Salida de los 4 fantásticos y conexión a la montaña
Mi hermana cumplió años hace poco, ella dijo que por regalo de su cumpleaños no quería una fiesta, lo que quería era salir a pasear.
Le habían propuesto ir al cine y un compañero en común le había hablado del Ávila también.
Hace 2 años, más o menos, subía constantemente por un sendero del Ávila que llegaba a la "Quebrada Quintero", es un quebrada muy fría, pero sientes que te rejuvenece y te limpia de tooodo...
Entonces, le propuse a mis padres y a mi hermana que subieramos un fin de semana, y así celebrar el cumpleaños ella.
Por fin se dio esta pequeña aventura, después de distintos obstáculos, ya que en este momento no vivo con mis papás y a ellos se les dificulta más llegar a la ciudad... Pero lograron llegar!!!, y nos encontramos para el punto de partida de la caminata.
Cuando llegamos a Sabas Nieves 1, que es la entrada a los senderos del Ávila, por el municipio Chacao, resulta que la quebrada estaba cerrada por la "sequía que hay en Venezuela" y he de informar que no abriran estas rutas que dan a los ríos y quebradas, hasta el mes de Julio aproximadamente...
Entonces nos tocó hacer otra ruta diferente, ya que la aventura no para y el día es largo....
Así fue como nos fuimos camino a Sabas Nieves 2, la ruta que la mayoría utiliza para hacer ejercicio.
Siendo sincera no estaba segura de si mi mamá, mi hermana ni mi papá iban a aguantar está ruta, ya que tienen mucho tiempo sin caminar largos tramos y sin hacer tanto ejercicio.
La ruta son 3,2 kilómetros en camino rocoso, solo subiendo y en algunos puntos casi escalando (la verdad ni yo estaba segura de si podía aguantar la ruta, ya que estás semanas he tenido muchísimo entrenamiento físico). Pero nos planteamos hacerlo.
Entonces antes de subir comimos un aperitivo, hicimos un pequeño calentamiento, para estirar las piernas y nos colocamos en marcha.
En lo que subíamos tomamos de a sorbos agua, un poco de café, hablamos poco y tomamos muchas fotos.
La temperatura en el recorrido fue muy buena, ni frío ni mucho calor aunque si estaba pegando mucho el resplandor del sol, tanto así que mi mamá y mi hermana se quemaron la cara, cuando llegamos arriba.
Siempre es bonito compartir con mi mamá, mi papá y mi hermana, disfrutar del paisaje, del aire sano, abrazando y cargandonos de esa energía maravillosa que nos puede otorgar la naturaleza y soltando todo ese humo y ruido sónico, al que estamos expuestos día a día.
Fue una caminata de conexión con mi núcleo familiar y con la madre tierra, tenía mucho tiempo en el que no abrazaba los árboles, ni veía desde el punto de vista de la naturaleza y fue muy grato, se sintió realmente genial, gratificante.
Así que me he propuesto seguir este tipo de rutinas a lo mejor no una vez a la semana; pero por lo menos una vez al mes.
Y a pesar de que no fuimos por la ruta planteada a mi familia tambien les gustó y la cumpleañera quedó muy contenta y agradecida.
Se logró el objetivo 🥹
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