@lanzjoseg levantó su teléfono y encuadró la escena: “una tienda más ha cerrado”. La fachada cubierta con papel blanco y marrón es un testimonio mudo de un negocio que alguna vez tuvo clientes, empleados, sueños. A la derecha, el cartel rojo con la palabra “LIQUIDACIÓN” parece gritar en un vacío donde ya no hay compradores. El piso, impecable y ordenado, no tiene huellas recientes. No hay movimiento, parece una escena de alguna película apocalíptica.

^{Imagen de la Iniciativa propiedad de @lanzjoseg.}

De seguro, como yo, el fotógrafo móvil pensó en quién trabajó allí, en quién depositó su esperanza en ese local. Me pongo en los zapatos y no dejo de preguntarme: ¿Cuántas historias quedaron atrapadas detrás de estas puertas cerradas? ¿Cuántas familias dependen de negocios que hoy luchan por sobrevivir?

Me imagino al amigo @lanzjoseg dando unos pasos atrás y observar el Centro Comercial. Cada vez son más los espacios vacíos. La economía se ha convertido en un juego de resistencia: algunos abandonan, otros intentan una vez más. Un emprendedor toma el riesgo, compra el local e improvisa un negocio, apuesta en tiempos inciertos. ¿Cuánto tiempo podrá sostenerlo antes de enfrentarse a la misma realidad de su predecesor?, quizá se preguntó…

La imagen capturada y propuesta esta semana, no es una sola. Es una repetición de un patrón que se expande como la niebla sobre la ciudad, sobre un país que fue próspero, haciendo metástasis. ¿Es posible romperlo? ¿Qué queda cuando la persiana se baja por última vez?

Bienvenido todos a esta, mi participación de la semana en el TopFiveFamily, si es de tu agrado participar, aún estás a tiempo, este es el enlace Observa⇾Piensa⇉Escribe. Recuerda cumplir las reglas…

^{Portada de la iniciativa.}