Hoy, también Sofía.
𝐇𝐨𝐲 𝐞𝐬 𝐣𝐮𝐞𝐯𝐞𝐬, «𝐞𝐥 𝐜𝐮𝐞𝐫𝐩𝐨 𝐥𝐨 𝐬𝐚𝐛𝐞», 𝐞𝐥 𝐝𝐢́𝐚 𝐝𝐞𝐥 #𝐓𝐁𝐓. Encontrarse con el recuerdo en las tantas aristas del tiempo. Es que el tiempo, es ese tejedor incansable de memorias y emociones. Bien, aquí vamos de nuevo:
Hoy, también Sofía
Queridos lectores, a veces un simple nombre tiene el poder de abrir las compuertas del alma. Leer al amigo @lanzjoseg hablar con tanto orgullo de su hija Sofía, que está a punto de florecer en sus quince años, me ha tocado una fibra muy íntima. Su alegría me contagia y, a la vez, me transporta en el tiempo a un día de julio bañado en una luz especial, un día que atesoro como la joya más preciada de mi memoria.

Tesoro de mi propiedad.
Ahí está ella, mi Sofía, en esta fotografía que el tiempo ha querido teñir de nostalgia. Mírala. Apenas nueve años y, sin embargo, en su postura y en su mirada directa a la cámara, hay una serenidad que sobrepasaba su edad. Su traje, de un blanco inmaculado con delicados bordados que caían en cascada hasta rozar sus zapatitos, parecía hecho de nubes. Y su sombrero, como una pequeña aureola, enmarcaba un rostro de facciones suaves, pero de expresión firme, decidida. En sus manos no solo sostenía la vela y el librito de oraciones; sostenía la certeza de un momento profundamente anhelado.
Recuerdo la semana de preparativos como un torbellino de emociones. Pero el verdadero viaje había sido ese año completo de Catequesis. Para muchas niñas era una obligación, una rutina. Para Sofía, era una cita con Alguien, a quien sentía muy cercano. Mi niña, que ya lidiaba con una batalla que ningún pequeño debería conocer, encontró en su fe una fortaleza inmensa. Su enfermedad era una sombra, sí, pero aquel día, en la Iglesia de Santa Bárbara de nuestro querido Guaraque, la luz de su alma brilló con tal intensidad que la disipó por completo.
Para nosotros, sus padres, aquel 16 de julio de 2008 no fue simplemente una ceremonia religiosa más. Fue un pacto con la eternidad. Fue ver a nuestra hija, no como una niña frágil, sino como un ser espiritual inmenso, lleno de una paz que nos contagiaba, que nos daba la fuerza para seguir. Cada detalle de ese día está grabado en mi mente: el aroma a incienso y a los anturios rojos del arreglo floral que se ve tras ella, el murmullo respetuoso de los presentes, y sobre todo, su sonrisa serena al recibir la Comunión. En ese instante, comprendimos que no importaba cuánto durara el viaje, sino la plenitud con la que se vivía.
Hoy, al mirar esta foto, no siento el aguijón de la ausencia, sino la caricia tibia del recuerdo. Veo a mi valiente de nueve años, feliz, plena, celebrando la vida y la fe con una madurez conmovedora. Esta imagen es mi ancla de serenidad, la prueba de un amor que trasciende en el tiempo…, en el espacio.
Por eso, me uno a la celebración de la joven Sofía. Te envío un abrazo, amigo @lanzjoseg, y mis mejores deseos para esa quinceañera que comparte con mi ángel el más hermoso de los nombres. Que su vida esté llena de días tan luminosos como aquel que hoy mi corazón ha vuelto a vivir.
Si quieres participar, me parece que aún estás a tiempo, tienes hasta las 11:59 pm de HOY JUEVES, así que apúrate y recuerda cumplir las reglas.
ℂ𝕠𝕟𝕔𝕦𝕣𝕤𝕠 𝕕𝕖 𝕋𝔹𝕋 - 𝕌𝕟 𝕕𝕚́𝕒 𝕕𝕖 𝕖𝕤𝕠𝕤.
También pueden revisar las últimas publicaciones en la casa de la Comunidad #TopFamily
Portada de la iniciativa.
A ver si se animan, las amigas @tiffanny y @faniaviera, y el amigo @silher…


🚀 Thanks for using #hueso and being part of something awesome! 🦴 You received 1 Hueso token gift.
Maravilloso recuerdo, lleno de mucho sentimiento ❤️ Sin duda está fotografía revela una niña con mucho magnetismo y fe, que brilla con luz propia. Me gustó mucho tu relato Saludos
Hoy, también Sofía… Y también lágrimas, pero de esas que no duelen, sino que limpian el alma. Gracias, mi @amigoponc, por compartir ese instante sagrado, ese 16 de julio, que no fue solo una fecha, sino un altar de amor y fe.
!BBH
!HUESO
!PIZZA
@amigoponc, I paid out 0.011 HIVE and 0.001 HBD to reward 2 comments in this discussion thread.