Taquilla de atención

_{Imagen propiedad de @lanzjoseg}

Creo que nadie nos preparara verdaderamente para hacer los tramites de adultos, pues cuando somos pequeños tenemos a nuestros padres o representantes para todo lo relacionado con tramites escolares y aquellos asuntos de documentación personal, somos felices pero de pronto nos convertimos en adultos y comienza la pesadilla debe ir a diferentes taquillas de atención para solicitar notas certificadas de estudios o tramites de títulos, partidas de nacimientos, cédulas, cartas de buena conductas y demás requisitos para ingresar a las universidades o buscar trabajos, demos enfrentarnos por primera vez al mundo de la burocracia y lo que es peor aún tener que recibir por primera vez malos tratos por parte de personas que no tienen nada que ver con nuestra vida pero aun así pareciera que nuestra presencia les molesta.

Muchas personas afirman que atender al publico cambia a la gente, pues es una experiencia un poco traumática y que puede llevar a la “locura” al empleado por decirlo de una manera coloquial, pero aun cuando tratar con personas de forma directa para atender diferentes solicitudes puede ser agotador en una jornada de trabajo de varias horas, siempre he pensado que las circunstancias o motivos que lleva a una persona a optar por ese trabajo y no por otro, no es algo que deba afectar su desenvolvimiento, en pocas palabras la gente que va a una taquilla para solicitar algún documento o información no debe pagar los platos rotos por las frustraciones personales de los empleados, pues muchas veces no solo hay que soportar un sistema burocrático en donde los horarios de atención son ridículamente estrechos y los recaudos solicitados parecen más un capricho, para también tener que soportar el desgano, las informaciones a medias, las malas caras y hasta el desprecio por parte de las personas encargadas de la atención, como si intentaran que nadie salga sano mentalmente en el proceso.

Ser un adulto es difícil y hacer diligencias lo hace aun peor, encontrar a una personas amables atendiendo en una taquilla pareciera cada vez más inusual, por eso agradezco muchísimo cuando esto sucede, desearía que hubiese más personas en el mundo dispuestas a hacer bien su trabajo independientemente de las cosas que puede estar atravesando en su momento, sé que hay ocasiones sen que la gente tiene horarios malos, sueldos miserables y problemas personales, pero la empatía debería venir de ambos lados, pues nadie quiere ser tratado mal por ningún motivo.

Esta es mi entrada al Concurso. Observa Piensa Escribe

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