Sentir que estas en casa sin estar en casa

Madrid

Este post habla de parecidos y diferencias, esta quiero mostrarles algunas fotos de Madrid para que puedan ver de mi estadía alli y ademas como les decía para quienes nunca fueron, las similitudes a pesar de las distancias que tenemos con una ciudad tan emblemática como famosa ciudad. Tierra de Sabinas, de Tanganas, julio Iglesias, Maria Valverde, Julia Tosar, y tantos otros de la actualidad y estrellas de su historia que aún siguen vigentes teniendo la cultura de una ciudad como esta y como Buenos Aires, que estando allí nos damos cuenta que tan íntimamente unidas están desde todos los puntos de vista.

Uno de los lugares que fui es esta, La fuente de Cibeles, acá no se puede ver porque está tapada por los autos, pero este es el edificio que está por detrás el cual es testigo de todo lo que pasa allí. Este lugar en la ciudad es nuestra representación del Obelisco. Es el punto céntrico de la ciudad en donde todo converge, punto de encuentro para todos los festejos de Madrid y también algunas protestas. En ella Cibeles la diosa romana arriba de su carruaje tirada por sus dos leones. Estos representan a dos personajes mitológicos los cuales desconozco sus nombres.

Algo muy genial de estar en esta ciudad es que para donde mires encontrarás una estatua, un edificio, un lugar que te asombra con su belleza o con su historia. Madrid al igual que Buenos Aires tiene ese noseque de melancólico y moderno, de avanzado pero retrógrado. Los españoles tienen la creencia de ser personas muy evolucionadas o mejores que quienes van a vivir a su país y al igual que nosotros (NO TODOS) menosprecian a esas personas, pero tienen la gracias de ser igual de sin cerebro que muchos de nosotros los argentinos. Claramente estoy hablando en plural, e incluyéndome pero no creo que todos los argentinos o españoles sean así pero sí que compartimos en muchos lugares eso que se ve mucho en argentina con gente de países limítrofes, pasa exactamente igual allá.

Esta era la vista del departamento que tuve la suerte de encontrar por un conocido que me hice en otra parte del viaje y me recomendó para que me hospede ahí. Como se puede ver la vista de la ciudad era por demás bonita y algo que me gustaba mucho además de la vista, era que cuando bajaba, tenía esta plaza en donde podía al salir o al volver quedarme en el bar que estaba al costado disfrutando de la gente pasar, pensando en cómo había sido o cómo iba a ser el dia y dejando mi cabeza fluir. Contemplando los edificios y admirando lo que nosotros en nuestras propias casas y barrios no solemos admirar, lo lindo de lo simple.

Hubo un dia en donde tuve la suerte de hablar con la dueña del departamento que alquilé charla va charla viene ella muy gentilmente me quiso invitar a un museo al cual ella iba a ir sola y entonces nos hicimos compania, Emilia, una mujer de unos 60 años sola y felizmente sola, la cual fue muy agradable conmigo y me hizo ese día una visita por la ciudad y me llevó a conocer lugares y recovecos.

La invitación fue al Museo Nacional de Arte Reina Sofía. Encantador lugar y muy recomendable para conocer un poco más sobre el arte español y después cuando salimos y ahí cerca pasamos por un cine y ella me dijo que había un café riquísimo así que le pedí que acepte mi invitación y tomamos algo. Como no hacía mucho calor acepto que sea algo caliente pero no se olviden que en Madrid y toda España el clásico son las cañas. Ir paseando de bar en bar tomando una cañita de cerveza acompañada de una cazuela de lo que sea siempre es el plan.

Al día siguiente nos volvimos a encontrar para dar una vuelta por la ciudad ya que ambos la habíamos pasado muy bien y ella tenía el día libre de actividades así que me invitó a pasear un poco por la ciudad antes de mi evento del día, ir a ver al Real Madrid jugar en su cancha. Anduvimos de paseo y charlando de la vida compartiendo ideas experiencias, como cuando uno tiene interés en conocer a alguien por el simple hecho de estar interesado en conocer una historia diferente a la tuya y pasar un rato agradable. Emilia fue encantadora conmigo y realmente me hizo sentir una vez más en casa. Charlando pasamos por la puerta de un local de ropa femenino el cual en su puerta tenía a este maniquí sin torso y que de sus caderas plantas tenían total color y fuerza.

Sin darnos cuenta y paseando un poco sin rumbo solo caminando para charlar y pasar el rato, nos topamos sin darnos cuenta con La Puerta Del Sol, un lugar de sueño. Es un mundo de gente lleno de bares, mesas y sillas en donde muchas personas de toda la ciudad se juntan a conversar o usan como punto de encuentro para ir a otros lugares. Entre los monumentos que te podes encontrar el que más me gusto es la estatua del Oso y El Madroño que me gusto muchísimo, hasta estuve a punto de tatuarme.

Madrid tiene esto que les decía que nos hace parecidos y al mismo tiempo ajenos, esta mujer sin conocerme se abri a ser hospitalaria conmigo sin necesidad alguna, compartimos 2 salidas en donde lo único que se respiró entre los dos fue el mismo aire y la buena vibra de compartir un momento y ser de agrado para la otra persona, sin segundas intenciones, cosa que también pasa mucho en Buenos Aires ya que nosotros solemos ser asi como hay todo tipo de personas, muchas muy amables y desinteresadas.

Esta es mi postal de Madrid. El estadio El Bernabéu, en un partido por la Champions imponente como un coliseo romano pero en el siglo XXI, soberano.

Espero que les haga ruido este post, a mi madrid me hizo ruido.