La amistad que sana//TBT

Saludos, mis queridos amigos, de vuelta en otra semana de TBT donde tú también puedes participar con nuevas imágenes, nuevos recuerdos.

La fotografía que les presento hoy es la ilustración de un concepto, uno de los más profundos que existen: la amistad.

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Esta hermosa mujer que ven aquí es mi amiga Lilieth. En aquel momento estaba atravesando una separación. Su matrimonio de 8 años que, además, les había regalado un hermoso niño, terminó de forma abrupta y sin previo aviso dejando a mi amiga con mucho dolor, muchas preguntas sin respuestas y muy baja autoestima.

Decidí sacarla de la casa, de la rutina, de la propia vorágine de sus pensamientos depresivos. Busqué en su closet los colores más alegres y me la llevé a la calle.

Ninguna de las dos teníamos presupuesto suficiente para una salida de lujo, así que caminamos, conversamos, tomamos barquillos y le hice fotos en cada parque y arteria de mi increíble ciudad.

Yo fingía actitudes de fotógrafa de celebridades y no dejaba de elogiarla hablándole de cómo la luz la favorecía, de cuánto armonizaba su figura con la belleza, exótica unas veces, clásica otras, de Camagüey. La gente se detenía a mirar, divertidos, cómplices, animaban.

Poco a poco iban cambiando su semblante y actitud, mientras reía de lo que ella llama cariñosamente "mis payasadas" y cada vez se prestaba a modelar con más confianza y risas.

Para tomarle esta fotografía le dije: "Mira, Dios olvidó hoy ponerle flores a ese árbol a propósito porque sabía que pasaríamos por aquí a remediar esa falta, así que ¡¡arriba, flor, que la obra divina no espera!!

Entre carcajadas y protestas, por mi descarada manipulación posó para "adornar el arbusto" mientras una sonrisa la iluminaba a ella y a todo este rincón de la ciudad.

Gracias por la compañía, fue un placer compartir este momento con ustedes.

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Esta publicación se escribió sin usar IA. La imagen es mía y los banners se crearon en Canva