La ira como ladrón || Anger as a thief


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God wants to give us full and abundant life, and anger is one of the elements that robs us of this privilege. It is up to us to turn to the Lord and ask for the strength to overcome anger.

Therefore, my beloved brothers, let everyone be quick to hear, slow to speak, slow to anger.

James 1:19

Anger, rage, and everything similar can be a great obstacle to communication and communion with God. This not only limits but can also destroy relationships with other people. We must identify and control it because otherwise it can overflow and harm others.
When we act under the influence of anger, we generally tend to justify ourselves, offering reasons that seem right to us. But what matters is the Lord's perspective. If we seek answers, we can find many in the book of Proverbs, and thus we can understand how God views an angry person.

An angry man promotes strife;
But he who is slow to anger pacifies a conflict.

Proverbs 15:18

Throughout God's word, we see what God says about the angry man. He says he is foolish, that he stirs up strife, and much more. God warns us not to associate with this kind of person. He also contrasts those who are slow to anger; they display wisdom and also stay away from strife, the complete opposite of the brave man.

Scoffers set a city on fire, but wise men turn away from anger.

Proverbs 29:8

The apostle James speaks to us about the tongue of these people who speak simply without considering the consequences. The tongue is like a spark that can set large forests on fire, and even more so when it is fueled by anger. This is not what God desires for us, nor is it in line with who we are in Christ.

So the tongue, though a small member, boasts of great things. Behold, how great a forest a small fire kindles!

James 3:5

In the Bible, we see recorded instances in which the Lord Jesus Christ became angry, always in harmony with God's purposes. This means that this type of anger was just. However, when it happens to us, this anger usually takes the form of wounds, often frustrated desires, or disputes among others. If we are plagued by anger issues, let us present ourselves before the Lord and ask for the guidance and direction that the Holy Spirit will work in us according to the Father's will.


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Dios quiere darnos vida plena y abundante, y es la ira uno de los elementos que nos roba este privilegio, de nuestra parte es acudir al señor y pedirle las fuerzas para superar la ira.

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;

Santiago 1:19

La ira, el enojo y todo lo que es similar a esto puede ser un gran obstáculo de la comunicación y comunión con Dios, esto no solamente limita sino que también puede destruir relaciones con otras personas. Debemos identificarlo y controlarlo porque de lo contrario se puede desbordar y perjudicar a otras personas.
Cuando actuamos bajo la influencia de la ira generalmente tendemos a justificar, ponemos las razones que para nosotros es justo, pero lo que importa es la perspectiva del señor y si buscamos respuesta podemos encontrar muchas en el libro de proverbios y así podemos entender como Dios ve a la persona airada.

El hombre iracundo promueve contiendas;
Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.

Proverbios 15:18

A lo largo de la palabra de Dios vemos lo que Dios dice acerca del hombre iracundo, dice que era locuras, que promueve contienda y mucho más, Dios nos advierte que no nos acompañemos con esta clase de persona. También pone en contraste aquellos que son lentos para airarse, estos muestran sabiduría y también se mantienen alejados de la contienda, totalmente opuesto al hombre airoso.

Los hombres escarnecedores ponen la ciudad en llamas;
Mas los sabios apartan la ira.

Proverbios 29:8

El apóstol Santiago nos habla acerca de la lengua de estas personas que hablan simplemente sin tener en cuenta las consecuencias, la lengua es como una chispa que puede incendiar grandes bosques y mucho más aún cuando es impulsada por la ira, esto no es lo que Dios desea para nosotros y tampoco va en consonancia con lo que somos en Cristo.

Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!

Santiago 3:5

En la Biblia vemos registradas algunas situaciones en la que el señor Jesucristo se enojó, siempre en armonía con los propósitos de Dios. Esto quiere decir que ese tipo de ira era justa. En cambio cuando suceden nosotros, esta ira suelen hacer de heridas, deseos muchas veces frustrados o contiendas entre otros. Si estamos invadido por problemas de ira, presentémosnos delante del señor y pidamos la guía y dirección que el espíritu Santo obrará conforme a la voluntad del padre en nosotros.


Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.



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