✨ Iniciativa - Letras inspiradoras: El poder de decir no [ES/EN]

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¡Hola amigos de esta hermosa comunidad de Womentribe! Espero que estén todos muy bien. Hoy me paso por acá tras leer la publicación de @syllem en su columna de Letras inspiradoras donde nos invita a contar aquellas veces donde dijimos que sí a algo cuando en realidad queríamos decir que no.

Es un tema del que seguro hay mucho hilo de donde tirar, estoy convencida de que a más de uno le cuesta esta parte de decir la palabra mágica "no" por miedo o por culpa. Pasa que en algún momento termina pesando bastante y quizá accedemos, pero lo hacemos de mala gana lo que termina siendo perjudicial. Antes solía aceptar cualquier salida, paseo y cosas que en realidad no tenía ganas de hacer pero me sentía empujada a eso para no decepcionar a los demás. Incluso hoy sigo cargando con cierto remordimiento por lo que terminó accediendo y después me reprocho porque en realidad no quería. Aunque siento que desde hace algunos años estoy más firme en esta decisión de responder que no, lo malo es que también lo hago con culpa y me pregunto si no lo estaré haciendo de egoísta o algo. Sé que no, pero es lo que pienso en ese momento. Algún día me gustaría poder decir que no sin ningún atino de culpa después, porque al fin y al cabo, esto también es un acto de amor propio. Estoy cuidándome a mí y escuchando lo que mi cuerpo me pide cuando rechazó ir a algún lugar o hacer una actividad que no deseo.

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Por ejemplo, hace poco una amiga me insinuó para ir a un lugar donde ponen un disco musical asignado para determinada función y al parecer es una experiencia inmersiva, como que te envuelves en los sonidos y el ambiente acompaña muy bien para crear un buen clima. El caso es que el lugar me queda lejos (a mí, a ella no) y la entrada era algo cara, además de que la lista de los álbumes musicales que están programados para este mes no los conozco y no sé si me gusten, así que fui a lo seguro y dije que no tenía ganas de ir, pero luego me sentí mal porque parece como si siempre estuviera rechazándole salidas a esta amiga en particular. Es que ella no se conforma con vernos en algún lugar tranquilo y tomarnos un café o algo. No, ella quiere hacer toda una experiencia de nuestras salidas y yo no tengo ganas, así que estoy tachada como la mala onda jajaja. Pero bueno, es lo que soy, me gustan los planes simples y tranquilos.

A veces pienso si no hay cierta resistencia de mi parte a los cambios de planes, por lo que por ahí no tengo ganas de ir a un lugar, pero en ocasiones lo terminó haciendo en pos de tener nuevas experiencias y al final resulta que me termino divirtiendo mucho. Así que cada tanto, cuando siento que estoy por negarme a algo lo vuelvo a analizar y veo si me conviene o no. Es como analizar todas las opciones y ver los pros y los contras, pero a veces la respuesta es automática y ahí estoy segura que es mi mente asumiendo que no es una buena idea jaja. Por lo que intento hacerle caso. Después de todo, negarse es un acto de amor para una misma y está bien no cargarse de actividades cuando estamos complicados o estresados por algo. Estas semanas fueron algo estresantes, así que esto me predispuso a estar más aislada de los eventos sociales. Aunque tengo que ser honesta y decir que disfruto mucho de estar en mi casa y que no soy una persona que necesite llenarse de actividades para sentir que está haciendo algo productivo con su día, a veces solo quiero estar acostada mirando una serie o película, o sentarme al aire libre y jugar con mi perra o leer un libro. Soy feliz con mi compañía, pero algunas personas no entienden esto y me tachan de antisocial o de aburrida, y la verdad es que me divierto un montón conmigo misma.

