Un aliado con sangre musical | Risingstar- Concurso [ESP/ENG]

Spanish

La pelea había sido calurosa, muchas palabras y muchos gritos. En aquella sala de esa casa con vibra de conflicto, una madre trataba firmemente de hacer que sus dos hijos abandonaran esa tonta idea de ser músicos sin dar una explicación aparente. Aquellos jóvenes no se dejaban doblegar y a toda costa buscaban hacer su sueño, pues Mateo y Declan desde niños habían mostrado ese gusto y pasión; sin embargo, habían sido fuertemente limitados por su madre a través de los años. Aun así, entre clases secretas y mucho estudio oculto, habían aprendido sobre sus pasiones y se habían unido para así poder expresar su fervor musical con o sin aprobación de su madre.

Ellos no entendían a su madre; en sus recuerdos siempre era la misma escena donde ellos querían aprender algo y su respuesta era tan negativa que simplemente no insistían. Incluso su padre, por más que intentó, fue el mismo resultado, logrando así que se alejara y se fuera a vivir a otro lugar, por lo que tenían tiempo sin hablar o siquiera verlo, pero ese día, luego de aquella plática, ambos hermanos se reunieron y se propusieron entender todo de una vez y demostrarle a su madre que no era algo inapropiado lo que amaban hacer, porque sí, aquellos hermanos tenían un pequeño grupo donde, sin que ella supiera, ensayaban y se presentaban. Haciendo momentos divertidos y que los alegraban, haciéndolos olvidar la vida impuesta por su madre.

Uno de sus amigos del grupo había sugerido que por qué no visitaban a su padre para buscar respuestas, cosa que dudaron, pues él parecía siempre ceder algo triste a las exigencias de su madre, pero luego de pensarlo bien, ambos hermanos decidieron ir con él para preguntarle, y con la excusa de un viaje de la universidad se aventuraron a casa de su padre. Este vivía algo lejos, pero no fue impedimento, aunque el nervio los consumía, pues el tiempo sin verlo era toda una expectativa para ambos de cómo sería ese encuentro. Al llegar a la casa, ambos hermanos tocaron la puerta impacientes y se sorprendieron al ver que su padre los recibió con un abrazo fuerte, pues se notaba la emoción. que tenia.

Forest era alguien solitario ante sus hijos y se había limitado a tener poco contacto con ellos en los últimos años, pero verlos en su casa era toda una alegría para él. Ambos chicos fueron al grano y le explicaron todo, sus dudas, sus miedos con su madre y el propósito de su visita, incluso ese sueño que estaban formando en secreto. Todo esto fue como una bomba de información para Forest; sin embargo, más allá de la reacción que estaban acostumbrados Mateo y Declan a ver de él, este dejó ver una sonrisa y asintió, diciéndoles que les mostraría algo que podría explicar por qué su madre era así, cosa que dejó a los chicos viendose entre si con sorpresa genuina.

Forest guio a sus hijos hacia una habitación y los invitó a entrar en ella. Los dos chicos quedaron asombrados mientras sus miradas recorrían toda la habitación. Esta era un miniestudio musical donde había algunos instrumentos y, entre todos, un gran saxofón azul metálico era el centro de atención; era hermoso y estaba colocado de modo que hiciera destacar. Forest se acercó y lo sostuvo en sus manos y les dijo a sus hijos que ese saxofón era la razón de por qué su madre era así. Él explicó que, aunque ambos se amaban, su madre había adquirido un odio a la música por un incidente que había ocurrido antes de que ellos nacieran y que desde entonces había pedido que nada de eso se acercara a ellos.

Les dijo que su madre no era mala, solo que se había excedido y que no sabía cómo llevar sus temores, que aunque él intentó apoyarla, simplemente no pudo. Aquellos chicos trataban de procesar tanto; por una parte, entendían mejor a su madre y, por otra, había algo en ellos que hacía que no dejaran de ver ese saxofón y el resto de la habitación. Ambos dijeron luego de hablar toda la tarde con su padre sobre cada duda. Le pidieron a su padre si podían usar el estudio para tocar algo y despejar su mente, cosa que Forest aceptó con mucho gusto. Era la primera vez que veía a sus hijos hacer música y para él era una emoción que no podía describir, y casi por instinto, entre el manejo de Mateo con la batería y la melodía de Declan con el teclado, Forest tomó su saxofón y comenzó a unirse a ellos en algo que los hizo sentir a los tres como uno mismo.

