LA ÚLTIMA NOTICIA/ THE LATEST NEWS. ( ESP/ENG)

Hola, amigos de #Freewriters y demás hivers que se acercan a mi blog. De nuevo por aca, hoy quiero compartir este cuento y espero lo disfruten. De antemano, muchas gracias por leer.😘🙏

LA ULTIMA NOTICIA

Camino sin descanso, solo espero llegar a tiempo. Quiero verte, sé que no habrá otra oportunidad. Ya nada importa, mejor guardo nuestros momentos de entrega y desatino, las veces que lo hicimos en el traspatio de la taberna, donde te emborrachaste tantas veces. Un mendigo en el suelo agarra mi vestido en busca de limosna. Saco algo de dinero del pecho y se lo doy. Mira mis tetas con descaro. Acelero el paso, me duelen los pies, la caminata cansa pero no puedo detenerme, solo quiero llegar frente al ayuntamiento.

En realidad eras un indeseable. No olvido como, sin ningún motivo, le cortaste el cuello al gato que era mi única compañía en tus habituales desaparecidas. Siempre venías con la noticia de algún asesinato por los alrededores. Eras un personaje misterioso, con raras manías como dormir con un ojo abierto y una pierna fuera de la cama.
Sin embargo, te acepté tal y como eras, a veces tierno, otras loco y casi siempre violento, por eso estás donde estás. No me explico cómo fui tan ciega, debió ser por lo bueno que eras en la cama. Probablemente por eso te perdoné tantas cosas. Confieso que a veces me asustó tu mal carácter, pero uno se enamora y se pone tonto, o se hace el tonto, se resiste a la verdad.

Sabrá Dios la causa de tus perturbaciones. Por suerte logré abrir los ojos. De lo contrario, lo más seguro es que no pudiera hacer el cuento. A pesar de todo, no logro odiarte, menos ahora. Imposible no asombrarme ante tu inusual costumbre de fumar mientras lo hacías. Aún conservo la taza con que tomabas tu café sin azúcar para luego endulzarlo con el sabor de mi entrepierna. Esta maldita calle se vuelve círculo sempiterno, parece que no avanzo. Las ratas corren inquietas por las cloacas.

Ya estoy cerca, en cualquier momento suenan las campanas de la iglesia. Varios carruajes pasan a galope. El olor a mar y pescado revuelve mi estómago. Un asco repentino me hace escupir.
Se acerca la hora, corro, caigo en un hueco y me lastimo la pierna, duele, creo que no podré dar un paso. No puede ser, tengo que verte, decirte. Intento pararme, no lo consigo. Tomo aliento, respiro, me levanto con un esfuerzo mayor y con algo de dificultad logro caminar. Ya me acerco a la plaza, alcanzo a verte, abro un trillo entre gente que me mira con disgusto.
Cuanto tiempo quisimos concebirlo y vino a aparecer justo ahora, no iba a dejar que te fueras sin darte la noticia. Sudorosa, despeinada y coja, llego. Me acerco y grito:

_Voy a tener un hijo tuyo.

Reconoces mi voz. La multitud reclama justicia y muerte al asesino. Una sonrisa se refleja en tu rostro cuando el verdugo activa la guillotina. El sonido seco al caer tu cabeza, deja un agrio olor a culpa en el aire.

---

Contenido original. Imagen de mi propiedad.

---

Hello, friends of #Freewriters and everyone visiting my blog. Again here,today, I want to share this story and hope you enjoy it. Thank you in advance for reading. 😘🙏

THE LATEST NEWS

I walk tirelessly, praying I arrive on time. I need to see you—I know there won’t be another chance. Nothing else matters now. I cling to memories of our reckless passion, the times we coupled in the tavern’s backyard where you so often drank yourself numb. A beggar on the ground grabs my dress, pleading for alms. I pull coins from my bodice and hand them over. He leers at my breasts. I quicken my pace. My feet ache, the walk exhausts me, but I can’t stop. I must reach the town square.
You were always a brute. I haven’t forgotten how you slit the throat of my cat, my only companion during your frequent absences, for no reason at all. You’d return with tales of nearby murders, a mysterious figure with strange habits—sleeping with one eye open and a leg dangling off the bed.
Yet I accepted you as you were: sometimes tender, often unhinged, almost always violent. That’s why you’re where you are now. I don’t know how I stayed blind so long—maybe because you were so good in bed. That’s likely why I forgave you so much. I admit your rage terrified me at times, but love makes you foolish. Or you play the fool, clinging to denial.
God alone knows what fueled your demons. Thankfully, I finally opened my eyes. Otherwise, I wouldn’t live to tell this story. Still, I can’t bring myself to hate you, least of all now. I’ll never forget your odd habit of smoking mid-act. I still keep the mug you used for bitter coffee, later sweetened by the taste of my thighs. This cursed street loops endlessly—I feel no closer. Rats scurry through sewers. I’m near now. The church bells will toll soon. Carriages gallop past. The stench of fish and sea churns my stomach. A sudden nausea makes me spit.
Time’s running out. I sprint, stumble into a ditch, and slice my leg. Pain sears—I can’t move. No! I have to see you, tell you. I gasp for air, claw myself up, and limp forward. The plaza looms. I spot you, shove through the crowd’s glares. After all our failed tries, it finally happened. I won’t let you leave without knowing. Sweaty, disheveled, hobbling, I reach you and shout:

_I’m carrying your child!

You recognize my voice. The mob roars for the killer’s blood. A smile flickers on your lips as the executioner releases the guillotine. The blade’s thud leaves a bitter scent of guilt in the air.

---

Original content. Image owned by me.