[Esp./Eng.] Mis dos grandes relaciones. || My two great relationships.
If you prefer the English version, click on the following link 👉 HERE
Mis dos grandes relaciones.
La frase “mi segunda peor relación” me ha dejado pensando un buen rato. Y vaya que es una pregunta con trampa, al menos para mí. Verás, en mi vida he tenido dos relaciones formales, dos amores que me marcaron para siempre.
EmojiPedia
La primera fue con Estefanía, el nombre precioso de la mamá de mi Sofía. La nuestra fue una historia marcada por un amor profundo y una tristeza que lo eclipsó todo. El dolor de perder a nuestra niña fue una sombra de la que, con toda mi alma, no pude rescatarla. Llamar a eso una “mala” relación sería una mentira; fue una tragedia que se llevó un amor maravilloso.
Luego está Emma, la mamá de Matthew, una mujer increíble de Canadá. Nuestra etapa como pareja terminó, pero se transformó en algo que valoro inmensamente: una amistad sólida y el mejor equipo para criar a nuestro hijo. Nos apoyamos, nos reímos y compartimos la alegría de ver crecer a Matthew.
Entonces, ¿cuál fue la “segunda peor”? Si soy honesto, ninguna lo fue. Tuve la fortuna de compartir mi vida con dos mujeres excepcionales. Una me enseñó sobre el amor hasta que el dolor nos separó, y la otra me enseña cada día sobre la amistad y la familia más allá del romance. No puedo clasificarlas con etiquetas de “peor” o “mejor”, simplemente fueron, y son, dos de las historias más definitorias de mi vida.
La frase “mi segunda peor relación” me ha dejado pensando un buen rato. Y vaya que es una pregunta con trampa, al menos para mí. Verás, en mi vida he tenido dos relaciones formales, dos amores que me marcaron para siempre.
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La primera fue con Estefanía, el nombre precioso de la mamá de mi Sofía. La nuestra fue una historia marcada por un amor profundo y una tristeza que lo eclipsó todo. El dolor de perder a nuestra niña fue una sombra de la que, con toda mi alma, no pude rescatarla. Llamar a eso una “mala” relación sería una mentira; fue una tragedia que se llevó un amor maravilloso.
Luego está Emma, la mamá de Matthew, una mujer increíble de Canadá. Nuestra etapa como pareja terminó, pero se transformó en algo que valoro inmensamente: una amistad sólida y el mejor equipo para criar a nuestro hijo. Nos apoyamos, nos reímos y compartimos la alegría de ver crecer a Matthew.
Entonces, ¿cuál fue la “segunda peor”? Si soy honesto, ninguna lo fue. Tuve la fortuna de compartir mi vida con dos mujeres excepcionales. Una me enseñó sobre el amor hasta que el dolor nos separó, y la otra me enseña cada día sobre la amistad y la familia más allá del romance. No puedo clasificarlas con etiquetas de “peor” o “mejor”, simplemente fueron, y son, dos de las historias más definitorias de mi vida.
Ven y participa, aún estás a tiempo. Toda la información la podrás encontrar cada día en la Comunidad #Freewritehouse. Específicamente, el día de hoy, aquí la publicación del prompt:
«mi segunda peor relación»
Portada de la iniciativa.
Dedicado a todos aquellos que, día a día, con su arte, hacen del mundo un lugar mejor.
My two great relationships
The phrase "my second worst relationship" has left me thinking for a while. And boy, is it a trick question, at least for me. You see, I've had two serious relationships in my life, two loves that marked me forever.
EmojiPedia
The first was with Estefanía, the beautiful name of my Sofía's mother. Ours was a story marked by deep love and a sadness that overshadowed everything. The pain of losing our little girl was a shadow from which, with all my soul, I couldn't rescue her. Calling that a "bad" relationship would be a lie; it was a tragedy that took a wonderful love.
Then there's Emma, Matthew's mother, an incredible woman from Canada. Our time as a couple ended, but it transformed into something I value immensely: a solid friendship and the best team to raise our son. We supported each other, laughed, and shared the joy of watching Matthew grow.
So, which was the "second worst"? If I'm honest, none of them were. I was fortunate to share my life with two exceptional women. One taught me about love until pain tore us apart, and the other teaches me every day about friendship and family beyond romance. I can't categorize them as "worst" or "best"; they simply were, and are, two of the most defining stories of my life.
The phrase "my second worst relationship" has left me thinking for a while. And boy, is it a trick question, at least for me. You see, I've had two serious relationships in my life, two loves that marked me forever.
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The first was with Estefanía, the beautiful name of my Sofía's mother. Ours was a story marked by deep love and a sadness that overshadowed everything. The pain of losing our little girl was a shadow from which, with all my soul, I couldn't rescue her. Calling that a "bad" relationship would be a lie; it was a tragedy that took a wonderful love.
Then there's Emma, Matthew's mother, an incredible woman from Canada. Our time as a couple ended, but it transformed into something I value immensely: a solid friendship and the best team to raise our son. We supported each other, laughed, and shared the joy of watching Matthew grow.
So, which was the "second worst"? If I'm honest, none of them were. I was fortunate to share my life with two exceptional women. One taught me about love until pain tore us apart, and the other teaches me every day about friendship and family beyond romance. I can't categorize them as "worst" or "best"; they simply were, and are, two of the most defining stories of my life.
Come and participate, there's still time. You can find all the information daily in the #Freewritehouse Community. Specifically, today's prompt post:
«my second worst relationship»
Cover of the initiative.
Dedicated to all those writers who contribute, day by day, to making our planet a better world.