Algo más que un Guacamayo.

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¡Vaya imagen la de esta semana! Al principio, te confieso, mi hijo Matthew insistía en que era un pájaro carpintero. ¡Imagínate! Pero no, es un guacamayo, ¡un espectáculo de amarillo y azul! Ahí está, posado tan tranquilo en lo que queda de un tronco alto y flaco de una palmera, medio rota. El cielo de fondo está espectacular, azulísimo, con algunas nubes dispersas, pintando un día de esos despejados, quizás con una brisita rica.


Ponte cómodo un momento, cierra los ojos… intenta sentir la escena. ¿Escuchas el susurro de las hojas de la palmera con el viento? ¿Tal vez el canto lejano de otros pájaros? Y de repente, ¡GRAZNIDO! Seguramente el guacamayo, poniéndose al día con su bandada. ¿Y el aire? Seguramente calientico, con ese aroma a madera seca, a tierra después del sol… capaz hasta un puntito de humedad si fue temprano y aún quedaba rocío.

Esta instantánea, para mí, es un recordatorio de la libertad, de la belleza sin filtros de la naturaleza. El guacamayo, con esos colores que te quitan el aliento, se ve como un guardián del cielo, vigilando desde su trono improvisado. Y la palmera… sí, está rota, pero sigue ahí, fuerte, dando refugio. ¡Es un símbolo de resistencia! Hay algo superpoético en todo esto: la vida sigue encontrando la forma de ser bella, incluso en lo que ya parece el final de algo.

Todo esto me trajo a la mente una mañana, caminando por mi querido Ávila, allá en Caracas. Iba yo tranquilo por un sendero y, ¡zas!, me encuentro un guacamayo. Estaba en las ramas de un arbusto viejísimo. Me quedé pegado viéndolo, y en ese instante, de verdad te digo, el mundo entero pareció detenerse. Me miró… ¡con qué intensidad! Como si me estuviera escaneando el alma. Y de pronto, ¡soltó un graznido fuerte! Sentí que me decía algo. Y luego… ¡el vuelo! Con una elegancia que me dejó sin aire.

Ese momento me hizo pensar, en lo importante que es frenar. En medio de la locura diaria, a veces se nos olvida que la naturaleza te regala estos pequeños espectáculos que te sacuden la perspectiva. Me atrevo a pensar que quizás nuestro amigo @lanzjoseg sintió algo similar al tomar esta foto. Esa necesidad de capturar el instante. Porque, aunque dure poco, ¡tiene un peso, un significado gigante! ¿Cierto?




Bienvenido todos a esta, mi participación de la semana en el TopFiveFamily, si es de tu agrado participar, aún estás a tiempo, este es el enlace Observa⇾Piensa⇉Escribe. Recuerda cumplir las reglas…



Portada de la iniciativa.



CRÉDITOS:



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Dedicado a todos aquellos escribas que contribuyen, día a día, a hacer de nuestro planeta, un mundo mejor.



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1 comments
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Es verdad son majestuosas aves cuyo sonido las hace inconfundibles. Saludos!

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