Mis recuerdos de estudiante en el Decanato Experimental de Humanidades y Artes de la UCLA siempre los guardo como el más valioso tesoro, allí encontré un lugar en donde mis intereses eran compartidos y mis peculiaridades aceptadas desde el principio, encontré compañeros tanto estudiantes como profesores con los cuales podría tener conversaciones profundas, pero además de todo un sentido de humanidad que nunca había percibido en ninguna parte nos unía a todo el grupo.

Para nadie es un secreto que los estudiantes de artes siempre son vistos como los bichos raros dentro de una universidad que tiene más decanatos y otras especialidades, pero de esa locura que tanto nos fue señalada encontré una belleza que me arropó y me hizo sentir con un lugar en el mundo, rodeada de personas con increíbles talentos y una visión de vida apasionada.

Esta foto que les comparto hoy fue tomada en enero de 2018 por mi amigo Luis quien aparece en primer plano, en ella estoy con mi grupo de clases de escultura con nuestro querido profesor Benigno Gonzales, debo decir que sus clases eran las mejores, no solo aprendimos los contenidos programados de la materia, sino que aprendimos también a enfocarnos en nuestro propio lenguaje plástico, pero sobre todo el profesor siempre fue un compañero más en quien podíamos buscar consejo frente a cualquier situación, es una persona hermosa con un temperamento amable y genuino, contar con su apoyo durante la carrera es algo que agradeceré siempre, además de haber coincidido con todos mis compañeros.