[Esp./Eng.] Ha pasado el tiempo, pero las tradiciones perduran. || Time has passed, but traditions endure.
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Ha pasado el tiempo, pero las tradiciones perduran
Hay una costumbre que atesoro, con la herradura apuntando al cielo para “recoger” la abundancia, vestida con su ramo bendito y su cinta roja, es un lenguaje casi universal de protección y buenos deseos. Desde las granjas en Canadá hasta pueblos en Europa, este simple arco de metal se ha cargado de un profundo simbolismo. Para unos, debe mirar hacia arriba, como un cuenco que atesora la buena fortuna. Para otros, hacia abajo, derramando sus bendiciones sobre quien cruza el umbral.
El Tiempo
Pero su poder simbólico nace de su función más terrenal y vital: proteger el casco del caballo. Fue un objeto forjado en fuego para dar soporte y resguardo al animal que fue pilar del trabajo, el transporte y hasta la guerra. De esa asociación con la fuerza y la resistencia surgió su reputación como amuleto.
Hoy, su legado perdura más allá de las puertas. Se ha transformado y miniaturizado en llaveros, o en delicadas piezas de joyería. Así, la herradura transita entre dos mundos, el del trabajo rudo y el de la fe. Así recuerdo la herradura en casa de mis padres, sencillamente ataviada con palma bendita y una cinta rojas.
Hay una costumbre que atesoro, con la herradura apuntando al cielo para “recoger” la abundancia, vestida con su ramo bendito y su cinta roja, es un lenguaje casi universal de protección y buenos deseos. Desde las granjas en Canadá hasta pueblos en Europa, este simple arco de metal se ha cargado de un profundo simbolismo. Para unos, debe mirar hacia arriba, como un cuenco que atesora la buena fortuna. Para otros, hacia abajo, derramando sus bendiciones sobre quien cruza el umbral.
El Tiempo
Pero su poder simbólico nace de su función más terrenal y vital: proteger el casco del caballo. Fue un objeto forjado en fuego para dar soporte y resguardo al animal que fue pilar del trabajo, el transporte y hasta la guerra. De esa asociación con la fuerza y la resistencia surgió su reputación como amuleto.
Hoy, su legado perdura más allá de las puertas. Se ha transformado y miniaturizado en llaveros, o en delicadas piezas de joyería. Así, la herradura transita entre dos mundos, el del trabajo rudo y el de la fe. Así recuerdo la herradura en casa de mis padres, sencillamente ataviada con palma bendita y una cinta rojas.
Ven y participa, aún estás a tiempo. Toda la información la podrás encontrar cada día en la Comunidad #Freewritehouse. Específicamente, el día de hoy, aquí la publicación del prompt:
«herradura»
Portada de la iniciativa.
Dedicado a todos aquellos que, día a día, con su arte, hacen del mundo un lugar mejor.
Time has passed, but traditions endure
There's a custom I treasure: the horseshoe pointing to the sky to "gather" abundance, dressed in its blessed bouquet and red ribbon, is an almost universal language of protection and good wishes. From farms in Canada to villages in Europe, this simple metal arch has been charged with profound symbolism. For some, it should face upward, like a bowl that holds good fortune. For others, it should face downward, showering its blessings on whoever crosses the threshold.
Time
But its symbolic power stems from its more earthly and vital function: protecting the horse's hoof. It was an object forged in fire to provide support and protection to the animal, which was a pillar of work, transportation, and even war. From this association with strength and endurance arose its reputation as an amulet.
Today, its legacy endures beyond doors. It has been transformed and miniaturized into keychains or delicate pieces of jewelry. Thus, the horseshoe transits between two worlds: that of hard work and that of faith. This is how I remember the horseshoe in my parents' house, simply adorned with blessed palm leaves and a red ribbon.
There's a custom I treasure: the horseshoe pointing to the sky to "gather" abundance, dressed in its blessed bouquet and red ribbon, is an almost universal language of protection and good wishes. From farms in Canada to villages in Europe, this simple metal arch has been charged with profound symbolism. For some, it should face upward, like a bowl that holds good fortune. For others, it should face downward, showering its blessings on whoever crosses the threshold.
Time
But its symbolic power stems from its more earthly and vital function: protecting the horse's hoof. It was an object forged in fire to provide support and protection to the animal, which was a pillar of work, transportation, and even war. From this association with strength and endurance arose its reputation as an amulet.
Today, its legacy endures beyond doors. It has been transformed and miniaturized into keychains or delicate pieces of jewelry. Thus, the horseshoe transits between two worlds: that of hard work and that of faith. This is how I remember the horseshoe in my parents' house, simply adorned with blessed palm leaves and a red ribbon.
Come and participate, there's still time. You can find all the information daily in the #Freewritehouse Community. Specifically, today's prompt post:
«horseshoe»
Cover of the initiative.
Dedicated to all those writers who contribute, day by day, to making our planet a better world.
Si recuerdo esa costumbre de poner una cerradura detrás de la puerta para la buena suerte. Que buen recordatorio sin duda alguna. Y claro su función principal proteger las patas del caballo. Un abrazo de jueves.
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