"A veces lo sencillo, lo que se ignora, lo que no resalta es el verdadero origen del problema."

Claudio y yo crecimos juntos, desde pequeños soñábamos en un pequeño barrio con alcanzar el éxito y la fortuna, queríamos ser grandes para sacar a nuestra familia adelante y lo cierto es que lo logramos.

No éramos millonarios, pero logramos salir del sitio que nos vio nacer y nos sumía en las mayores tinieblas, parecía que nuestra fantasía no era completamente ficción y la verdad se sentía como si el dinero hubiera traído la cura a un mal que pensamos que nunca escaparíamos.

Claudio era el más exitoso de ambos y el dinero fluía como un río caudaloso, por un lado entraba más rápido de lo creíble, pero por otro, él pensaba que como vendría más podría gastar sin límites.

Por mi lado era un poco más discreto el ingreso, pero lo cierto es que me gustaba gastar, era mi manera de llenar un vacío que no comprendía.

La verdad es que ante todos éramos considerados "el dúo exitoso", sin embargo, algo faltaba en nuestra vida, teníamos tantos a nuestro alrededor que la soledad parecía abrumadora y la verdad nuestra voz verdadera se ahogaba en un mar de gente.

Un día mientras conversaba con Claudio en un café nos encontramos a un vecino que parecía en situación de calle, sin dudarlo le invitamos comida y al terminar nos pidió dinero por lo que accedimos a darle lo que traíamos.

El hombre comenzó a quejarse con nosotros de su familia y la falta de entendimiento por parte de ellos, aparentemente ellos preferían trabajar arduamente para tener lo justo e invertir en su educación, mientras él hacía "negocios" que siempre fracasaban.

En ese momento, ambos nos quedamos atentos a escucharlo y sentíamos pena por él.

Al cabo de un rato, cuando transitábamos por la calle, nos encontramos otro conocido llamado Eric que nos invitó a cenar y con el que conversamos toda una noche, el hombre nos invitó a tomar al bar y accedimos.

Entre tanto chiste le comentamos a Alex la experiencia de más temprano, y él se limitó a decir: "la pobreza es mental", no entendía bien a qué se refería por ello le hice preguntas.

Él consideraba que cuando tienes pocos recursos monetarios, tienes dos opciones: o te quejas y sigues incurriendo en errores o inviertes en lo que da valor a la vida como es el conocimiento y el orden, la pobreza no es poder adquisitivo, se trata de la escasa inteligencia emocional.

Me quedé pensando en la manera en que manejaba mis finanzas, la verdad siempre me prometía ser más cauteloso y nunca lo lograba, así que le pregunté cuál es el primer paso para dejar lo que él llamaba "la pobreza atrás".

A lo que contestó: ordena tus espacios para tener la mente clara y acércate a buen árbol para una sombra que te ayude a florecer.

Ese día salí de ese bar escéptico de lo que sucedió y en un principio pensé que era un charlatán, lo cierto es que cuando llegué a mi casa intenté pensar en una nueva forma para mejorar mis finanzas y no pude, miré alrededor y tenía ropa tirada, miré la cama y no estaba ordenada desde hacía días y miré la cocina y mis trastos estaban que me hablaban.

Recordé el consejo de Eric y ordené mi hogar, al finalizar todo se sentía más sereno y me senté en mi computadora con una serenidad que en años no sentía.

Desde ese día no me sentía más un pobre con riqueza, había entendido el sentido de la vida y por supuesto el orden natural de algunas cosas.

“Sometimes what is simple, what is ignored, what does not stand out is the real source of the problem.”

Claudio and I grew up together, since we were little we dreamed in a small neighborhood of achieving success and fortune, we wanted to be great to get our family ahead and the truth is that we did it.

We were not millionaires, but we managed to get out of the place that saw us born and plunged us into the greatest darkness, it seemed that our fantasy was not completely fiction and the truth felt as if money had brought the cure to an evil that we thought we would never escape.

Claudio was the more successful of the two of us and the money flowed like a mighty river, on the one hand it was coming in faster than believable, but on the other, he thought that as more was coming in he could spend without limit.

On my side the income was a little more discreet, but the truth is that I liked to spend, it was my way of filling an emptiness that I did not understand.

The truth is that before everyone we were considered “the successful duo”, however, something was missing in our life, we had so many around us that the loneliness seemed overwhelming and the truth is that our true voice was drowned in a sea of people.

One day while talking with Claudio in a café we met a neighbor who seemed to be in a street situation, without hesitation we invited him some food and when we finished he asked us for money so we agreed to give him what we had brought.

The man began to complain to us about his family and the lack of understanding from them, apparently they preferred to work hard to have just enough and invest in their education, while he was doing “business” that always failed.

At that moment, we both stood attentively listening to him and felt sorry for him.

After a while, when we were walking down the street, we met another acquaintance named Eric who invited us to dinner and with whom we talked all night, the man invited us to drink at the bar and we agreed.

In between jokes we told Alex about our experience earlier, and he just said: “poverty is mental”, I didn't understand what he meant, so I asked him questions.

He considered that when you have few monetary resources, you have two options: either you complain and continue making mistakes or you invest in what gives value to life such as knowledge and order, poverty is not purchasing power, it is about low emotional intelligence.

I kept thinking about the way I managed my finances, the truth was that I always promised myself to be more cautious and I never succeeded, so I asked him what is the first step to leave what he called “poverty behind”.

To which he replied: order your spaces to have a clear mind and get close to a good tree for a shade that will help you to flourish.

That day I left that bar skeptical of what happened and at first I thought he was a charlatan, the truth is that when I got home I tried to think of a new way to improve my finances and I could not, I looked around and I had clothes lying around, I looked at the bed and it had not been tidy for days and I looked at the kitchen and my junk was talking to me.

I remembered Eric's advice and tidied up my home, when I finished everything felt more serene and I sat down at my computer with a serenity that I hadn't felt in years.

From that day on I no longer felt like a poor person with wealth, I had understood the meaning of life and of course the natural order of some things.