Conversaciones nocturnas / Soloescribe concurso #28
He vuelto a soñar contigo en esta noche interminable,
donde el tiempo se estira como sombras alargadas sobre la pared.
Recuerdo tu nombre en voz baja, y al hacerlo, enciendo la tenue luz
de la mesita de noche, esa que siempre dejabas encendida por si despertaba
asustada. Ahora continúo buscando consuelo en su resplandor amarillento,
mientras afuera el viento golpea las persianas como un reproche.
Busco paz en este mundo de tempestades, en este caos que dejaste
cuando te fuiste. Ignoro el silencio que se cuela por las rendijas,
ese que antes llenabas con tus historias y tu risa ahogada en la almohada.
Sonrío, un gesto automático, y aunque no quiero, el espejo del baño
me devuelve una imagen ajena: ojos hinchados, labios temblorosos.
Él, el que ahora comparte mi cama, ignora mi reclamo.
Respira profundo, acompasado, como si el mundo no se desmoronara
al ritmo de una melodía que solo yo escucho, de acordes que resuenan
como pasos perdidos en un pasillo vacío.
Ya no creo en el amor que nos dominó, en ese fuego que nos consumió
hasta dejar solo cenizas y promesas rotas. No quiero seguir fingiendo,
jugando a ser princesa en un cuento de hadas manchado de ocasos,
donde cada atardecer es un adiós disfrazado de esperanza.
La noche, cómplice silenciosa, teje su manto de estrellas y sombras,
buscando entre sus pliegues un camino que te traiga de vuelta.
Pero ¿de qué sirve desearlo si el universo es sordo a los ruegos?
Miro por la ventana, buscando en el cielo alguna señal.
Allí, una estrella titila con fuerza, como si intentara decirme algo.
—¿No cumples deseos? —le pregunto en voz baja, sintiéndome ridícula.
Ella responde brillando más intensamente, como burlándose de mi esperanza.
Reconozco que divago, que esta soledad me está volviendo loca.
Me miro en el reflejo de la ventana y veo una mueca estúpida,
una cara que me grita que pare, que tengo suerte de no estar completamente sola,
de que alguien, aunque no seas tú, esté dispuesto a esperar.
Pero ¿qué vale su paciencia si cada noche huyo en sueños hacia tu recuerdo?
Recuerdo tu olor a café y cigarrillos, ese que se quedó impregnado
en mis sábanas durante meses. Recuerdo tu tacto, esas manos ásperas
que acariciaban mi espalda como si temieran romperme.
Y ahora, aquí, en esta habitación que ya no es nuestra,
me siento más sola que nunca. Él lo sabe, lo ve en mis ojos,
pero elige la crueldad de la indiferencia, diciendo que esperará
hasta que yo "vuelva en mí". Como si no supiera que me perdí
el día que te perdí a ti.
¡Qué ingrato es este amor que nunca llegó a florecer!
Qué ironía, querer a quien no está y rechazar a quien se queda.
La noche, siempre sabia, ennoblece los sentimientos y nubla la razón,
haciendo que hasta el error más obvio parezca un destino.
Vuelvo a la cama, tratando de silenciar los ecos de tu voz en mi mente.
Con una sonrisa triste, casi un gesto de rendición,
comprendo que ha llegado la hora de abrir mi corazón...
aunque solo sea para dejar salir todo lo que ya no tiene cabida en él.
--------
Esta es mi participación en la iniciativa convocada por esta hermosa comunidad: Conversaciones nocturnas / Soloescribe concurso #28) en invito a @vproenza a participar.
Espero les haya gustado.
https://ecency.com/hive-164241/@hive-164241/conversaciones-nocturnas-soloescribe-concurso-28
--------
- Imagen de [Pixabay](https://pixabay.com/photos/woman-christmas-portrait-snow-6876298/)