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El tema planteado hoy desde la comunidad humanitas para compartir es sobre la personalidad y al respecto tengo varios pensamientos. Comienzo citando al psicólogo C. Jung que entre varias cosas que dijo sobre la personalidad resalto que ella "es un acto de valentía lanzado a la vida", perfecto vivimos una sociedad donde muchas veces llevados por el miedo no somos capaces de mostrarnos tal cual somos y una parte esencial de la personalidad es precisamente la forma de exponernos ante los demás, de hecho su raíz derivada del término persona, el cual a su vez se asocia en su etimología con la palabra 'máscara' ya nos hace referencia a que precisamente la personalidad es la forma en la cual nos proyectamos en el teatro de la vida, en la tarima del mundo.

Para esto necesitamos ser valientes y tener criterios sólidos, de tal manera que más allá de la influencia que en nuestros pensamientos u acciones puedan tener otras personas seamos capaces de analizar y decidir por nosotros mismos el sendero existencial a seguir. Lamentablemente me he conseguido con personas con criterios débiles, por lo tanto, con una personalidad no definida, en extremo cambiante, con mucha falta de madurez y sin la menor intención de mejorar. Digo que me entristece este hecho porque en nuestra humanidad fuimos creados como personas, es decir, con una personalidad propia que con respeto a las demás no debemos tener miedo de manifestar.

Ahora bien, el otro punto que quisiera mencionar respecto a la personalidad y que siento es algo a lo cual también se tiende es que pensamos que la personalidad es totalmente inalterable o inmutable. Lo reconocemos en expresiones como "Es que yo soy así ,y no voy a cambiar de ninguna manera", "Eso se lleva en la sangre", "Así fuí educado", etc. Si bien es verdad que podemos estar inclinados a ser y comportarnos de cierta manera, no podemos ni encasillarnos ni encasillar a los demás a determinadas formas de ser.

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Tal vez aquí sea útil que mencionemos la diferenciación que existe entre temperamento, carácter y personalidad, puesto que mientras el primero es congénito (la ira, por ejemplo), el segundo nos ayuda a mejorar lo negativo de nuestra manera de ser (Me controlo en los momentos de rabia, siguiendo el ejemplo) y el tercero, que es el que estamos tratando en este post, nos ayuda a integrar una característica específica de nuestro ser en lo que es nuestra vida en general (transformar esa energía de la ira en un impulso para realizar cosas buenas, como solventar la situación que fue el detonante, finalizando el ejemplo expuesto). Es la interacción continua de estos tres elementos lo que hace que progresemos en nuestra vida personal y podamos decir que se enriquezca paulatinamente nuestra personalidad.

Y es aquí donde entre en mi tercer punto de reflexión respecto a la personalidad , pues si por una parte he dicho que tenemos que ser valiente para mostrarnos cómo somos pero al mismo tiempo no quedarnos estacionados en la manera de nuestro ser actual sino ir mejorando, Por otra parte también debemos considerar las personalidades diversas que nos rodean, porque aunque cada uno es un ser único e irrepetible, podemos aprender unos de otros así como aprendemos de nuestra experiencias y enriquecernos mutuamente en el proceso.

Es por ello que más que buscar conflictos de personalidades debemos orientarnos es a resaltar como una se complementan con otras, es esto algo que naturalmente he apreciado, en por ejemplo, los equipos de trabajo, donde mientras más diversas personalidades integran, hay más posibilidades de, con una buena orientación, sean más eficientes y productivos.

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