El agradecimiento de la vaca empantanada (SPA-ENG)

lavaca.png

Imagen diseñada con asistencia de ChatGPT

El fin de semana pasado, recordábamos en una charla con mi madre el dicho popular que encabeza esta publicación; es una frase que solía mencionar mi abuela dentro de su amplio repertorio de refranes que guardaba celosamente para utilizar en el exacto momento en que dichas palabras tenían mayor sentido. Una gran virtud de esa extraordinaria persona que fue la madre de mi madre. No por nada yo le decía "mamama" en mi confuso lenguaje de los primeros años de vida, embrollado quizás con las palabras, pero no por ello menos acertado en la estimación de jerarquías, seguramente la presentía más importante que a mi propia progenitora.

Mi abuela nació y pasó toda su juventud en el campo, en la provincia de Entre Ríos para más datos; allí aprendió de primera mano que cuando una vaca se entierra en el barro, situación bastante común en la campiña, los peones las sacan de esa incómoda situación con cuerdas o simplemente a empujones, una vez liberado el animal suele embestir o patear lo que se encuentre a su alrededor sin medir consecuencias, a veces incluso golpeando a sus salvadores. No es mi intención justificar tal actitud, no dejo de considerar que son animales y no lo hacen queriendo atacar a nadie, solo los guía el instinto y la desesperación por salir de una situación por demás traumática.

El adagio utilizado en la vida cotidiana intenta dejar en evidencia a la persona desagradecida que pese a recibir un favor, una ayuda de un congénere, en lugar de reconocer agravia, ataca o perjudica al que la favoreció. El refrán de la vaca expone palabras casi simpáticas, mucho más que la desagradable sensación que registra aquella persona objeto de tal ingratitud.

Y el significado de esas palabras me llevó a pensar en algunas situaciones de la vida, por ejemplo cuando no he sabido agradecer lo suficiente, por desconsideración, por distracción, por desesperación (como la vaca) o por la velocidad de los acontecimientos, por cualquier causa que me haya llevado a pasar por alto la posibilidad de devolver lo recibido.

Es probable que el más perjudicado haya sido yo mismo al pasar por alto el buen gesto de otra persona; en ocasiones, quienes nos ayudan no lo hacen con la idea de recibir un agradecimiento o una compensación, lo hacen porque les nació así, porque nos aprecian, porque son personas buenas que solo quieren el bien común. Es seguro que me he quitado la posibilidad de complacer además del otro a mi propio espíritu de haber actuado con la generosidad y gratitud que debía.

Debo reconocer que toda esta perorata me ha hecho recordar algunos pocos casos inversos, donde habiendo hecho un favor a otra persona, la misma no se ha comportado como era de esperar. Regresó desde lo más profundo del baúl de los recuerdos una situación de esas que fue extremadamente dolorosa, tanto que probablemente haya cambiado para siempre el rumbo de mi vida, una circunstancia que ha quedado grabada a fuego en mi mente y en mi espíritu, así de grave puede ser no haber sido agradecido, mucho peor que la embestida de la vaca.

Es por ello que en una etapa de la vida donde las cosas se toman más tranquilamente, donde la reflexión generalmente precede a la acción, recordar que ser agradecido es una de las mejores opciones para una trascendencia plena, para una conciencia más limpia, para dejar recuerdos que no se olviden fácilmente cuando ya no estemos presentes para hacer o recibir favores.




The gratitude of the swamped cow

Last weekend, in a conversation with my mother, we were recalling the popular saying at the top of this post; it's a phrase my grandmother used to mention in her extensive repertoire of proverbs, which she jealously guarded to use at the exact moment when those words had the most incredible meaning. A great virtue of that extraordinary person who was my mother's mother. It was not for nothing that I called her "mamama" in my confused language from my early years, perhaps muddled with words, but no less accurate in my assessment of hierarchies; possibly I sensed her as more important than my mother.

My grandmother was born and spent her entire youth in the countryside, in the province of Entre Ríos, to be precise. There she learned firsthand that when a cow buries itself in the mud, a fairly common occurrence in the countryside, the farmhands pull it out of that awkward situation with ropes or simply by pushing it. Once freed, the animal usually charges or kicks whatever is around it without considering the consequences, sometimes even hitting its rescuers. It's not my intention to justify such an attitude; I always believe they're animals, and they don't do it out of an intention to attack anyone; they're simply driven by instinct and desperation to escape an extremely traumatic situation.

The adage, used in everyday life, attempts to expose the ungrateful person who, despite receiving a favor or help from a fellow human being, instead of acknowledging the wrong, attacks or harms the person who favored them. The saying about the cow expresses almost sympathetic words, much more so than the unpleasant feeling experienced by the person who is the object of such ingratitude.

