Vive la ansiedad, no de ella
[Source](Si bien estoy consciente que la ansiedad es una enfermedad en algunos casos puntuales también pienso que es importante considerar la ansiedad como un fenómeno humano, de allí que lo que debemos procurar sea aprender a convivir con ella, para que no cause estragos en nuestras vidas, por ello se trata de realmente vivir la ansiedad y no de ella, es decir, tener o adquirir la capacidad para controlarla y dominarla, no que ella nos controle y domine a nosotros.
Digo esto no porque lo haya aprendido de los libros sino por experiencia propia y de la de los demás, pues todos de una u otra manera hemos pasado por momentos donde la ansiedad nos ataca y pues a veces nos gana pero también en el camino vamos aprendiendo a cómo vencerla en cierto modo, ya que el punto esencial aquí es que comprendamos que esta siempre va a tocar a la puerta de nuestras vidas, en alguno más en otros menos, pero siempre va a ser una visita recurrente. Esto es algo que debemos concientizar, reconociendo los momentos de ansiedad y probando con diversas estrategias de gestión de la misma hasta que encontremos la más adecuada según nuestra personalidad, en efecto, también hay que ser sinceros con nosotros mismos y asumir que en ocasiones nuestra forma de ser influye en la aparición de ciertos sentimientos ansiosos.
Por ejemplo, si somos muy perfeccionistas y algo no sale según lo planificado, o si queremos tener todo bajo control y algo que se nos escapa, o somos muy sensibles y nos afecta desproporcionadamente lo que lo demás dicen o piensan de nosotros, entre otros casos. Evidentemente no se trata de que cambiemos radicalmente estas cosas en nosotros, sino que las reconozcamos, es decir, ser consciente de que somos así y que por lo tanto hay casos en los cuáles somos más propensos a que aparezcan estado de ansiedad. De esta manera sería más sencillo que estemos alertas a los mismos y que de allí podamos proceder a aplicar técnicas que nos ayuden al autocontrol.
[Source](Respecto a técnicas me gustaría compartir dos que particularmente me han ayudado, una es básica, sencilla y comúnmente recomendada, aunque no sé si suficientemente practicada, está tiene que ver con la respiración, pues, el mundo que vivimos nos hace envolvernos en actividades que sin dejar de ser importantes nos hacen perder de vista las cosas sencillas y básicas pero esenciales para la vida, entre esta la respiración pausada y calmada es fundamental no solamente para una salud física sino también restauración integral de nuestro ser, el oxígeno que entra en nuestros pulmones nos revitaliza íntegramente.
El segundo lugar, también me ha ayudado el enfocarme en el presente, en la actividad que estoy realizando en el momento, domina mis pensamientos sobre el futuro, sobre todo el que no está en mis manos controlar. Con sinceridad tengo que decir que no es nada fácil, pero también dar la certeza de que la práctica continua de esto va creando un hábito en nosotros que fortalece nuestro ser ante la aparición de eventos que en nosotros de desencadena estados ansiosos.
He decidido compartir este post hoy para ayudar a quitarle el estigma a la ansiedad, que es normal en la vida, pues es una emoción humana que, como todas las demás, debemos aprender a reconocer y gestionar, una condición sin la cual no podemos alcanzar la plenitud de vida que todos deseamos. En efecto, podemos pasar por momentos de ansiedad pero no vivir constantemente en ella, allí es donde está lo malo, pues si simplemente son algunos momentos y aprendemos a enfrentarlos no ha pasado nada, todo lo contrario, cuando los superamos nos vamos fortaleciendo, al mismo tiempo que vamos creciendo en nuestra humanidad.
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