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Si me pongo a pensar en todas aquellas veces que salí cuando no quería y volvía a mi casa super cansada o sintiendo que invertí mucha energía en algo que ni siquiera era para mí, me dan ganas de tener una charla seria conmigo misma jajaja. Todas esas veces que invertí tiempo y dinero en planes que no eran míos y que en realidad no quería ser parte me hicieron replantear mucho esta postura. Y la verdad es que más allá de la culpa, si ahora no tengo ganas de hacer algo intento respetarme y hacer la mía así quede con cargo de conciencia o me juzguen. Ese es mi acto de amor propio más grande, cuidar mi energía.

Bueno amigos, hasta acá mi aporte a este tema. Espero que les haya gustado y los animo a participar también a todos los que me lean.
Gracias por llegar hasta acá y apoyar mi contenido.
¡Hasta la próxima!

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Hello, friends of this wonderful Womentribe community! I hope you are all doing well. I'm stopping by today after reading @syllem's post in her Inspirational Letters column, where she invites us to share those times when we said yes to something when we really wanted to say no.

This is a topic that surely has a lot of threads to pull on. I am convinced that more than one person finds it difficult to say the magic word “no” out of fear or guilt. What happens is that at some point it ends up weighing heavily on us and we may agree, but we do so reluctantly, which ends up being harmful. I used to accept any outing, walk, or activity that I didn't really want to do, but I felt pressured to do so in order not to disappoint others. Even today, I still carry a certain amount of remorse for what I ended up agreeing to, and then I reproach myself because I didn't really want to. Although I feel that for some years now I have been more firm in my decision to say no, the bad thing is that I also do it with guilt and wonder if I'm being selfish or something. I know I'm not, but that's what I think at the time. Someday I would like to be able to say no without feeling guilty afterwards, because at the end of the day, this is also an act of self-love. I am taking care of myself and listening to what my body is telling me when I refuse to go somewhere or do an activity that I don't want to do.

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For example, recently a friend suggested I go to a place where they play a specific album for a particular event, and apparently it's an immersive experience, like you're enveloped in the sounds and the atmosphere is perfect for creating a good vibe. The thing is, the place is far away for me (not for her), and the ticket was a bit expensive. Plus, I don't know any of the albums that are scheduled for this month, and I don't know if I'll like them, so I played it safe and said I didn't feel like going. But then I felt bad because it seems like I'm always turning down invitations from this particular friend. She's not satisfied with just meeting up somewhere quiet for coffee or something. No, she wants to make our outings into a whole experience, and I don't feel like it, so I'm labeled as the bad one, ha ha ha. But hey, that's just how I am. I like simple, quiet plans.

Sometimes I wonder if I'm resistant to changes in plans, which is why I don't feel like going somewhere, but sometimes I end up doing it in order to have new experiences and in the end I have a lot of fun. So every now and then, when I feel like I'm about to say no to something, I reevaluate it and see if it's right for me or not. It's like analyzing all the options and weighing the pros and cons, but sometimes the answer is automatic, and then I'm sure it's my mind assuming it's not a good idea, haha. So I try to listen to it. After all, saying no is an act of self-love, and it's okay not to overload ourselves with activities when we're feeling overwhelmed or stressed about something. These past few weeks have been a bit stressful, so I've been more inclined to isolate myself from social events. Although I have to be honest and say that I really enjoy being at home and I'm not someone who needs to fill my day with activities to feel like I'm doing something productive. Sometimes I just want to lie down and watch a series or movie, or sit outside and play with my dog or read a book. I'm happy with my own company, but some people don't understand this and label me as antisocial or boring, and the truth is that I have a lot of fun on my own.

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When I think about all those times I went out when I didn't want to and came home exhausted or feeling like I had wasted a lot of energy on something that wasn't even for me, I feel like I need to have a serious talk with myself, ha ha ha. All those times I invested time and money in plans that weren't mine and that I didn't really want to be a part of made me rethink this attitude a lot. And the truth is that beyond guilt, if I don't feel like doing something now, I try to respect myself and do my own thing, even if it weighs on my conscience or people judge me. That's my greatest act of self-love, taking care of my energy.

Well, friends, that's my contribution to this topic. I hope you liked it, and I encourage all of you who read this to participate as well.
Thank you for reading and supporting my content.
See you next time!