Happiness and Spring||Felicidad y Primavera

Greetings, friends of @SilverBloggers.

This week, specifically on Thursday 20th, two significant dates were celebrated for many: the spring equinox and the International Day of Happiness. I celebrated both with great joy. Here I tell you about my experience.

My country, Venezuela, is located in the intertropical zone so we do not have the four known seasons, we have two periods a year, drought and rain, in March we are in drought, but that does not mean that in certain areas we do not celebrate the symbolism of what it represents, for example, spring.

The rebirth of life, the abundance of the earth, the beauty of nature, among others. At this time the temperatures are extremely high, the hills surrounding the city where I live lose their greenery and give way to an ocher color.

However, the surprising and eternal resilient nature does not cease to offer the greenery of its large trees bloom, filling the city with color and joy. The sky becomes clear, bright and is all a canvas where nuances are explored, wild birds in their migratory process reappear, and you begin to hear songs that you had not heard for a long time. It is like a preparation for what is to come, the rainy season.

At yoga, we don't miss any celebration, so on Friday, we welcomed spring in a sharing full of abundance and the best wishes of prosperity and gratitude for all that nature gives us.

On Saturday, I had my biodanza class and what better theme to work on than happiness, that emotion that connects us with well-being and fulfillment.

The activity was focused on bringing out that child that dwells in us and that we let it sleep for a long time, being that in that inner child is much of what we learned about happiness and from there we look and feel life.

The experience was beautiful, to see the participants dancing life with joy, connecting with that little girl who plays, laughs and opens herself with freedom to feel, to let herself flow in what she feels.

But not everything was joy and play, and near the closing I placed a piece of music to self-regulate, and thank life for all that it has given us, one of the participants, while dancing, hugging and thanking, awoke to an emotion so heartfelt that she could not stop crying.

I want to highlight two things about this “eventuality”. First, that we should not forget our inner child, he also has his moments when he needs to be embraced, consoled, accepted, lulled, to know that he can count on us to overcome the unexpressed, the not so good that he has lived and to find security to flourish with us.

Secondly, that this is also rebirth, it is blooming, it is spring, that when we let go of what oppresses us inside, a new understanding of ourselves emerges, we are reborn stronger, and we learn to dance life, lighter.

Happy Sunday!

Saludos amigos de @SilverBloggers.

Esta semana, específicamente el día jueves 20, se celebraron dos fechas significativas para muchos: el equinoccio de primavera y el Día Internacional de la Felicidad. Ambas la celebré con mucha alegría. Aquí les comento la experiencia.

Mi país, Venezuela, está ubicado en la zona intertropical por lo que no tenemos las cuatro conocidas estaciones, tenemos dos periodos al año, el de sequía y el de lluvias, en marzo estamos en sequía, pero eso no quita que en ciertos espacios celebremos el simbolismo de lo que representa, por ejemplo, la primavera.

El renacer de la vida, la abundancia de la tierra, la belleza de la naturaleza, entre otros. Por esta época las temperaturas son extremadamente altas, los cerros que rodean la ciudad donde vivo pierden su verdor y dan paso a un color ocre.

Sin embargo, la naturaleza sorprendente y eterna resiliente no deja de ofrecer el verdor de sus grandes árboles florecen llenando la ciudad de color y alegría. El cielo se vuelve claro, brillante y es todo un lienzo donde se exploran los matices, las aves silvestres en su proceso migratorio reaparecen y comienzas a escuchar cantos que tenías tiempo que no oías. Es como una preparación para lo que vendrá, la época de lluvia.

En el yoga no nos perdemos ninguna celebración, así que, el viernes, le dimos la bienvenida a la primavera en un compartir lleno de abundancia y los mejores deseos de prosperidad y agradecimiento por todo lo que la naturaleza nos brinda.

El sábado, tenía mi clase de biodanza y que mejor tema para trabajar que la felicidad, esa emoción que nos conecta con el bienestar y la plenitud.

La actividad estuvo enfocada en sacar esa niña/o que habita en nosotros y que con cierta facilidad la dejamos dormir por largo tiempo, siendo que en esa niña interior se encuentra mucho de lo que aprendimos sobre la felicidad y desde allí miramos y sentimos la vida.

La experiencia fue hermosa, ver a las participantes danzando la vida con alegría, conectando con esa niña que juega, ríe y se abre con libertad al sentir, a dejarse fluir en lo que siente.

Pero no todo fue alegrías y juego, ya cerca del cierre coloqué una pieza musical para autorregularnos y agradecer a la vida por lo mucho que nos ha dado, una de las participantes, mientras danzaba, se abrazaba y agradecía, despertó a una emoción tan sentida que no paraba de llorar.

Quiero resaltar dos cosas de esta “eventualidad”. Primero, que no nos olvidemos de nuestro niño interior, él también tiene sus momentos en que necesita ser abrazado, consolado, aceptado, arrullado, saber que cuenta con nosotros para superar lo no expresado, lo no tan bueno que ha vivido y encontrar seguridad para florecer junto a nosotros.

En segundo lugar, que esto también es renacer, es florecer, es primavera, que cuando soltamos aquello que nos oprime por dentro, emerge una nueva comprensión de nosotros mismos, renacemos más fortalecidos y vamos aprendiendo, a danzar la vida, más livianos.

¡Feliz domingo!