[ES-EN] Quedarse en casa vs pasar tiempo en la naturaleza. Dito Ferrer

pexels-jules-clark-624979041-22912026.jpg
Foto de Jules Clark en Pexels


Muchos emprendedores creen que cuanto más tiempo pasen frente a la pantalla, más productivos serán.

La lógica suena razonable: más horas de trabajo deberían significar más logros. Sin embargo, esta creencia puede ser engañosa. Concentrarse durante horas frente a una pantalla, sin pausas ni exposición al exterior, desgasta al cuerpo y agota la mente. Las consecuencias no tardan en aparecer: dolores de espalda, rigidez muscular, fatiga visual, alteraciones del sueño, e incluso una sensación constante de estar estancado.

Quedarse encerrado trabajando puede parecer una muestra de compromiso. Pero si no se equilibra con momentos de descanso y contacto con el ambiente natural, termina afectando la salud y la capacidad de pensar con claridad. Muchos emprendedores caen en la trampa de la hiperproductividad, creyendo que desconectarse es una pérdida de tiempo, cuando en realidad es justo lo contrario.

Estar encerrado no te hace más productivo. Solo te desgasta.


El encierro no es sinónimo de más concentración

Cuando empecé a escribir online, todo mi mundo cabía dentro de una pantalla de celular.

Pasaba horas con los dedos pegados al móvil. Tenía tanto que aprender y escribir que me parecía un desperdicio cualquier tiempo que dedicara a estar en el mundo real. Esto me cobró factura rápido.

Pensaba que estaba siendo más productivo. Pero trabajar como un maníaco solo me trajo consecuencias negativas para mi salud. Empecé a sentir calambres y entumecimientos en las manos. Mis dolores de la cervical regresaron, me empezaron a doler los ojos y a nublarse mi vista. Y las rodillas, pa que te cuento…

Era un hombre joven con achaques de anciano.

Tenía que parar. Y paré. Empecé a caminar y a hacer ejercicios al aire libre.

Mi caso es más común de lo que parece. Emprender exige mucha energía mental, pero muchos olvidan que esa energía no se crea sola. Se genera y se recarga a través del descanso, el movimiento y el contacto con el entorno físico. El aislamiento prolongado frente a una pantalla termina por bloquear la creatividad en lugar de estimularla.

Aquí algunas soluciones prácticas que me sirvieron a mí (y ojalá te sirvan a ti):

  • Caminar al aire libre todos los días (20-30 minutos).

    No necesitas un parque nacional. Basta con salir a tu calle, moverte, mirar lejos. Esta actividad sencilla mejora la postura, estimula la circulación y libera tu mente del exceso de estímulos digitales.

  • Trabajar en bloques con pausas al exterior.

    Trabaja durante 90 minutos y luego sal a dar una vuelta de 10 minutos. El simple acto de cambiar de entorno permite que tu atención se recupere y te prepara para una nueva sesión de trabajo más enfocada.

  • Practicar ejercicios de respiración o mindfulness en un parque.

    Estar en un espacio natural potencia el efecto de estas prácticas. No necesitas cerrar los ojos y meditar por media hora. Basta con respirar hondo mientras observas un árbol o el cielo.

  • Observar el entorno natural sin hacer nada.

    Esta pausa visual y mental ayuda a que el cerebro se relaje. Mirar el movimiento de las hojas o escuchar los sonidos del ambiente puede desbloquear pensamientos que no surgen bajo presión.

  • Registrar ideas después de un paseo.

    Ten a mano una libreta o una app de notas. Muchas veces, las mejores ideas aparecen cuando no estás buscando nada. Es tu subconsciente haciendo su trabajo mientras tú simplemente caminas.

Recuerda siempre, siempre: Alejarse de la pantalla no es una pérdida de tiempo. Es parte del proceso creativo.

Reponer tu energía es parte del trabajo

Desde que le empecé a dar prioridad a mi cuerpo y a mi descanso, mi trabajo ha mejorado. Duermo mejor, pienso con más claridad y tomo decisiones con menos ansiedad. Me siento más creativo, más ágil mentalmente y menos propenso al agotamiento.

Salir al aire libre me ha vuelto más productivo, y no es una mera impresión mía, el contacto con la naturaleza tiene efectos comprobados: reduce el cortisol, mejora el ánimo y refuerza la concentración sostenida.

No hace falta cambiar toda tu rutina de golpe. Puedes empezar de a poco. Cierra la computadora, termina de leerme primero :) Ponte unos zapatos cómodos y sal a caminar. No necesitas una gran excursión. Una caminata de 20 minutos por tu barrio, sin notificaciones, es suficiente para notar un cambio inmediato.

No esperes a que tu cuerpo te obligue a parar. Tu mejor, “y más sensible” herramienta creativa no es tu computadora.

Eres tú.


portada landing.png

Si eres:

  • Un CEO o un ejecutivo con poca o ninguna visibilidad online.
  • El fundador de un proyecto buscando potenciales inversores.
  • Un emprendedor tratando de escalar su negocio unipersonal.
  • El dueño de un negocio buscando construir un legado online.

En cualquiera de estos casos, necesitas una presencia sólida en la red profesional más grande del mundo.

