Como uno de los promotores del mundo de las humanidades en la era digital, me preocupo por el lugar que estas pueden tener en los entornos digitales, desde que comenzamos el proyecto Humanitas buscamos arrojar luces sobre este aspecto, en mi caso intento proponer una mirada desde la filosofía.

Las humanidades siempre han sido un faro del conocimiento desde la antigüedad, pero hoy parece que se encuentran en una encrucijada y me pregunto: ¿naufragio o transformación? La irrupción de la era digital ha devenido en un torrente de información, y sobre todo cada vez surgen nuevas formas de comunicación. Proponiendo debates importantes y realmente trascendentes. Personalmente no creo que las humanidades naufraguen en sentido amplio y general, lo que si puede padecer un naufragio son los modos de comunicar. Quizá sea más sensato transformarse y adaptarse en cierta medida.

Como amante de la filosofía y cripto-entusiasta considero que la era digital presenta retos y desafíos para las humanidades pero, también oportunidades. Así que quizá pueda ser oportuno esbozar algunos desafíos.

• La brecha digital:

Muchos estudiosos de las humanidades y también estudiantes de carreras afines a las humanidades carecen de habilidades digitales necesarias para incursionar en el mundo online. Esto hace que la capacidad de compartir conocimiento sea algo limitado.

• Desafíos para la publicación tradicional:

Si algo me ha parecido curioso es que los modelos tradicionales me parecen realmente lentos para adaptarse a los cambios, respecto a las oportunidades que presenta el entorno digital. Los modelos como libros y revistas académicas poseen sus ediciones y versiones digitales, pero, ¿realmente representan un adaptarse al entorno digital? Recientemente con la tecnología blockchain se han presentado oportunidades novedosas que podría el entorno de las humanidades evaluar para incrementar la difusión de la información de una forma más rápida y gratuita.

• Visibilidad y accesibilidad:

Quizá uno de los problemas que más curiosidad me genera es el tema de la visibilidad, ciertamente hay mucha información disponible en internet, pero, ¿cuan visitada es? No todos conocen plataformas de difusión, y sobre todo las personas que quizá no se dedican a las humanidades, de modo que la accesibilidad es un reto.

• Amenazas a la propiedad intelectual:

Sin duda que la piratería en todos los aspectos es una de los problemas más relevantes, y las humanidades no están exentas de ello, y aunque hay opciones a la vuelta de la esquina, por ejemplo en la tecnología blockchain, parecen que los que se dedican a las humanidades parecen no estar actualizados en estos asuntos.

• Desinformación y sesgo algorítmico:

Otro problema es todo el sesgo de los algoritmos, creando una propensión de trafico en torno a temas que parecen ser más desinformativos sobre aquellos que pueden basarse en investigaciones o quizá ser análisis muchos más críticos. Uno de los ejemplos es la cantidad de "influencers" que han edificado discursos pseudo-científicos basados en especulaciones arbitrarias llenas de falacias y opiniones sin fundamento

La era digital ciertamente tiene muchos retos, pero, a muchos de ellos ya poseen alternativas realmente interesantes, presentando oportunidades para las humanidades y quienes nos dedicamos a ser sus difusores.

Quizá, un primer aspecto positivo es que la universalidad de lo digital nos conecta con cientos, miles o mejor dicho, con millones de personas de manera casi inmediata, ya que todo se mueve a la velocidad de la luz, es decir, podemos ir más allá de las aulas y las bibliotecas.

Por otro lado, puede haber una colaboración sin fronteras, ya que la misma globalización que ha devenido del internet, nos permite colaborar con personas a lo largo y ancho del mundo, para no ir demasiado lejos, hay espacios de trabajo colaborativo como lo es el proyecto humanístico del cual formo parte, somos un equipo de 6 personas separadas por cientos de kilómetros con presencia en dos continentes.

El mundo digital propone nuevas formas de expresarnos, más allá de los libros o revistas, podemos plasmar ideas a través de podcast, blogs, videos, y plataformas de redes sociales. Ayudando así no solo a mejorar su difusión, sino a preservar mejor el patrimonio cultural. Hoy en día podemos hacer algo que hace algunas décadas era impensable, se trata de la digitalización de archivos y documentos, brindando de esa manera una conservación y acceso mucho más optimo para las generaciones futuras.

Muchos entusiastas de las humanidades hoy nos estamos preguntando: ¿Cómo podemos hacer más fácil la adaptación de las humanidades a la era digital?

En mi caso, se me ocurrió edificar esta comunidad, pero, realmente no era solo un deseo, sino que varios lo veníamos pensando, de modo que aprovechando la infraestructura que Hive y su ecosistema nos brinda somos un espacio que busca preservar lo humanístico en el ámbito digital. Pero, personalmente he notado, que una de las cosas que más hace falta es fomentar la alfabetización digita, y con esto me refiero a desarrollar programas formación en habilidades digitales, para que tanto los académicos, los estudiantes de humanidades y todo el que pueda estar interesado pueda encontrar caminos en pro un acercamiento optimo a los entornos digitales.

Una de las cosas que he aprendido en estos años haciendo filosofía y desarrollando un entorno amigable para las humanidades es que podemos explorar nuevos modelos de publicación de información. De modo que podamos ser básicamente difusores y preservadores de la cultura en el ámbito virtual. Aunque sea fundamental enseñar a las personas a desenvolverse es necesario promover a las personas el pensamiento critico basado en información realmente veras y autentica.

En otras palabras, la era digital no es realmente un pandemónium, sino que hay que saber como surfear la ola de cara a los incentivos que podamos encontrar y proyectarlos en el tiempo. Como amante de la filosofía, me parece imperativo crear modelos que promuevan el la integración de las humanidades con lo digital, claramente de manera critica.

Como parte de un proyecto que tiene todo esto presente, estamos realmente comprometidos con crear un lugar en la virtualidad para las humanidades, y de este mundo virtual donde las humanidades sean las protagonistas se convierte en una necesidad, y poder no solo crear un espacio virtual humanístico, sino que realmente sea accesible, que rompa con todo tipo de brechas, que resuelva en gran medida las necesidades que hemos vislumbrado en esta oportunidad, que no son las únicas, pero son las que creo más relevantes, aunque pudiésemos profundizar en cada una de ellas un poco más.