The contagious smile / La sonrisa contagiosa (eng-esp)

Hello, my friends.

After reading @abelarte's post, I kept thinking about the benefits of laughter and how important it is to do it daily, as well as how contagious laughter is. Therefore, I'm going to add to her post with this.

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Laughter is contagious. This is a fact I've witnessed countless times. Every time I hear my children laugh out loud, I can't help but laugh too, even though sometimes I don't know what they're laughing about.

It's inevitable, even instinctive.

It's not something I consciously plan; it's an immediate physical reaction. Their joy automatically triggers mine. I've noticed this same thing happening in groups of friends or even among strangers. A single person laughing genuinely, a hearty laugh, can change the mood of an entire room. It's a powerful social phenomenon.

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For me, laughter is one of the most beautiful sounds in the world. I don't think anything makes me happier than hearing my children laugh. Especially after they've been sick for a few days. In those moments, their laughter isn't just fun; it's a clear sign that they've regained their well-being. It's the sound of restored health and normalcy. That sound has the power to dispel my own worry and weariness in an instant.

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In my experience, in art, making people cry or feel fear is considerably easier than making them laugh.

Any drama can evoke sadness, and a sudden fright can generate fear. But making people truly laugh requires a special talent. Laughter is an honest act of happiness. You can't force someone to find something genuinely funny if it isn't. The difficulty in eliciting it demonstrates its authenticity.

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Perhaps that's why laughter, unlike other emotions, can't be completely faked. You can feign sadness or anger with relative ease, but a fake laugh or smile is almost always detectable.

There's something called a Duchenne smile. It's a genuine smile, one that involves both the muscles of the mouth and the muscles surrounding the eyes, creating the typical "crow's feet."

This type of smile is considered the most authentic and sincere. A fake smile only moves the muscles of the mouth; the eyes don't participate.

Our body recognizes the difference, even if our mind doesn't consciously process it.

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For all these reasons, I value laughter not only as a personal benefit, but as a collective gift. It is a universal language of joy that spreads effortlessly.

Seeking your own laughter and surrounding yourself with people who make you laugh is a smart life strategy. Promoting laughter is, at its core, an act of generosity, because when I laugh, it's very likely you'll end up laughing too.
It's a chain of well-being worth nurturing every day.

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Leer en español

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Hola, amigas mías.

Después de leer el post de @abelarte, me quedé pensando en los beneficios de reír y lo necesario de hacerlo a diario, así como en lo contagioso de la risa. Por tanto, voy a complementar un poco a su publicación con esta.

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La risa es contagiosa. Este es un hecho que he podido comprobar infinidad de veces. Cada vez que escucho a mis hijos reírse a carcajadas, no puedo hacer otra cosa que reírme también, a pesar de a veces no saber de qué se ríen.
Es algo inevitable, instintivo incluso.
No es algo que me proponga hacer; es una reacción física inmediata. Su alegría activa la mía de forma automática. He notado que esto mismo sucede en grupos de amigos o incluso entre desconocidos. Una sola persona riendo con genuinidad, una carcajada sincera, puede cambiar el estado de ánimo de toda una habitación. Es un fenómeno social poderoso.

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Para mí, la risa es uno de los sonidos más hermosos del mundo. No creo que exista algo que me haga más feliz que escuchar a mis hijos reírse. Especialmente después de que hayan pasado unos días enfermos.
En esos momentos, su risa no es solo diversión; es una señal clara de que han recuperado su bienestar. Es el sonido de la salud y la normalidad restauradas. Ese sonido tiene el poder de disipar mi propia preocupación y cansancio en un instante.

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Según mi experiencia, en el arte, hacer llorar o temer es considerablemente más fácil que hacer reír.
Cualquier drama puede provocar tristeza, y un susto repentino puede generar miedo. Pero hacer reír de verdad requiere un talento especial. La risa es un acto honesto de felicidad.
No puedes forzar a alguien a que le parezca genuinamente gracioso algo que no lo es. La complicación para provocarla demuestra su autenticidad.

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Quizás es por eso que la risa, a diferencia de otras emociones, no se puede falsear del todo. Puedes fingir tristeza o enojo con relativa facilidad, pero una risa o una sonrisa falsas son casi siempre detectables.
Existe algo llamado sonrisa de Duchenne. Es la sonrisa genuina, la que involucra tanto los músculos de la boca como los músculos que rodean los ojos, creando las típicas "patas de gallo".
Este tipo de sonrisa está considerada como la más auténtica y sincera. Una sonrisa falsa solo mueve los músculos de la boca; los ojos no participan.
Nuestro cuerpo reconoce la diferencia, aunque nuestra mente no lo procese de forma consciente.

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Por todo esto, valoro la risa no solo como un beneficio personal, sino como un regalo colectivo. Es un lenguaje universal de alegría que se propaga sin esfuerzo.
Buscar la risa propia y rodearse de personas que la provoquen es una estrategia de vida inteligente. Promover momentos de risa es, en el fondo, un acto de generosidad, porque cuando yo me río, es muy probable que tú también termines riendo.
Es una cadena de bienestar que merece la pena alimentar cada día.