Transforma tu presencia en LinkedIn y lleva tu Marca Personal al siguiente nivel con posts de storytelling estratégico.

https://subscribepage.io/storytellingestrategico

English

Many entrepreneurs believe that the more time they spend in front of the screen, the more productive they will be.

The logic sounds reasonable: more working hours should mean more achievements. However, this belief can be misleading. Concentrating for hours before a screen, without breaks or exposure to the outside world, wears out the body and exhausts the mind. The consequences soon follow: back pain, muscle stiffness, eyestrain, sleep disturbances, and even a constant feeling of being stuck.

Staying cooped up at work may seem like a sign of commitment. But if it is not balanced with moments of rest and contact with the natural environment, it ends up affecting health and the ability to think clearly. Many entrepreneurs fall into the trap of hyperproductivity, believing that disconnecting is a waste of time, when in fact it is just the opposite.

Being locked away doesn't make you more productive. It only wears you down.

Close confinement is not synonymous with more concentration.

When I first started writing online, my whole world fit inside a mobile screen.

I would spend hours with my fingers glued to my phone. I had so much to learn and write that any time spent in the real world seemed like a waste. This took its toll on me quickly.

I thought I was being more productive. But working like a maniac only brought negative consequences for my health. I started to feel cramps and numbness in my hands. My neck pains returned, my eyes started to hurt and my vision began to blur. And my knees, what can I tell you?

I was a young man with the ailments of an old man.

I had to stop. And I stopped. I started walking and exercising outdoors.

My case is more common than it seems. Entrepreneurship requires a lot of mental energy, but many forget that this energy does not create itself. It is generated and recharged through rest, movement, and contact with the physical environment. Prolonged isolation in front of a screen ends up blocking creativity rather than stimulating it.

Here are some practical solutions that worked for me (and hopefully for you):** ** Walk outdoors every day (20-30 minutes).

  • Walk outdoors every day (20-30 minutes).

    You don't need a national park. Just get out on your street, move around, look far away. This simple activity improves posture, stimulates circulation, and frees your mind from excess digital stimuli.

  • Work in blocks with breaks outside.

    Work for 90 minutes and then go for a 10-minute walk. The simple act of changing your surroundings allows your attention to recover and prepares you for a new, more focused work session.

  • Practice breathing or mindfulness exercises in a park.

    Being in a natural space enhances the effect of these practices. You don't need to close your eyes and meditate for half an hour. Just take a deep breath while looking at a tree or the sky.

  • Observing the natural environment without doing anything **.

    This visual and mental pause helps the brain to relax. Watching the movement of leaves or listening to the sounds of the environment can unblock thoughts that do not arise under pressure.

  • Record ideas after a walk.

    Keep a notebook or note app handy. Often, the best ideas come when you're not looking for anything. It's your subconscious doing its work while you're simply walking.

Always, always remember: **Away from the screen is not a waste of time. It is part of the creative process.

Replenishing your energy is part of the job.

Since I started prioritizing my body and my rest, my work has improved. I sleep better, think more clearly, and make decisions with less anxiety. I feel more creative, more mentally agile, and less prone to burnout.

Getting outdoors has made me more productive, and it's not just my impression, contact with nature has proven effects: it reduces cortisol, improves mood, and strengthens sustained concentration.

You don't have to change your whole routine all at once. You can start small. Close the computer, and finish reading me first. :) Put on some comfortable shoes and go for a walk. You don't need a big hike. A 20-minute walk around your neighborhood, without notifications, is enough to notice an immediate change.

Don't wait for your body to force you to stop. Your best, ‘most sensitive’ creative tool is not your computer.

It is you.


portada landing.png
If you are:

  • A CEO or an executive with little or no online visibility.
  • The founder of a project looking for potential investors.
  • An entrepreneur trying to scale a one-person business.
  • A business owner looking to build an online legacy.

In any of these cases, you need a solid presence on the world's largest professional network.

Transform your LinkedIn presence and take your Personal Brand to the next level with strategic storytelling posts.

https://subscribepage.io/storytellingestrategico



0
0
0.000
6 comments
avatar

Saludos, amigo, es una lógica razonable, el descanso es importante.
Me recuerda un viejo cuento sobre el trabajo, si me perdonas te lo comparto de forma breve:

En una competencia de leñadores, solo quedaban dos participantes, en la prueba final el que cortara más madera se alzaba con la victoria.
El leñador joven, corto con desenfreno todo lo que estaba delante de su hacha, mientras el leñador mayor, de cuando en cuando, se paraba y se fumaba un cigarro y luego seguía cortando.
La sorpresa del joven fue grande, cuando al final de la prueba, el leñador mayor termino con más leña cortada y entonces, el joven reclamaba que no podía ser correcto, que el viejo a cada rato se paraba.
Me detenía eso es cierto, aclaro el viejo, para fumar un cigarro mientras afilaba el hacha.

Fueron las pausas en que afilaba el hacha, las que le dieron la victoria al viejo leñador.

La mejor de las suertes te acompañe amigo.

0
0
0.000
avatar

Jaja,quedó de piedra el joven :)
Mira, eso tiene mucho que ver con estos tiempos, también de desenfreno, donde nos venden todo tipo de hachas inteligentes, pero a pocos parecen importarle afilarla en primer lugar.
Me encantó el cuento, complementa el post a la perfección.
Siempre un placer, amigo. Bendiciones.

0
0
0.000