Coffee is the star of the week [Eng-Esp]

Saludos amigos amantes del café! Les doy la bienvenida una vez más a mi blog. Durante esta semana mi vida giró en torno a algo que me apasiona profundamente: el café. Acompañenme y les cuento cono transcurre toda la semana

Cada día, entre responsabilidades, diligencias y momentos de creación, el café estuvo presente no solo como bebida, sino también como inspiración y compañía. Les comparto este recorrido de siete días que se convirtieron en una verdadera crónica de una amante del café.

Lunes: comenzó con una parada práctica pero muy especial. Entre compras necesarias para la casa y una visita rápida a la farmacia para comprar unas cosas para mis niños, decidí darme un respiro con un café Mocaccino con unos pastelitos de yuca, dentro del centro comercial. Ese sorbo sencillo, sin pretensiones, me recordó que incluso en medio de la rutina siempre hay espacio para disfrutar una taza caliente que dé energía y claridad.

Martes: este día trajo una sorpresa maravillosa. Mi esposo, sabiendo cuánto amo explorar nuevos proyectos, consiguió en el mercado café en grano cosechado en nuestra región. Directamente de las manos de nuestros campesinos, este café se convertirá en el protagonista de una idea que me emociona mucho: una colección de joyería artesanal inspirada en el café. Desde que lo vi supe que no sería solo un insumo, sino el corazón de un proyecto que pronto compartiré con ustedes en Hive.

Miércoles: Este día nos llevó a un plan más relajado. Junto a mi esposo fuimos a Casa Matina, donde nos esperaba una merienda deliciosa y, sobre todo, el arte latte del nuevo barista. La creatividad plasmada en la espuma nos dejó encantados. Fue un recordatorio de cómo el café también es arte y expresión, capaz de transformar una simple taza en una experiencia estética.

Jueves: Lo viví desde el supermercado . Fuimos a comprar los viveres y un delicioso mocaccino se convirtió en el combustible perfecto para terminar la jornada. Mi esposo y yo nos tomamos unos minutos para disfrutar de una merienda llena de energía.

Viernes: Fue un día distinto, lleno de movimiento. Tuve que salir a la ciudad y aproveché la ocasión para visitar la Sociedad del Café, un lugar que siempre sorprende. Allí me regalé un capuchino que no solo alegró mi paladar, sino también mi ánimo. Ese momento, en medio del ajetreo urbano, se sintió como un respiro necesario y merecido.

Mirando hacia atrás, esta semana fue una muestra perfecta de cómo el café acompaña cada faceta de mi vida: la rutina, las compras, los proyectos, las salidas y los momentos de pareja. Más allá de ser una bebida, se convierte en hilo conductor de experiencias, recuerdos y creatividad. Cada taza tuvo su propio contexto, su propia historia, y juntas tejieron una semana llena de aromas, sabores e inspiración.

Así es la vida cuando amas el café: cada día se convierte en una excusa para descubrirlo desde un ángulo diferente. Gracias por acompañarme en este recorrido... nos vemos en una próxima oportunidad. Chao!!