¡Hoy nos hemos despertado con un torrencial aguacero! Además, un poco atropellados, cuando estábamos por salir al colegio, me di cuenta de que había olvidado lavar la franela de deporte de Mathias, por lo que nos tocó cambiar de uniforme, esperando a que no le llamen la atención, aun cuando dudo que vayan a hacer deporte por el temporal, al llegar a la escuela había algo de tráfico vehicular, causado por la lluvia, y en el apuro para ayudar a Mathias a bajarse del carro, mi teléfono cayó en un charco de agua, definitivamente, el día no pinta bien, espero, que mejore a medida que el sol vaya saliendo. Y es que, desde el fin de semana, no sé qué alineación planetaria estará transitando ahora mismo, pero, las cosas han estado atropelladas por estos lados.



El sábado fuimos a hacer unas compras y pasamos por la casa de una amiga a saludar, de regreso el carro se nos apagó y nos tocó llamar al mecánico que nos llevó remolcados hasta el taller, gracias a Dios se logró solucionar y en un par de horas ya estábamos en casa, listos para seguir trabajando, el domingo, mi cuñada estaba sola en casa y se metió un pajarito por la ventana del baño, y, muchos dirán, qué lindo, un pajarito entro a visitar, pero, no es el caso, ella le tiene fobia a las aves, simplemente le tiene pavor, y pensando que el ave se había salido, se dispuso a cocinar, sorpresa, la que se llevó cuando el ave le canto en la cocina, casi al lado de ella, y con el cuchillo que estaba cortando las verduras, se llevó una buena cortada.



Ayer Mathias no tenía clases, por lo que me disponía a dormir hasta tarde (esos días los aprovecho para dormir un poquito más, me lo merezco), pues el día tenía otros planes, Mi hermano menor, había tenido un accidente laboral en la madrugada y toco salir corriendo a la clínica a buscarlo, gracias a Dios, solo fueron algunas cortadas, y raspones, pudo haber sido mucho peor, gracias a ello, nos tocó traernos a su cachorro a casa, así que, Mathias tuvo un poco de diversión extra el día de ayer.



Epa, no olvidemos que el lunes en la madrugada nos quedamos sin energía eléctrica desde las 2:00 am, y me toco preparar desayuno a oscuras, porque se me olvido cargar las lámparas, pero, se logró el cometido y Mathias fue a su escuela, no podía faltar, tenía un par de evaluaciones ese día. Definitivamente, han sido días un tanto turbulentos, como dicen por ahí, las cosas malas a veces vienen en grupo, sin embargo, se han podido solucionar, los sustos se han superado, las heridas suturadas y sanando, los carros en funcionamiento y la vida sigue su curso, viene una semana llena de cumpleaños, así que, prefiero desahogar y dejar aquí un poco de las cosas no tan buenas que han sucedido, y enfocarme en celebrar la vida de los que más amo, que son mi hijo y mis padres, ya les seguiré contando como van las cosas.

_{Imágenes de mi propiedad, tomadas con la cámara de mi teléfono Redmi Note 14, editadas con Snapseed.}

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