✨ Iniciativa: Conéctate contigo, y las pérdidas materiales [ES/EN]

Conecta 1.png
Portada hecha en Canva

¡Hola amigos de esta hermosa comunidad de Womentribe! Siempre es un placer venir a compartir algunos pensamientos con ustedes, en esta ocasión me detuve en la publicación de @eldiariodelys sobre las pérdidas materiales. Se las dejó por acá.

Soy una persona bastante apegada a mis cosas, me cuesta mucho soltar y desprenderme de ellas. Creo que lo que más pesa en este caso es que las personas que somos así valoramos mucho lo que tenemos y reconocemos el esfuerzo que hubo detrás de ese objeto. Quizá fue algo que costó mucho, o algo que querías hace un montón, tal vez fue un regalo de alguien muy querido o un recuerdo de un momento importante. Lo que termina haciendo especiales a estos objetos es la carga emotiva que depositamos en ellos. Siempre es una pena perderlos, pero la impotencia que da cuando te los roban es incluso peor.

Tuve varias de estas pérdidas materiales, e incluso yo misma llegué a cometer una sola cuando era muy niña, de unos 5 años y le quite un juguete a un compañero del jardín (preescolar). Me siento mal hasta el día de hoy, de la culpa que sentí ese día termine por tirar el juguete por ahí. Pero se me vino un hecho en específico a la mente, de un año donde me toco ser la niña nueva en un colegio. Ya estábamos en el secundario, en ese entonces tenía unos 14 años, y en esa época estaban de moda las lapiceras de colores con brillos. Mi madre, con mucho esfuerzo, me regalaba algunas cada tanto y así llegue a tener de todos los colores, eran bastante cotizadas.

pen-327605_1280.jpg
Fuente

Solía llevarlas al colegio por si hacía falta hacer algo con color, aunque no me gustaba sacarlas a la vista porque sabía el riesgo que corría, no me importaba prestarlas, nunca fui mezquina en ese sentido, pero me incomodaba usarlas a la vista de todos porque sabía que podía despertar cierta envidia. Ni sé para qué las llevaba, las hubiera dejado en casa y usarlas para trabajos específicos o tareas. Pero así sucedieron las cosas, en ese tiempo uno no piensa como ahora con casi 20 años más encima jaja. Y un día pasó lo que tenía que pasar, las lapiceras desaparecieron, me las robaron en alguno de los recesos y lo peor de todo es que fue una persona del grupo de amigas que logre hacer ese año con mucho esfuerzo, ya que era muy tímida e introvertida, estuve más de medio año casi sola, sin hablar con nadie. Deposité mi confianza en ese grupo y al final fueron los que terminaron por sacarme algo que era valioso, aunque lo que más me dolió es que lo hayan hecho en mi cara y la persona que me las quito se hacía la sorprendida por lo que me pasó. Les comunique el robo a los superiores, pero no hicieron nada y mis lapiceras nunca aparecieron, aunque unos días más tarde me enteré de quién había sido.

No me sorprendió este hecho porque era consciente de lo que podía pasar, pero nunca se vuelve más fácil este tipo de traiciones de gente que consideras tus amigos. Lo que más me dolió no fue perder las lapiceras en sí, sino tener que decirle a mi madre que me las sacaron y al final ninguna autoridad hizo nada al respecto. El sentido de que te desaparezca algo en un lugar educativo y que nadie haga nada, es tremendo, te hace sentir una desolación. Ese fue un mal año escolar porque encima me vivían haciendo bullying por ser la nueva, la callada, la que no tenía amigos, entre otras cosas, y esta fue la gota que rebalsó el vaso. Estuve otro año más en esa institución, pero la verdad es que solo iba a estudiar, dejé de querer hacer amigos y demás con esas personas.

Si lo pienso hoy, esta experiencia me hizo más dura, en el sentido de que tuve que aprender a defenderme y saber adaptarme a un entorno algo hostil. No es lo ideal, pero pasa mucho más de lo que se piensa. Al final sirvió para algo. Pero sí, el mensaje es que no importa tanto lo material, sino la maldad que puede haber detrás del hecho. Puedo dar gracias de que no tengo experiencias recientes de esta índole, así que supongo que eso es muy bueno.

Separador flores.png

Bueno amigos, hasta acá mi publicación acerca de este tema. Espero que les haya gustado y los animo a contar sus experiencias al respecto.
Gracias por llegar hasta acá y apoyar mi contenido.
¡Hasta la próxima!

Separador flores.png

1000019350.png
Cover made in Canva

Hello, friends of this wonderful Womentribe community! It's always a pleasure to come and share some thoughts with you. This time, I stopped at @eldiariodelys's post about material losses. I'll leave it here for you.

