La palabra de Dios como el "Gran Banquete". || The word of God as the "Great Banquet."

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God has left us His word so that His Holy Spirit may be the light that guides us through it in every step of our lives.

2 Like newborn babies, crave pure spiritual milk, so that by it you may grow up in your salvation.

1 Peter 2:2

Surely this verse reminds you of a baby. Do you remember how one eats? Hungry babies cry, demand food, and at one point they latch onto their mother's breast or bottle and begin to savor warm milk. This is harmoniously perfect until there comes a time when that milk has completely satisfied their appetite, and this allows them to be exposed to new culinary experiences, developing their appetite for new options.
Today we hear the apostle Paul compare believers to newborn babies who crave unadulterated milk. Now the following question arises: Would you give a juicy piece of roast beef to a newborn baby? We both know the answer is no. In the same way, we can apply it to the spiritual realm: a new believer cannot begin with very complex biblical truths; they begin with the basics, with the simple things, and as they develop and grow, they learn and can assimilate the deeper principles.
Believers begin their spiritual journey accompanied, just as a baby does. They should not try to understand the Word of God alone, just as a baby cannot prepare its own food. Aside from spiritual parents or older siblings, we understand that it is the Holy Spirit who is behind everything, guiding both newborn and older believers in every step. In this way, it is the Holy Spirit who harmoniously imparts revelation and knowledge through the Word to each one who reads it.

28 And God has appointed in the church: first apostles, second prophets, third teachers, then miracles, then healers, then helps, then ministers, then speaking in tongues.

1 Corinthians 12:28

God has appointed the church of preachers, teachers, and various ministries to clarify his word, teach and nourish each believer, motivating them in their faith, and fulfilling his purpose in this world. In this sense, we understand that the word of God is that great banquet for our spiritual life, to develop and grow into the stature and likeness of Jesus Christ, and thus we find that unlimited sustenance that will allow us to grow.


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Dios nos ha dejado su palabra para que su espíritu Santo sea la luz que nos guíe a través de ella en cada paso de nuestras vidas.

2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,

1 Pedro 2:2

Seguramente este versículo te hace recordar a un bebé ¿recuerdas como come uno?. Los bebés que tienen hambre lloran, reclaman su alimento, en un momento se prenden del pecho de su madre o del biberón y comienzan a saborear de la leche tibia. Esto es así armoniosamente perfecto hasta que llega un momento en que esa leche ya nos hacia completamente su apetito y esto permite que se expongan nuevas experiencias culinarias desarrollando su apetito para experimentar nuevas opciones.
Hoy hemos a la apóstol Pablo que hace esta comparación de los creyentes con los bebés recién nacidos quienes desean con todas sus fuerzas la leche no adulterada, ahora me surge la siguiente pregunta: ¿daría usted una porción de asado bien jugoso a un bebé recién nacido? Ambos conocemos la respuesta es no. De la misma manera lo podemos trasladar al ámbito espiritual, un nuevo creyente no puede iniciar con verdades bíblicas muy compleja, inicia con lo básico, con los simples y a medida que se desarrolla y crece aprende y puede asimilar los principios más profundos.
Los creyentes inician su carrera espiritual acompañados así como un bebé, no deberían intentar entender la palabra de Dios solos así como un bebé no puede preparar su propia comida. Aparte de los padres espirituales o hermanos mayores entendemos que es el espíritu Santo quien está detrás de todo para guiar en cada paso tanto a los creyentes recién nacidos como a los mayores. De esta manera es el espíritu Santo quien armoniosamente imparte revelación y conocimiento a través de la palabra a cada uno de los que leen.

28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas.

1 Corintios 12:28

Dios ha adoptado a la iglesia de predicadores, maestros y diferentes ministerios para aclarar su palabra, enseñar y alimentar a cada creyente motivándolos en su fe y hacer cumplir su propósito en este mundo. En este sentido entendemos que la palabra de Dios es ese en gran banquete para nuestra vida espiritual, para desarrollarnos y crecer a la estatura y semejanza de Jesucristo y así encontramos ese sustento ilimitado que nos permitirá crecer.


Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.

vivamos por la palabra de Dios



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