What matters is not the grade / Lo que importa no es la nota (eng-esp)

Hello, friends of Holos & Lotus.
The end of the school year is approaching at the art school where I teach. There's a lot of anticipation for the final exams for instruments and singing, and everywhere we go, we find young people practicing their exam programs.

However, I don't see as much emphasis on the other subjects that aren't related to instruments (math, language arts, physics, chemistry, history, etc.).
My husband is a history teacher, and he told me that a student expressed that what matters most to him is passing, even if it means getting the minimum grade.
This is something that worries both him and me a lot, since we have two children to raise, and we're afraid they'll end up thinking the same way. That's why we sat them down and discussed what I'm here to share with you.

What matters is not the grade; what matters is the knowledge you acquired and with which you earned that grade.
I had a physics teacher who, during an exam, told us we could take out our notebooks and textbooks. We looked at each other in surprise at this freedom, and he said, "If you do that, the only ones fooling yourself are you."
And he was absolutely right. We all put our books back.

That's why we encourage our children and students to learn, not just what they're taught in school. We look for extracurricular activities such as chess, movies, literature clubs, and visits to museums and places of interest.
We teach them to learn in order to gain knowledge and general knowledge. And more than learning, it's about harnessing that knowledge and putting it into daily practice.
Knowledge that we never apply or that isn't necessary is useless. It's true that knowledge doesn't take up space, but we must encourage children to spend their time on useful things.
Above all, we teach them to think, to learn, to strive, and to work for what they want.
Before, when they were little, I used to "help" my children with their homework; but in reality, I ended up doing it myself.
The time came when, when they were older, they didn't know how to research or do their homework. So I decided to let them work, think, and do it on their own.
Of course, they didn't like it, but they did it anyway. With work and my remote supervision, but they did it.
They learned.
Today, I don't have to help them. They can do everything on their own. I just check at the end to see if I find something to correct, but that's all.
That's the only way I've truly helped them.

We can give our students the highest possible score, but if we don't teach them anything, then we will have failed as teachers and as human beings.
We adults have an obligation to teach the new generations. We have to instruct and educate.
The future of our children, of our students, is in our hands.
I feel great pride when I watch my students on stage and think: I taught them that.
There's great pleasure in seeing how they improve day by day in their learning, and when they ask me to teach them new things or show up in class with something they learned through independent research.
That proves to me that I'm doing my job well. The grade doesn't matter, as you can see. If they do well, they'll get the highest grade on this semester's exam, but they'll have gained something that will be useful to them for the rest of their lives.

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Versión en español

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Hola, amigos de Holos & Lotus.
Se está acercando el fin del curso escolar en la escuela de arte donde imparto clases. Hay mucha expectativa por los exámenes finales de instrumentos y canto y por doquier encontramos a jóvenes practicando su programa de exámen.

Sin embargo, no veo tanto énfasis en las demás asignaturas que no son de instrumentos (matemática, lengua, física, química, historia, etc).
Mi esposo es profesor de historia y me dijo que un estudiante expresó que lo que le interesa es aprobar, así sea con el mínimo.
Esto es algo que tanto a él como a mí nos preocupa mucho, ya que tenemos dos hijos que educar y tememos que lleguen a pensar del mismo modo. Por eso, los sentamos y conversamos con ellos esto que vengo a compartirles a ustedes.

Lo que importa no es la nota, lo que importa es el conocimiento que adquiriste y con el que ganaste esa nota.
Tuve un profesor de física que en un exámen nos dijo que podíamos sacar las libretas y el libro de la asignatura. Nosotros nos miramos sorprendidos ante esta libertad y nos dijo: si lo hacen, los únicos que se engañan son ustedes.
Y tenía toda la razón. Todos volvimos a guardar los libros.

Por eso a nuestros hijos y alumnos los alentamos a aprender, no solo lo que les dan en la escuela. Buscamos actividades extra curriculares como #ajedrez, #cine, peñas de #literatura y visitas a museos y lugares de interés.
Los enseñamos a aprender para ganar en conocimiento y cultura general. Y más que aprender, es a aprovechar ese conocimiento y llevarlo a la práctica diaria.
De nada sirve un conocimiento que no apliquemos nunca o que no sea necesario. Es cierto que el conocimiento no ocupa espacio, pero debemos alentar a los muchachos a emplear el tiempo en cosas útiles.
Sobre todo, los enseñamos a pensar, a aprender, a esforzarse y trabajar por lo que quieren.
Antes, cuando eran pequeños, les “ayudaba” a hacer los trabajos prácticos a mis hijos; pero en realidad los terminaba haciendo yo.
Llegó el momento en que, más grandes, no sabían investigar ni hacer sus tareas. Por eso decidí que trabajaran, que pensaran y lo hicieran ellos solos.
Claro que no les gustó, pero igual lo hicieron. Con trabajo y mi supervisión a distancia, pero lo hicieron.
Aprendieron.
Hoy por hoy, no tengo que ayudarlos. Pueden hacerlo todo por su cuenta. Solo reviso al final por si encuentro algo que corregir, pero solo eso.
Solo así los ayudé realmente.

Podemos regalar el máximo de la puntuación a nuestros estudiantes, pero si no les enseñamos nada, entonces habremos fallado como maestros y como seres humanos.
Nosotros los adultos tenemos la obligación de enseñar a las nuevas generaciones. Tenemos que instruir y educar.
En nuestras manos está el futuro de nuestros hijos, de nuestros alumnos.
Siento un gran orgullo cuando observo a mis alumnos en escenario y pienso: eso se lo enseñé yo.
Hay un gran placer en ver cómo mejora día a día en su aprendizaje y cuando me pide que le enseñe cosas nuevas o se aparece en clases con algo que aprendió investigando por su cuenta.
Eso me prueba que estoy haciendo bien mi trabajo. No importa la nota, como ven. Si lo hacen bien, tendrán el máximo en el exámen de este semestre, pero habrán ganado algo que les sera de utilidad para toda la vida.