✨ Iniciativa: Conéctate contigo, y tus sustos cotidianos [ES/EN]

_{Portada hecha en Canva}

¡Hola amigos de esta hermosa comunidad de Womentribe! Espero que se encuentren muy bien. Hoy estoy acá para participar de la iniciativa de @eldiariodelys en su columna de Conéctate contigo con la consigna de contar alguna anécdota que nos haya dejado petrificados más o menos jajaja.

¿Cuál ha sido su anécdota más espantosa, ridícula o vergonzosa últimamente (o de antes)?

Tengo muchas anécdotas ridículas porque es de humanos cometer errores y cuando sos una persona tímida e introvertida todo puede resultar una pesadilla en algún momento. Siempre siento una pena terrible cuando hago el ridículo, literal que quiero que me trague la tierra, me cuesta amigarme con la idea de que tengo que reírme de estas situaciones en las que yo misma me meto, pero es difícil y siento mucho bochorno, incluso días después de transcurrido el hecho.

Hay una bastante reciente, que no creo que sea la más vergonzosa, pero está nuevita, sin estrenar jaja. Resulta que mi hermano me había pedido que vaya a buscar a mis sobrinos a la escuela porque ellos estaban complicados y yo acepte, cabe destacar que ya había ido otras veces a recogerlos. La cuestión es que tengo que viajar porque viven a una distancia moderada, así que me dispuse a ir a la parada donde tomó el autobús que me lleva hasta allá. Ahí pasan varias líneas que llevan a otros lados, sé perfectamente en cuál tengo que subirme, pero justo perdí ese porque paso por detrás de otro y no me dio tiempo, o más bien me dio un poco de vergüenza pararlo tarde y que no frenara. Así que mantuve mi dignidad íntegra por unos minutos más mientras esperaba al próximo.

Para ese entonces estaba un poco preocupada porque se me fue el autobús indicado y temía que el próximo tardará en venir. Hasta que recuerdo que un día hablando con mi hermano me dijo que se tomo otro número para ir a su casa y justo vi que venía así que me arriesgue y lo pare. Y ahora quiero aclarar que leí el cartel perfectamente y me pareció, o más bien lo sentí, que estaba segura que no era ese transporte al que tenía que subir, pero ahí estaba yo, subiendo porque lo frené y me dio pena. Así que hice todo el acting de decirle mi destino al chofer y obvio que me dijo que no pasaba por allí y que debía tomar el otro bus que es el que estaba esperando en un principio jaja. No sé en qué estaba pensando en realidad, pero bueno. Me hizo bajar en la próxima estación en la que no había ningún cartel que indicara donde esperar por los otros autobuses, así que me di la vuelta para preguntarle por dónde debía esperar, pero el chófer ya me había cerrado la puerta y estaba arrancando de nuevo.

_Fuente

Ahí estaba, sin saber dónde esperar, con el reloj en contra y teniendo 2 opciones: volver caminando para atrás o seguir hacia adelante. Elegí la segunda opción. Caminé varias cuadras y por fin encontré una parada señalizada, ahí tomé el autobús que me correspondía y, por suerte, llegué a tiempo a recoger a mis sobrinos. Es más, en el camino me encontré con mi sobrina más grande y fuimos juntas a buscar a sus hermanos. Eso es lo positivo, si hubiera tomado todo a tiempo no nos hubiéramos cruzado. Así que algo bueno salió de esa aventura. Pero todavía estoy intrigada en porqué hice todo eso si yo sabía que no tenía sentido desde el comienzo.

Esto no se lo conté a nadie, fingí demencia hasta ahora. Al recordarlo si me da risa porque más vale que tome mal el autobús si yo lo sabía jajaja. Se ve que tenía ganas de caminar y sudar intentando llegar a tiempo, qué locura. A veces nuestras decisiones son impredecibles, lo bueno es que nos dejan anécdotas divertidas para cuando queramos contarlas.

Bueno amigos, hasta acá mi participación en esta iniciativa. Espero que les haya gustado y los animo a participar a ustedes también.
Gracias por llegar hasta acá y apoyar mi contenido.
¡Hasta la próxima!

_{Cover made in Canva}

Hello friends of this wonderful Womentribe community! I hope you're all doing well. Today I'm here to participate in @eldiariodelys's "Connect with Yourself" column, with the challenge of sharing an anecdote that left us speechless, more or less, haha.

What's your most awful, ridiculous, or embarrassing anecdote lately (or from before)?

I have many ridiculous anecdotes because making mistakes is human, and when you're a shy and introverted person, everything can turn into a nightmare at some point. I always feel terribly embarrassed when I make a fool of myself—I literally want the ground to swallow me up. It's hard for me to accept that I have to laugh at these situations I get myself into, but it's difficult, and I feel incredibly ashamed, even days after the fact.

There's a fairly recent one, which I don't think is the most embarrassing, but it's brand new, never used, haha. It turns out my brother had asked me to pick up my nephews from school because they were having trouble, and I agreed. It's worth noting that I'd picked them up before. The thing is, I have to travel because they live a moderate distance away, so I headed to the bus stop where I catch the bus that takes me there. Several lines pass by there that go to other places; I know perfectly well which one I have to get on, but I missed it because it passed behind another one and I didn't have time, or rather, I was a little embarrassed to flag it down late and have it not stop. So I kept my dignity intact for a few more minutes while I waited for the next one.

By then I was a little worried because I'd missed the right bus and I was afraid the next one would be a long time coming. Then I remember talking to my brother one day and he told me he'd taken a different bus to get home, and I saw it coming, so I took a chance and flagged it down. Now, I want to clarify that I read the sign perfectly and it seemed to me, or rather I felt, that I was sure it wasn't the bus I was supposed to get on, but there I was, getting on because I'd stopped it and I felt bad. So I went through the whole charade of telling the driver my destination, and of course he told me it didn't go there and that I should take the other bus, the one I was originally waiting for, haha. I don't know what I was really thinking, but oh well. He made me get off at the next stop, where there wasn't a sign indicating where to wait for the other buses, so I turned around to ask him where I should wait, but the driver had already closed the door and was driving off again.

_Source

There I was, not knowing where to wait, with time against me and two options: walk back or keep going. I chose the second option. I walked several blocks and finally found a marked bus stop. I took the bus I was supposed to get to and, luckily, I arrived in time to pick up my nephews. What's more, I ran into my oldest niece on the way and we went together to find her siblings. That's the positive side; if I had planned everything on time, we wouldn't have crossed paths. So something good came out of that adventure. But I'm still intrigued by why I did all that if I knew it didn't make sense from the start.

I didn't tell anyone this; I pretended not to know until now. Looking back on it makes me laugh because I'd better have taken the wrong bus if I knew it was coming, haha. I guess I just wanted to walk and sweat trying to get there on time—crazy! Sometimes our decisions are unpredictable, but the good thing is they leave us with funny stories to tell whenever we want.

Well friends, that's all for my participation in this initiative. I hope you enjoyed it and I encourage you to participate as well.
Thank you for reading this far and supporting my content.
Until next time!