And the meaning of those words led me to think about certain situations in life, for example, when I haven't been able to express my gratitude enough, due to inconsideration, distraction, desperation (like the cow), or the speed of events—for whatever reason, I've overlooked the possibility of returning what I received.

I have likely been the one most harmed by overlooking another person's kind gesture. Sometimes, those who help us don't do so with the idea of ​​receiving thanks or compensation; they do it because it is their nature, because they appreciate us, because they are good people who only want the common good. I've certainly deprived myself of the opportunity to please others as well as my spirit, had I acted with the generosity and gratitude I should have.

I must admit that all this rant has reminded me of a few inverse cases, where, having done a favor for another person, that person didn't behave as expected. One such situation came back from the vault of memories that was extremely painful, so much so that it probably changed the course of my life forever, a circumstance that has been seared into my mind and spirit. That's how serious it can be not to be grateful, much worse than being gored by a cow.

That's why, at a stage of life where things are taken more calmly, where reflection generally precedes action, remembering that being grateful is one of the best options for complete transcendence, for a clearer conscience, for leaving memories that won't be easily forgotten when we're no longer around to do or receive favors.




Héctor Gugliermo
@hosgug



0
0
0.000
12 comments
avatar

Cuanta verdad en este post estimado @hosgug. Esto me recuerda que podemos hacer mucho por otros y ellos por nosotros, pero lo que queda grabado en la psiquis es como nos hace sentir, quizás por esto se pasan por alto los actos de apoyo y ayuda.
También, la desconexion con nosotros mismos no permiten conectar con el otro, por lo tanto no podemos ver y valorar las acciones.
El agradecimiento acerca a la plenitud, serenidad y a la conciencia tranquila cuando sabemos que hemos dado lo mejor de nosotros y valoramos lo que otros nos regalan...un abrazo!

0
0
0.000
avatar

Este post ha sido votado y curado por el equipo Hive Argentina | Participa en nuestro Trail de curación.

  • Pasa por la comunidad Hive Argentina y comparte tus creaciones. ¡Bienvenidos!

🇦🇷


Blue Bold Technology LinkedIn Article Cover Image.png


Únete a nuestro Trail Aquí.

🇦🇷


Puedes hacerlo también en nuestros enlaces preconfigurados de Hivesigner:
| 10 HP | 25 HP | 50 HP | 100 HP | 250 HP | 500 HP | 1000 HP | 1500 HP | 2000 HP |

! [English Version Here]
This post has been voted and curated by the team Hive Argentina | Participate in our Curation Trail.
Stop by the community and share your creations - welcome!

🇦🇷

Blue Bold Technology LinkedIn Article Cover Image.png


Join our Trail Aquí.

🇦🇷


You can also use my preconfigured Hivesigner links:
| 10 HP | 25 HP | 50 HP | 100 HP | 250 HP | 500 HP | 1000 HP | 1500 HP | 2000 HP |

0
0
0.000
avatar

Una de las mayores divisas que pueda tener el ser humano es el ser agradecido porque cuando alguien nos ayuda, aunque lo haga sin esperar nada a cambio nos hizo un bien mayor, nos entregó parte de su tiempo o nos hizo feliz por un momento y, al agradecer se devuelve parte del bien recibido
Gracias por compartir estimado @hosgug.
Feliz fin de semana.
Salud y saludos.

0
0
0.000
avatar

Tarde pero seguro estimado autor.

Realmente nuestros abuelos eran enciclopedias de vida. Tenían esas frases tan exactas que encajaban en el momento perfecto. Y usted lo reflejó de una manera como siempre digo excelente.

Desde la comunidad nos encanta que se tome el tiempo de escribir y hacernos reflexionar.

Ser agradecido es de vital importancia porque si de algo estamos seguros es que el universo es perfecto y nos está observando constantemente.

Fuerte abrazo estimado Héctor.

0
0
0.000
avatar

Al leer esto, no puedo más que apuntalar vuestras palabras.

Fuimos criados con una orientación hacia la excelencia y contradictoriamente, eso nos hizo desagradecidos de jóvenes, dado que creíamos tener el mundo a nuestros pies...

Pero la vida y el sabio sr. tiempo se encargan de colocar las cosas en su sitio.

Es así cómo llegada la adultez, nos dimos cuenta de la realidad de todo y fuimos trocando aquel truculento comportamiento.

Hoy día las cosas son muy diferentes.

Abrazo amigo!

0
0
0.000
avatar

Gracias por tus comentarios querido amigo @fermionico, este es una de esas publicaciones donde he recibido más elogios que votos, no es la primera vez ni será la última. Las dos cosas son gratificantes por supuesto, aunque lo bueno de los comentarios elogiosos es que son mucho más duraderos que el dinero.

0
0
0.000
avatar

Interesante y sabia historia. Graciaas por compartir.😘

0
0
0.000