Convivir desde el acuerdo y no desde el mandato (Español/Ingles)

Un saludo amoroso para todos mis amigos de Hive, especialmente para los hivers que cada semana se dedican a construir aprendizajes en esta maravillosa comunidad Holos&Lotus. Como siempre feliz de participar en las interesantes propuestas que nos trae la bella @charjaim, en esta ocasión se trata de Aciertos y desaciertos de encajar en sociedad/Iniciativa 37/Esa vida nuestra y les aseguro que tengo mucho que contarles sobre este tema. Les he compartido muchas de mis experiencias y anécdotas en esta hermosa comunidad y hoy me desdoblo nuevamente para comentarles lo que pienso acerca de esa búsqueda de encajar en una sociedad que, lamentablemente, cada vez se torna mas violenta.

Crecí en una familia de 6 integrantes, en un entorno de mucha opulencia y de una identidad bastante cercana a la clase media de mi país. Y como fui la única mujer de los 4 hijos de mis padres, ellos cargaron sobre mi todas sus expectativas. Para su gran frustración mientras fui creciendo cada vez me convencí mas de lo que quería hacer para mi vida, era algo tan sencillo como ser feliz y vivir en paz. Y en esa búsqueda, con aciertos y desaciertos, decidí ser vegetariana, dejar el catolicismo en el que me habían criado para construir una identidad espiritual bastante alejada a la tradición venezolana. Todo esto violentaba profundamente a toda mi familia, no solamente a la nuclear, sino que también a mis tíos, primos, sobrinos, familia "política" y todos sus allegados.

Como una importante practica espiritual para mi, nunca he violentado a nadie por comer carne. De hecho, a mi gente querida y amada, les cocino su proteína animal aunque yo no la coma, porque no transicione al vegetarianismo con la intención de predicarlo o imponerlo a otro. En ese mismo camino, decidí no beber, no fumar ni consumir ninguna sustancia. Durante un largo tiempo ni siquiera comí chocolate o bebí café. Con todas estas experiencias fui construyendo mi identidad, pero puedo decir, que fue bastante doloroso sentir y ver como mi familia me iba excluyendo cada vez mas.

Tengo 52 años y hace apenas unos 10 comencé a comprender conceptos como la moral, los paradigmas sociales y como nuestra sociedad hace uso de todo esto para ejercer violencia en contra de los que rompemos ese pacto tácito. Me costo mucho entender que yo no había dañado a nadie por decidir hacer mi vida fuera de todos esos mandatos familiares. Tuve que levantarme prácticamente sola y abrazar a esa jovencita que fui y que tuvo que pasar tantas fiestas y reuniones familiares sentada en un rincón, tuve que explicarle que no era su culpa que sus primos no la sacaran a bailar, que no era su culpa que sus primas hablaran y rieran en circulo mientras se callaban cuando me acercaba. Tuve que sanar, llorar por todos los años que tuve que defender con esfuerzo mi alegría y mi tranquilidad, en medio del dolor de todo ese desprecio.

Pasaron miles de cosas más antes de que pudiera entender que no era mi culpa. Pero la gota que derramo el vaso fue cuando decidí tener una relación con mi amada @aly.squid nada mas disruptivo para una familia conservadora e hipócrita. Una relación entre dos mujeres, una relación intergeneracional y sobre todo una relación en la que era y soy inmensa y profundamente feliz. Estaba consciente de lo que podía pasar, pero nunca pensé que llegarían tan lejos. Fui golpeada, difamada, agredida de tantas formas posibles, mientras que yo buscaba desesperadamente dar explicaciones y ser entendida. En la ultima vejación que me hicieron, que fue una brutal golpiza, vi como el resto de la familia miro para otro lado y con su indiferencia y sus justificaciones aplaudieron esta agresión. La aplaudieron porque la entendieron como un justo diciplinamiento para la oveja negra de la familia, por haber creído, que podía romper el pacto, que podía ser feliz fuera del mandato que ellos llevaban generaciones construyendo.

¿Quieren saber que es lo más increíble de esta historia? Que hoy sigo siendo enormemente feliz. Salí de ese lugar al que un día llame casa, con una mano adelante y la otra atrás. Puse tierra de por medio con toda esa gente que una vez llame familia. Decidí recogerme del piso donde me había dejando tirada, decidí perdonarme por no haberme ido antes. Decidí seguir siendo feliz. Y como la felicidad es una hermosa construcción de todos los días, cada día trabajo amorosamente en mis ideas, en mis sentires, en mis prácticas, en mis relaciones.

Tenemos que entender que los valores humanos, no pueden ser un espacio para practicar la violencia. Moralizar los valores y la forma en que cada uno los practica no sirve para mas que para la violencia. No podemos imponer valores ni formas de vida a través de ellos. Lo único que podemos hacer es practicar la ética como un lugar para los acuerdos, la ética se construye entre personas, no son mandatos de los unos hacia los otros como lo es la moral. Lleguemos a acuerdos, respetemos y construyamos espacios seguros para todos.

