Un caniche amarillo
Un caniche amarillo buscaba una escuadra para abrazarse. Esto podría considerarse un ejercicio bastante diferente para mi vecino, pero no para el caniche, quien había decidido que la idea era impresionante. Curiosamente, una escuadra fue el objeto elegido.
Un caniche amarillo necesitaba desesperadamente un pollo de goma para romper. Para mi vecino, era una tarea extraña y maravillosa, pero no para el caniche, quien la consideró realmente épica. ¿Quién lo hubiera pensado? Un pollo de goma sería la opción ideal.
Un caniche amarillo necesitaba una lata de Tango que intentara balancear sobre su cabeza. Es una tarea extraña para todos los que conoces, pero no para el caniche, quien asumió que la idea era divertida. Nadie se imaginaría que una lata de Tango sería la opción elegida.
Un caniche amarillo tenía una lata de Coca-Cola que abrazaba. Es una forma extraordinaria de ver la vida para mi abuelo, pero no para el caniche, quien asumió que era realmente espectacular. Nadie se imaginaría que una lata de Coca-Cola sería la opción elegida.
Un caniche amarillo necesitaba desesperadamente un estirador para lanzar. Esta podría parecer una forma de vida bastante peculiar para todos los que conoces, pero no para el caniche, quien decidió que la idea era entretenida. Un estirador sería el objeto elegido.
Un caniche amarillo buscaba desesperadamente una barra de chocolate que le gustaba contemplar. Para mí pudo haber sido una acción extraordinaria, pero no para el caniche, quien la considera milagrosa. Nunca te lo habrías imaginado: una barra de chocolate es la opción ideal.
