I was born to serve music / Nací para servir a la música LOH Community contest #239 (eng-esp)

Hi girls, today I'm back with the answer to LOH Community contest #239
I was born to serve, and to serve music. I believe I've talked in another post about my vocation for service. I feel good helping and contributing to the well-being of others.
But at the same time, I can't imagine doing anything other than being a musician.

The one who first realized my love for music, at the tender age of 7, was my grandmother when she found me playing an invisible piano in my room.
That day, I was sitting as if I were in front of an audience, performing my version of whatever melody X was playing on the television.

When my grandmother asked me if I wanted to learn to play the piano, I said yes, and immediately, she sold the refrigerator in the house and bought me an upright piano.
Yes, she sold the refrigerator to pay for the piano.
That was the greatest gift I'd ever received and one of the ones I value most; from that moment on, my life changed forever. That was a turning point.

My grandmother is a role model and a role model for who I am today. She lived to serve me and taught me to do the same for others.

I started taking private lessons, and when I went to enroll in school, I couldn't enroll for piano because I needed at least two years of practice, and I only had one.
Therefore, I decided to start studying classical guitar.

Today I am a guitar teacher in several provinces of my country, and it gives me great pleasure.
Teaching guitar is one of the great privileges life has given me. Teaching is another way to serve, not only the musician, but also the universal culture, the culture of my country, and music.
Being a teacher allows me to merge my two vocations.

Today, after performing on various stages in Cuba and around the world, I'm still that little girl who plays the guitar even in her dreams.
Everything I've dreamed of, everything I've set out to accomplish, I've achieved. Of course, I set achievable goals and plans. That doesn't mean I won't continue dreaming or that the next goal won't appear. They will appear, of that I'm sure.
When they appear, you'll find me teaching or playing the guitar, because that's what I am: a loyal and passionate servant of music.

Versión en español

Hola, chicas, hoy llego con la respuesta a LOH Community contest #239.
Yo nací para servir y para servir a la música. Creo haber hablado en otro post sobre mi vocación de servicio. Me siento bien ayudando y contribuyendo al bienestar de las demás personas.
Pero al mismo tiempo, no me imagino haciendo otra cosa que ser músico.

La que se dio cuenta de mi amor a la música, a mi corta edad de 7 años, fue mi abuela cuando me encontró tocando sobre un piano invisible en mi habitación.
Aquel día estaba sentada como si me encontrara ante un auditorio, e interpretaba mi versión de lo que fuera una melodía X que ponían en el televisor.

Cuando mi abuelita me preguntó si yo quería aprender a tocar piano, le dije que sí y ella ipso facto, vendió el refrigerador de la casa y me compró un piano vertical.
Sí, vendió el refrigerador para poder pagar el piano.
Aquel fue el mayor regalo que me habían hecho en la vida y uno de los que más valoro; ya que a partir de entonces mi vida cambió para siempre. Ese fue un punto de inflexión.

Mi abuela es un ejemplo a seguir y un modelo de lo que soy hoy. Ella vivía para servirme y me enseñó a hacer lo mismo para las demás personas.

Comencé a recibir clases particulares y cuando fui a matricularme en la escuela no pude hacerlo por piano porque necesitaba tener como mínimo dos años de práctica y solamente tenía uno.
Por tanto , decidí comenzar a estudiar la guitarra clásica.

Hoy en día soy maestra de la guitarra en varias provincias de mi país y es algo que me genera gran placer.
Enseñar a tocar guitarra es uno de los grandes privilegios que me ha dado la vida. Enseñar es otra forma de servir, no solo al músico, sino a la cultura universal, a la de mi país y a la música.
Ser maestra me permite fusionar mis dos vocaciones.

Hoy en día después de haberme presentado en distintas escenarios de Cuba y el mundo, aún sigo siendo esa niña que toca la guitarra incluso en sueños.
Todo lo que he soñado, todo lo que me he propuesto realizar, lo he conseguido. Por supuesto, me propongo metas y planes realizables. Eso no quiere decir que no siga soñando o no aparezca un próximo propósito. Ellos Irán apareciendo, de eso estoy segura.
Cuando aparezcan me encontrarán enseñando o tocando la guitarra, ya que eso es lo que soy: una leal y apasionada servidora de la música.