We can do it / Nosotras podemos hacerlo (eng-esp)

Hello, ladies!
As a teacher and artist, there are several things I don't like to see. One of them is wasted potential. I don't understand how some people choose to stay in that danger zone known as the comfort zone, instead of seeking to improve themselves.

I see the comfort zone as those landings on stairs. After climbing the steps, after making an effort and moving forward, climbing, improving, we can take some time to rest.

But that time of rest should also be used to analyze how the climb has been up to that point, what the strengths were (to enhance them) and what the weaknesses were, the mistakes, the difficulties (to correct them).
We can also use that rest to refine what we've learned so far. We can take a few steps back, of course, but then we must return to where we were.

Rest is comfortable, pleasant, even easy, familiar, but it's just that: a comfort zone from which we must continue ascending. That place isn't the end of the ladder, the path, or whatever you use as an analogy for your career.
Sadly, some people end it at that rest. They haven't gone any higher, and they could have.
I don't know what makes me sadder: the one who couldn't go any higher, or the one who could but didn't want to. I think the second variant is more depressing.

That's the danger of comfort zones. You look down and see others climbing the ladder, and you see yourself at the top, superior, comfortable. However, if you turn around and raise your head, you'll see there's more ground to cover, and others have already made progress, leaving you behind.
The life of an artist, of a professional, is one of eternal learning, of a perpetual search for that dreamed-of illusion. We can't settle for "how good we are." We can and do better every day.

Every dawn gives us the opportunity to try again, to continue the journey and leave our comfort zone.
There isn't just one comfort zone, my friend. If you want it so badly, find the next one, the one higher up the ladder. Then, walk to the next one, and so on. Each one will be better than the last. And so, almost without realizing it, you'll improve step by step, step by step.
We can do it.

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Versión en español

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Hola, chicas!
Como maestra y artista, hay varias cosas que no me gusta ver. Una de ellas es el potencial desaprovechado. No comprendo cómo algunas personas eligen mantenerse en esa zona de peligro que se conoce como zona de confort, en lugar de buscar superarse.

Yo veo a la zona de confort como esos descansos que tienen las escaleras. Después de subir los escalones, después de esforzarnos y avanzar, subir, mejorar, podemos tomarnos un tiempo para descansar.
Pero ese tiempo de descanso debe utilizarse también para analizar cómo ha sido el ascenso hasta ese momento, cuáles fueron los puntos fuertes (para potenciarlos) y cuáles fueron los débiles, los errores, las dificultades (para corregirlas).
Podemos también utilizar ese descanso para perfeccionar lo que hemos aprendido hasta el momento. Podemos retroceder un par de escalones, claro, pero luego debemos regresar a donde estábamos.

El descanso es cómodo, agradable, incluso se vuelve fácil, familiar, pero es solo eso: una zona de confort desde la que tenemos que continuar ascendiendo. Ese lugar no es el fin de la escalera, el camino o lo que sea que utilices como analogía a tu carrera.
Lamentablemente, algunos la concluyen en ese descanso. No han subido más, y podían hacerlo.
No sé qué me da más pena: el que no podía subir más, o el que pudo, pero no quiso. Creo que la segunda variante es más deprimente.

Ese es el peligro de las zonas de confort. Miras hacia abajo y verás a otros que van subiendo la escalera y te ves arriba, superior, cómodo. Sin embargo, si te viras y levantas la cabeza, verás que hay más camino por andar y otros ya han avanzado y te quedaste atrás.
La vida del artista, del profesional, es de un eterno aprendizaje, de una perpetua busca de esa entelequia tan soñada. No podemos conformarnos con “lo bien que estamos”. Tenemos y podemos ser mejores cada día.

Cada amanecer nos da la oportunidad de volver a intentarlo, de continuar el camino y salir de la zona de confort.
No hay una sola zona de confort, amigo. Si tanto la quieres, busca la próxima, la que está más arriba en la escalera. Luego, camina hasta la otra y así consecutivamente. Cada una va a ser mejor que la otra. Y así, casi sin darte cuenta, vas a mejorar paso a paso, escalón por escalón.
Nosotras podemos hacerlo.