Ambos hermanos estaban impresionados con todo, incluso con el talento de su padre en la música, por lo que le pidieron a este que les enseñara todo y que también les ayudara con el tema de su madre, cosa que aceptó sin pensar.Días después, Forest comenzó a asistir al sitio donde los chicos se reunían a ensayar y se integraba muy bien con todos, tocando con ellos o conversando ideas, y así también poco a poco fueron juntos buscando la manera de convencer a su madre y, con la ayuda de su padre, todo fue fluyendo, prometiendo así entre ellos, una vez lo consiguieran, hacer una presentación donde su padre tocara con ellos y con todo el grupo como ese día en aquel estudio. Sabían que sería difícil y que tardarían, pero ahora tenían a su padre y una nueva visión de su sueño, capaz de luchar sin parar hasta lograrlo.. Fin

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English

The argument had been heated, full of words and shouting. In that room of that house, which reeked of conflict, a mother was determined to make her two sons abandon their foolish idea of becoming musicians, without offering any apparent explanation. Those young men refused to be swayed and were determined to pursue their dream, for Mateo and Declan had shown this inclination and passion since childhood; however, they had been severely restricted by their mother over the years. Even so, through secret lessons and much hidden study, they had learned about their passions and joined forces to express their musical fervor, with or without their mother's approval.

They didn't understand their mother; in their memories, it was always the same scene: they wanted to learn something, and her response was so negative that they simply gave up. Even their father, despite his best efforts, met with the same result, causing him to distance himself and move elsewhere. They hadn't spoken or even seen each other in a long time. But that day, after that conversation, the two brothers met and resolved to understand everything once and for all and prove to their mother that what they loved to do wasn't inappropriate. Because yes, these brothers had a small band where, unbeknownst to her, they rehearsed and performed. They created fun moments that brought them joy, making them forget the life imposed by their mother.

One of their friends in the band had suggested they visit their father to seek answers, something they hesitated to do, as he always seemed to give in somewhat sadly to their mother's demands. But after careful consideration, the two brothers decided to go and ask him, and under the pretext of a university trip, they ventured to their father's house. He lived a bit far away, but that wasn't an obstacle, although they were both nervous, as the time they hadn't seen him filled them with anticipation for the reunion. Upon arriving at the house, the two brothers knocked impatiently on the door and were surprised to see their father greet them with a tight hug; his emotion was palpable.

Forest was a solitary figure with his sons and had limited contact with them in recent years, but seeing them at home was a joy for him. The two boys got straight to the point and explained everything: their doubts, their fears about their mother, the purpose of their visit, even the dream they were secretly developing. All of this was like a bombshell for Forest; however, contrary to the reaction Mateo and Declan were used to seeing from him, he smiled and offered support, telling them he would show them something that might explain why their mother was the way she was, which left the boys looking at each other in genuine surprise.

Forest led his sons to a room and invited them inside. The two boys were amazed as their eyes scanned the room. It was a small music studio with several instruments, and among them all, a large, metallic blue saxophone stood out; it was beautiful and positioned to make it stand out. Forest approached and held it in his hands, telling his sons that this saxophone was the reason their mother was the way she was. He explained that, although they loved each other, their mother had developed a hatred for music because of an incident that had occurred before they were born, and that since then she had asked that nothing of it be near them.

He told them that their mother wasn't a bad person, only that she had gone too far and didn't know how to deal with her fears, and that although he tried to support her, he simply couldn't. The boys were trying to process so much; on the one hand, they understood their mother better, and on the other, there was something about them that kept them staring at that saxophone and the rest of the room. They both said this after talking all afternoon with their father about every doubt. They asked their father if they could use the studio to play something and clear their minds, which Forest gladly agreed to. It was the first time he had seen his sons making music, and for him it was an emotion he couldn't describe. Almost instinctively, between Mateo's skillful drumming and Declan's melodic keyboard playing, Forest picked up his saxophone and began to join them in something that made the three of them feel like one.

Both brothers were impressed with everything, even their father's musical talent, so they asked him to teach them everything and also help them with their mother's situation, which he agreed to without hesitation. Days later, Forest started going to the place where the boys met to rehearse and fit in very well with everyone, playing with them or discussing ideas. Little by little, they worked together to find a way to convince their mother, and with their father's help, everything fell into place. They promised each other that once they succeeded, they would put on a performance where their father would play with them and the whole band, just like that day in the studio. They knew it would be difficult and take time, but now they had their father and a new vision of their dream, capable of fighting tirelessly until they achieved it. The End