Me despido por ahora, agradeciendo siempre los espacios para la reflexión. Se que mi testimonio puede ser duro, pero creo fuertemente en que es importante que lo diga en voz alta, ya que pueden haber personas que hayan pasado por algo parecido o incluso estén todavía atrapadas allí. Y es importante contar que se puede salir, que se puede sanar y que se puede ser feliz en contra de todos esos mandatos de terror.

Gracias por leerme, espero estar de regreso por aquí muy pronto. Agradezco a Holos&Lotus, una de las primeras comunidades en la que escribí y que tantos años después sigue siendo un lugar seguro. Les dejo un gran agrazo, hasta pronto. Invito a las hermosa Hivers @yole @actioncats @yasmarit.

Living together based on agreement rather than mandate (Spanish/English)

A warm greeting to all my friends at Hive, especially to the hivers who dedicate themselves every week to building knowledge in this wonderful community Holos&Lotus. As always, I am happy to participate in the interesting proposals brought to us by the beautiful @charjaim. This time, it is about [The Rights and Wrongs of Fitting into Society/Initiative 37/Our Life](https://peakd.com/hive -131951/@charjaim/aciertos-y-desaciertos-de-encajar), and I assure you that I have a lot to tell you about this topic. I have shared many of my experiences and anecdotes with this beautiful community, and today I am once again stepping up to tell you what I think about the quest to fit into a society that, unfortunately, is becoming increasingly violent.

I grew up in a family of six, in an environment of great wealth and with an identity quite close to the middle class in my country. And since I was the only girl among my parents' four children, they placed all their expectations on me. Much to their frustration, as I grew up I became increasingly convinced of what I wanted to do with my life: something as simple as being happy and living in peace. And in that search for right and wrong, I decided to become a vegetarian and leave the Catholicism in which I had been raised to build a spiritual identity quite far removed from Venezuelan tradition. All of this deeply upset my entire family, not only my immediate family, but also my uncles, cousins, nephews, “in-laws,” and all their relatives.

As an important spiritual practice for me, I have never forced anyone to eat meat. In fact, I cook animal protein for my loved ones even though I don't eat it myself, because I didn't transition to vegetarianism with the intention of preaching it or imposing it on others. Along the same lines, I decided not to drink, smoke, or consume any substances. For a long time, I didn't even eat chocolate or drink coffee. With all these experiences, I built my identity, but I can say that it was quite painful to feel and see how my family increasingly excluded me.

I am 52 years old, and it was only about 10 years ago that I began to understand concepts such as morality, social paradigms, and how our society uses all of this to exert violence against those of us who break that unspoken pact. It took me a long time to understand that I had not hurt anyone by deciding to live my life outside of all those family mandates. I had to pick myself up practically on my own and embrace that young girl I used to be, who had to spend so many parties and family gatherings sitting in a corner. I had to explain to her that it wasn't her fault that her cousins didn't ask her to dance, that it wasn't her fault that her cousins talked and laughed in a circle while they fell silent when I approached. I had to heal, cry for all the years I had to struggle to defend my joy and peace of mind, amid the pain of all that contempt.

Thousands of other things happened before I could understand that it wasn't my fault. But the last straw was when I decided to have a relationship with my beloved @aly.squid, nothing more disruptive for a conservative and hypocritical family. A relationship between two women, an intergenerational relationship, and above all, a relationship in which I was and am immensely and deeply happy. I was aware of what could happen, but I never thought they would go so far. I was beaten, defamed, and assaulted in so many ways, while I desperately sought to explain myself and be understood. In the last act of abuse they subjected me to, which was a brutal beating, I saw how the rest of the family looked the other way and, with their indifference and justifications, applauded this aggression. They applauded it because they understood it as a just punishment for the black sheep of the family, for having believed that she could break the pact, that she could be happy outside the mandate that they had been building for generations.

Do you want to know the most incredible thing about this story? That today I am still enormously happy. I left that place I once called home with one hand in front and the other behind. I put distance between myself and all those people I once called family. I decided to pick myself up from the floor where I had been left lying, I decided to forgive myself for not leaving sooner. I decided to continue being happy. And since happiness is a beautiful everyday construction, every day I lovingly work on my ideas, my feelings, my practices, my relationships.

We must understand that human values cannot be a space for practicing violence. Moralizing values and the way each person practices them serves no purpose other than violence. We cannot impose values or ways of life through them. The only thing we can do is practice ethics as a place for agreements. Ethics are built between people; they are not mandates from one person to another, as morality is. Let's reach agreements, respect each other, and build safe spaces for everyone.

I bid you farewell for now, always grateful for spaces for reflection. I know my testimony may be harsh, but I strongly believe it is important to speak out, as there may be people who have gone through something similar or are still trapped there. And it is important to say that you can get out, that you can heal, and that you can be happy despite all those terrifying mandates.

Thank you for reading, I hope to be back here very soon. I am grateful to Holos&Lotus, one of the first communities I wrote for and which, so many years later, continues to be a safe place. I leave you with a big hug, see you soon. I invite the lovely Hivers @yole @actioncats @yasmarit.