Cuando la "hermana", muerte llama

https://img.inleo.io/DQmXZPJTs8jc3o5izJSGYu36FRH7oDAneSb4co8YTfwFftD/C7bw2ufrShydCWzRQEf9EA.webp

Imagen generada con Ideogram

Así como cada persona que viene a este mundo tiene una historia particular determinada por varias y diversas circunstancias, así también cuando esa persona es llamada - en palabras de San Francisco de Asis - por la "hermana" muerte deja un vacío muy personal, ya que se compartió tiempo y experiencias con esa persona, hubo dolores y sufrimientos que se acompañaron, sueños y proyectos que juntos se consiguieron y otros que quedaron por hacer. Por esta razón, ante esta situación que cualquiera en su humanidad pasa, quisiera resaltar la necesidad de en estos momentos buscar la forma y manera de no dejarnos consumir por la desesperanza sino que, al contrario, las huellas de vida de ese ser especial que partió sean unas luces para nuestro propio camino personal.

Estas líneas están inspiradas o mejor dicho nacen de la noticia de la muerte de una servidora de nuestra comunidad parroquial acontecida en estos días. Una mujer guerrera hasta el final ya que era paciente de dos ACV, en los últimos años había pasado por dificultades familiares muy particulares (muerte de una hija y de su esposo), a pesar de esto siempre estuvo dispuesta al servicio, incluso pudiera decir que ella encontraba energía en lo que hacía, ya que se dedicaba a la visita de enfermos, llevarle la presencia de Jesús Eucaristía, siempre muy preocupada por ellos los asistía puntualmente.

Pero es que además de estos servicios que en la Iglesia esta mujer prestaba, debo resaltar además que su preocupación y dedicación a su familia era ejemplar: con sus hijas, esposo y nieto. Siempre tuvo una atención muy cercana y esmerada para darles lo mejor de sí, a pesar de cualquier tipo de dificultad. Menciono esto porque su vida tenía dos centros: su fe pero también su hogar, y entre estos dos centros siempre estuvo no solo con sus acciones sino sobre todo con su corazón.

Traigo a colación este ejemplo porque siento que es una manera de expresar de forma concreta cómo hacer cuando la muerte llega, y es que a pesar del dolor y la tristeza debemos tener la fortaleza o al menos la disposición para encontrar esas razones que nos ayuden a seguir adelante, porque mientras uno son llamados a pasar a otro plano de vida, otros seguimos aquí viviendo esta vida, por lo que más que llenarnos de tristeza (con esto quiero expresar no salir nunca de ella) debemos orientarnos a que estos momentos sean más bien un reconocimiento de lo bueno de la vida terrenal de aquellos que han partido, pues el mayor honor que le damos es reconocer estas cosas, así como hacer todo lo posible porque su ejemplo o testimonio pueda también resonar en nosotros mismos.

Así pues concluyamos este post diciendo que cuando la muerte llama debemos estar dispuestos a ir más allá del dolor y la angustia, no porque estos no sean una realidad para la naturaleza humana sino porque quedarnos en ellos sin más no nos suma nada, más aún nos resta mucho, en efecto, me he encontrado con personas ancladas al dolor por la partida de un ser querido, lo cual no les deja progresar de ninguna manera en sus vidas. La experiencia grata, no obstante, es hacerles ver que más bien hay que estar agradecidos por la bendición de haber compartido con ellos, y que la mejor ofrenda que le damos es que nosotros sigamos luchando por nuestros sueños, pues la hermana muerte tocará la puerta de todos y en lo que debemos esforzarnos es en dejar huellas de bien en la vida de los demás.

Posted Using InLeo Alpha



0
0
0.000
3 comments
avatar

Hermosa reflexión. El tema de la muerte es esquivado y siempre lo tratamos muy superficialmente porque nadie se quiere morir y hablar de esto es pavoso, dicen muchos. Pero la realidad es que la muerte es parte de nosotros y debemos aprender a convivir con ella. No hay de otra

0
0
0.000
avatar

Saludos, por eso es bastante acertada la forma que el Santo de Asis la llama, "hermana".

!PIZZA

0
0
0.000