I am quite attached to my belongings; I find it very difficult to let go and part with them. I think what weighs most heavily in this case is that people like us value what we have and recognize the effort that went into acquiring that object. Maybe it was something that cost a lot, or something you really wanted, maybe it was a gift from someone very dear to you or a memento of an important moment. What ends up making these objects special is the emotional charge we attach to them. It's always a shame to lose them, but the helplessness you feel when they are stolen is even worse.

I experienced several of these material losses, and I even committed one myself when I was very young, around 5 years old, and took a toy from a classmate in kindergarten (preschool). I still feel bad to this day about the guilt I felt that day when I ended up throwing the toy away. But one specific event came to mind, from a year when I was the new girl at school. We were already in middle school, I was about 14 at the time, and glittery colored pens were all the rage. My mother, with great effort, would give me some every now and then, and so I ended up with all the colors; they were quite sought after.

pen-327605_1280.jpg
Source

I used to take them to school in case I needed to do something with color, although I didn't like to take them out in public because I knew the risk I was running. I didn't mind lending them to others; I was never stingy in that sense, but I felt uncomfortable using them in front of everyone because I knew it could arouse envy. I don't even know why I took them with me; I could have left them at home and used them for specific projects or assignments. But that's how things turned out. Back then, you don't think the way you do now, with almost 20 more years under your belt, haha. And one day, what had to happen happened: the pens disappeared. They were stolen during one of the breaks, and worst of all, it was someone from the group of friends I had managed to make that year with a lot of effort, since I was very shy and introverted. I spent more than half a year almost alone, without talking to anyone. I put my trust in that group, and in the end, they were the ones who took something valuable from me. What hurt me the most was that they did it right in front of me, and the person who took them acted surprised by what happened to me. I reported the theft to my superiors, but they did nothing, and my pens never turned up, although a few days later I found out who had taken them.

I wasn't surprised by this because I knew what could happen, but it never gets easier to deal with this kind of betrayal from people you consider your friends. What hurt me the most wasn't losing the pens themselves, but having to tell my mother that they had been stolen and that, in the end, no authority did anything about it. The feeling of having something disappear in an educational setting and no one doing anything about it is terrible; it makes you feel devastated. That was a bad school year because, on top of everything else, I was constantly being bullied for being the new kid, the quiet one, the one without friends, among other things, and this was the last straw. I stayed at that school for another year, but the truth is that I only went there to study. I gave up on trying to make friends and interact with those people.

Looking back on it now, this experience made me tougher, in the sense that I had to learn to defend myself and adapt to a somewhat hostile environment. It's not ideal, but it happens much more often than you might think. In the end, it served a purpose. But yes, the message is that it's not so much the material aspect that matters, but the malice that may lie behind the act. I can be thankful that I haven't had any recent experiences of this kind, so I suppose that's a good thing.

Separador flores.png

Well, friends, that's it for my post on this topic. I hope you enjoyed it, and I encourage you to share your experiences on this subject.
Thank you for reading and supporting my content.
See you next time!

Separador flores.png

Separador de texto hecho en Canva - Text separator made in Canva

Traductor - Translation



0
0
0.000
5 comments
avatar

Yo, con 26 años, sigo amando mis lapiceras de colores y brillitos✨🥺

Es tal como dices, duele que te hayan quitado algo que era preciado para tí, da un sentimiento de rabia, pero duele aún más esa traición de alguien en quién confiabas😕 y si, las pérdidas materiales se pueden reponer, pero no una confianza perdida.

Gracias por compartir tu experiencia🌈

0
0
0.000
avatar

Hola amiga, sí, la verdad es que las sigo amando jajaja y todo lo que sea papelería en general 💕
Es que sí, da rabia, pero sobre todo por la confianza perdida. Pero bueno, todo es una experiencia y algo nos enseña.
Gracias a ti por crear este tema, saludos 🌸

0
0
0.000
avatar

Me siento tan identificada contigo, porque no es que sea materialista pero si le tomo cariño a las cosas, por eso me cuesta incluso botar cuando algo se daña o es viejo porque puede que sea un objeto con una carga emotiva grande, en casos como el que nos mencionas la gente no entiende a veces que ni siquiera importa el valor monetario de los lapiceros, sino que tu querías y cuidabas tus lapiceros porque te gustaban mucho. Un abrazo!

0
0
0.000
avatar

Que triste que te haya sucedido eso en el colegio y lo peor es que hayan sido tus supuestas amigas, no puedo imaginar la decepción y la desilusión que sentiste y fíjate que te dolió tanto que aún lo recuerdas de manera vívida. Ciertamente eso te cambia por completo y te hace más fuerte.
Saludos.

0
0
0.000