El ángel que volvió al lugar de donde provino...

El cielo ha llorado un par de días y no es para menos, pues un ángel ha vuelto al lugar de donde provino; mi amada abuelita Carmen, partió de este plano físico el pasado Domingo, a las 6am, luego de haber soportado un nuevo ACV, con una fortaleza que siempre la caracterizó, con un aplome y un coraje para enfrentarse a todas las cosas negativas de la vida, como si no dolieran, como si no sufriera, una guerrera en todo su esplendor, pero aunque aquí la describo con analogías a lo tosco, a lo fiero, para mí, mi abuela siempre fue un ángel.
No lo digo a manera de hipérbole, sino todo lo contrario, intento llegar al punto más cercano a lo literal cuando a ella me refiero, porque su pasar por este mundo fue bendito, fue un alma bondadosa que tocó miles de corazones, que tenía una pasión por el arte que nunca he visto en un ser humano, que para no tener amplios conocimientos sobre su rama artística, la dominaba con un virtuosismo y una creatividad digna de grandes genios, pero que aún teniendo ese don bendito del cielo, jamás se sobreponía a su increíblemente gran nivel de humildad.
Tal nivel de brillo y esencia no pareció nunca de este mundo, al menos desde los 25 años que podría decir que tengo memoria de mi vida, porque mi abuela siempre fue un ángel conmigo, y de forma muy particular, uno de los motivos más cruciales por el cuál no abandoné la música al 100% es porque mi abuela amó mi música desde que empecé a componer hasta el final de sus días, siempre me escribía para preguntarme cómo iba la música y los proyectos, si estaba haciendo algo bueno con mi vida, siempre estaba pendiente de mí como si supiera o viera algo en mí que yo no he sido capaz de ver, y eso me ha mantenido vivo, motivado, persiguiendo lo que amo, lo que le da sentido a mi vida.
Se me fue mi fanática número 1, la persona a la que le cumplía cada capricho que me pedía aunque no tuviera mucho sentido, como el hecho de ayudarla a votar por un cantante mirando un programa de "The Voice" enviando un mensaje de texto, o configurar un control remoto para "cambiar de canal" una computadora, nunca me importó el hecho en sí, mientras pudiera ver feliz a mi abuelita, porque esa sonrisa es la que me llevo de ella para siempre.
Inclusive, antes de partir de este mundo, me dejó un momento hermoso; la noche en la que ya casi me devolvía de mi competencia, le envié un vídeo dedicándole mis primeros podios como bailarín profesional y mi padre me dijo que aún sin tener capacidad de habla, agarró el teléfono con su mano y al escuchar mi voz se quedó mirando la pantalla, yo siempre voy a creer en que me reconoció y que por un momento ella sintió que estuve ahí con ella.
Amaría haber podido pasar más tiempo a su lado, pero la vida actualmente no es nada sencilla, ni siquiera pude ir a su funeral por estar enfermo, por no tener dinero para el pasaje no pude ir a visitarla en sus últimos días, pero no me arrepiento de nada, viví muchísimos años con ella, replicándole siempre su chiste de mal gusto de "si es que llego al año que viene", el cuál nos lo estuvo diciendo durante casi 10 años, hasta que tocó de verdad que ya no fuera un chiste sino un hecho.
Pero no pasa nada, abuelita, así es la ley de la vida, por fin has descansado, viviste una vida plena, pero también luchaste muchas batallas difíciles; dicen que en la vida, uno como padre debería ser enterrado por sus hijos, pero mi abuela vió partir a su esposo, luego a 3 de sus hijos y a muchas personas cercanas que según la biología no deberían haberse ido antes, pero tocó y ella vivió sus duelos, soportó el dolor y siguió adelante, ahora por fin, te reúnes con ellos.
Quiero creer que de verdad existe algo más allá y que has vuelto a encontrarte con todos los que perdiste en el camino, te amo con mi vida y siempre te amaré; me dejas el corazón pequeño, pero la muerte es lo único que tenemos seguro en esta vida, así que, como te esperaron tus hijos, tu esposo y tus familiares, ahora tú espéranos a nosotros, que algún día volveremos a vernos y abrazarnos, gracias por darle al mundo 97 años de luz.
Gracias por haber sido ese ángel que volvió al lugar de donde provino...
