la que había planeado. Al principio, sentí una mezcla de frustración y resignación. ¿Por qué no pude hacer realidad ese deseo? ¿Había perdido mi rumbo? A pesar de que mi madre vive en esta ciudad quería venir solo de vacaciones pero decía Cumaná para vivir, nunca más.

Pero al mirar más allá del lugar físico, entendí que el rumbo no se define solo por dónde estamos, sino por hacia dónde queremos ir y cómo actuamos para llegar allí. A pesar de no estar en Puerto La Cruz, comencé a enfocarme en otro sueño: mejorar profesionalmente. Y ese sueño sí lo estoy haciendo realidad. Cada paso que doy en mi desarrollo profesional es una forma de retomar el control sobre mi camino. Y mi amada Génesis también logró avanzar a pasos agigantados lo que me ha hecho muy muy feliz.

Perder el rumbo puede ser aterrador; nos llena de dudas y miedos. Pero también es una oportunidad para reinventarnos, para hacer una pausa y preguntarnos: ¿qué es lo realmente importante? Para mí, esa respuesta ha sido clara: crecer y avanzar, aunque sea por caminos distintos a los planeados. Tuve que asistir a terapia y hacer muchas cosas para lograr estar de nuevo estable y conforme, como les digo este rumbo jamás me lo hubiese imaginado.

La tarea que me propuse fue sencilla pero poderosa: escribir una lista de cosas que deseaba hacer y aún no he hecho. Y elegí una acción concreta, real y alcanzable para comenzar a retomar mi rumbo. En mi caso, seguir avanzando profesionalmente es esa acción que me impulsa cada día. Decidí que con la ayuda de Dios todo lo que no había podido estudiar y formarme , lo haría con la ayuda de Dios de ahora en adelante . Subiendo escalones profesionales que sean relevante.

Si estás leyendo esto y te sientes perdido o insatisfecho con tu camino actual, te invito a hacer lo mismo. No se trata de juzgarte ni de lamentarte por lo que no fue; se trata de reconocer dónde estás, qué quieres realmente y dar ese primer paso hacia la dirección que te haga feliz. Agradezco infinitamente a esta estupenda comunidad #empowertalent, por la oportunidad que ofrece semanalmente con temas tan interesantes que nos permiten descubrinos y crecer.

Porque al final del día, el rumbo de nuestra vida lo decidimos nosotros mismos, con nuestras acciones diarias, nuestros sueños renovados y nuestra capacidad de adaptarnos. Si decidimos mal , las consecuencias afectarán nuestro rumbo en gran manera.

Todas las imágenes son de mi propiedad, capturadas con mi Samsung A15.📸 Editadas con GridArt versión gratuita.Imagen principal y Banner final editado con Canva versión libre.🔁Deeptraductor fue utilizado para esta publicación.📶