Nuestra mudanza. Los primeros momentos de este nueva aventura (Español/Ingles)

Un saludo amoroso para todos mis amigos de Hive. Especialmente para todos los que comparten cada semana en esta bella comunidad dedicada al hogar. En esta ocasión vengo a contarles lo que ha sido en los últimos meses la pesadilla de buscar una nueva casa, donde instalarnos como familia. En Venezuela no hay una cultura inmobiliaria y la precarización económica ha convertido el derecho a la vivienda, en un lugar peligroso para las familias venezolanas. Las mudanzas suelen ser procesos agotadores y estresante, pero también emocionantes y llenos de nuevas oportunidades.

En mi caso, después de un par de meses buscando un nuevo espacio de alquiler, finalmente conseguimos un lugar que se ajustaba a unas pocas de nuestras necesidades. Aunque no es tan confortable como nuestro anterior hogar, es sin duda una de las mejores opciones que habíamos encontrado.

Vivir en una zona rural puede presentar sus propios desafíos, especialmente si estás acostumbrado a la vida en la ciudad. Durante más de 40 años, residí en la bulliciosa ciudad de San Cristóbal, e incluso durante mi carrera universitaria tuve la oportunidad de vivir en la agitada ciudad de Maracaibo. Hace cinco años, tomé la decisión de mudarme a este pequeño pueblito, y aunque ha sido un proceso de adaptación lento, estoy agradecida por la tranquilidad y la naturaleza que me rodea.

Uno de los aspectos que más me ha sorprendido de vivir en esta zona rural es la cantidad de plagas de insectos y roedores que podemos encontrar en las grandes extensiones de tierra abandonadas que rodean el área. Por eso, en los últimos días nos hemos dedicado a la fumigación y acondicionamiento del espacio antes de trasladar nuestras pertenencias. Es un trabajo arduo, pero necesario para garantizar un hogar sano y seguro.

Otro desafío que enfrentamos al mudarnos a este pequeño pueblo es la disponibilidad de agua potable. Aquí, el suministro de agua llega a los hogares cada dos días, lo que nos obligó a adquirir un tanque de agua para garantizar un suministro continuo. Además, nuestro nuevo espacio de alquiler no contaba con un tanque aéreo, por lo que tuvimos que instalar uno con el apoyo de nuestro vecino Lucas para asegurarnos de tener agua siempre disponible.

La casa que alquilamos tiene un tanque de cemento instalado en el suelo, también le dedicamos un buen tiempo a lavarlo profundamente para que también podamos contar con ese suministro de agua.

A pesar de los obstáculos y contratiempos que hemos enfrentado en este proceso de mudanza, mantenemos una actitud positiva y motivada. Estamos ansiosas por comenzar esta nueva etapa en nuestro nuevo hogar y estamos seguras de que, con amor y dedicación, lograremos hacer de este espacio un lugar acogedor y confortable para nuestra familia.

Ya hemos comenzado a recoger nuestras pertenencias en la casa que estamos desocupando y, en los próximos días, nos prepararemos para trasladarlas a nuestro nuevo hogar. Estamos emocionadas por las posibilidades que este cambio nos brinda y confiamos en que todo saldrá bien. Esperamos poder compartir con ustedes cómo quedó todo una vez que nos hayamos instalado por completo.

Deséennos suerte en este nuevo capítulo de nuestras vidas, ya que los cambios siempre generan un poco de incertidumbre. Sin embargo, estamos seguras de que, poco a poco, nos adaptaremos y nos sentiremos como en casa en este hermoso rincón rural. Gracias por acompañarnos en este emocionante viaje de mudanza, me despido dejándoles un gran abrazo. Hasta pronto.

Our move. The first moments of this new adventure (Spanish/English)

A loving greeting to all my Hive friends. Especially to all those who share each week in this beautiful community dedicated to the home. On this occasion I come to tell you what has been in recent months the nightmare of looking for a new home, where to settle as a family. In Venezuela there is no real estate culture and economic precariousness has turned the right to housing into a dangerous place for Venezuelan families. Moving is often an exhausting and stressful process, but also exciting and full of new opportunities.

In my case, after a couple of months looking for a new rental space, we finally got a place that fit a few of our needs. While not as comfortable as our previous home, it is certainly one of the best options we had found.

Living in a rural area can present its own challenges, especially if you are used to city life. For more than 40 years, I resided in the bustling city of San Cristobal, and even during my university career I had the opportunity to live in the hectic city of Maracaibo. Five years ago, I made the decision to move to this small town, and although it has been a slow process of adaptation, I am grateful for the tranquility and nature that surrounds me.

One of the aspects that has surprised me the most about living in this rural area is the amount of insect and rodent infestations that can be found in the large tracts of abandoned land surrounding the area. For this reason, in the last few days we have dedicated ourselves to fumigating and conditioning the space before moving our belongings. It is hard work, but necessary to ensure a healthy and safe home.

Another challenge we faced in moving to this small town is the availability of potable water. Here, the water supply reaches homes every other day, which required us to purchase a water tank to ensure a continuous supply. In addition, our new rental space did not have an overhead tank, so we had to install one with the support of our neighbor Lucas to ensure we always had water available.

The house we rented has a cement tank installed in the ground, we also spend a good amount of time deep washing it so we can count on that water supply as well.

Despite the obstacles and setbacks we have faced in this moving process, we maintain a positive and motivated attitude. We are eager to begin this new stage in our new home and we are sure that, with love and dedication, we will be able to make this space a cozy and comfortable place for our family.

We have already begun to gather our belongings from the house we are vacating and, in the next few days, we will be preparing to move them to our new home. We are excited about the possibilities this move brings and are confident that everything will work out well. We look forward to sharing with you how everything turned out once we are fully settled in.

Wish us luck in this new chapter of our lives, as change always brings a bit of uncertainty. However, we are sure that, little by little, we will adapt and feel at home in this beautiful rural corner. Thank you for joining us in this exciting journey of moving, I bid you a big hug. See you soon.