English version

In the vicinity of the Capitol of Havana, and very close to the Parque de la Fraternidad, there is a somewhat atypical construction within the colonial environment that surrounds it, with a design that is different from anything else that can be seen in its surroundings, and this singularity is precisely what makes it stand out in the urban landscape. I am referring to the entrance gate to Havana's Chinatown.

In colonial Cuba, when the sugar industry was the main economic pillar and therefore demanded a large amount of labour on the sugar cane plantations, Chinese immigrants began to arrive in the country, working in conditions almost comparable to those of slaves. Most of these immigrants settled in an area of Centro Habana where, over time, the city's Chinatown began to take shape.

The gate announcing the entrance to Chinatown is an imposing two-column construction, located between Dragones and Amistad streets. At the top it has a two-tiered roof that reminds me of traditional Chinese pagodas. It is reddish in colour, and the rays of the morning and evening sun reflect off it, giving it a shimmering golden hue. This open entrance to the sun seems to welcome us, or bid us farewell, with its warmth and glow. At the top of the gate there is a set of garlands that turn the place into a beautiful light show at night.

It is the only structure of its kind in the surrounding area and offers a fascinating visual contrast, standing out for its architecture and design. It is impossible to pass by without stopping to admire this beautiful portico.

From this place I have a wide view of the whole avenue, from which I can see another building that always arouses my admiration, the building where the telecommunications company Etecsa is located, known as the Eagle and Dragons building.

This is a grandiose building, whose architecture and design are so beautiful to me that I have always wanted to photograph it in detail. However, every time I walk here, I am in a hurry and only manage to take a few pictures. Although the building is somewhat deteriorated because of its age, I would really like it to be restored as it is still majestic and imposing.

From here I can also see the dome of the National Capitol, a magnificent structure whose golden vault always shines under the sun. Next to it, the Parque de la Fraternidad stretches out like a large green space, with tall ceiba trees and always full of people.

The entrance to Havana's Chinatown is already part of the urban design of the city, with its mixture of epochs, styles and cultures. This great gateway is a landmark, which makes the capital a unique city.

I hope you enjoyed the publication. Best regards, and see you next time!

En las cercanías del Capitolio de La Habana, y muy próximo al Parque de la Fraternidad, se encuentra una construcción un tanto atípica dentro del entorno colonial que la rodea, con un diseño diferente a todo lo que se puede observar en sus alrededores, y esa singularidad es precisamente lo que hace que destaque en el paisaje urbano. Me refiero al portón de entrada al Barrio Chino de La Habana.

En la Cuba colonial cuando la industria azucarera era el principal pilar económico y por ende, demandaba una gran cantidad de mano de obra en las plantaciones de caña, comenzaron a llegar al país inmigrantes chinos que trabajaban en condiciones casi equiparables a las de los esclavos. La mayoría de estos inmigrantes se establecieron en una zona de Centro Habana donde con el tiempo se fue conformando el Barrio Chino de la ciudad.

El portón que anuncia la entrada al Barrio Chino es una imponente construcción de dos columnas, ubicada entre las calles Dragones y Amistad. En la parte superior tiene un techo de dos niveles que me recuerda las tradicionales pagodas chinas. Es de un tono rojizo, y los rayos del sol de la mañana y la tarde se reflejan en él otorgándole además una tonalidad dorada y brillante. Esta entrada abierta al sol parece darnos la bienvenida, o despedirnos, con su calidez y brillo. En lo más alto del portón se encuentra un conjunto de guirnaldas que durante la noche convierten el lugar en un bonito espectáculo de luces.

Es la única estructura de este tipo en los alrededores y ofrece un contraste visual fascinante, destacándose por su arquitectura y diseño. Es imposible pasar por aquí sin detenerse a admirar este hermoso pórtico.

Desde este lugar tengo una amplia vista de toda la avenida, desde la cual se puede ver otra edificación que siempre despierta mi admiración, el edificio donde radica la compañía de telecomunicaciones Etecsa, conocido como el edificio de Águila y Dragones.

Esta es una construcción grandiosa, cuya arquitectura y diseño me resultan tan hermosos que siempre he querido fotografiarla en detalle. Sin embargo, cada vez que camino por aquí, voy con prisa y solo logro tomar unas pocas fotos. Aunque el edificio por ser antiguo está algo deteriorado, me gustaría mucho que fuese restaurado pues sigue siendo majestuoso e imponente.

También desde aquí se puede apreciar la cúpula del Capitolio Nacional, una magnífica estructura cuya bóveda dorada siempre brilla bajo el sol. A su lado, el Parque de la Fraternidad se extiende como un gran espacio verde, con altas ceibas y siempre lleno de personas.

La entrada al barrio chino de La Habana ya forma parte del diseño urbano de la Ciudad, con su mezcla de épocas, estilos y culturas. Esta gran puerta es un lugar de referencia, que hacen que la capital una ciudad única.

Espero que hayan disfrutado de la publicación. Un Saludo, y hasta la próxima!