Un saludo cordial a todos los miembros de la prestigiosa comunidad HIVE, en especial, a los creadores de contenidos inherentes a las ciencias de la naturaleza.

Las relaciones ecológicas en los espacios naturales o intervenidos por el hombre, son complejas y de una importancia fundamental para el mantenimiento de la armonia dentro de los ecosistemas, donde sus habitantes van a desarrollar sus ciclos vitales hasta lograr el fin último de toda especie, que es la perpetuación en el espacio y tiempo, para dejar descendientes que den continuidad al linaje genético de los individuos.

Las plantas de la Familia Bromeliaceae, como esta epífita de nombre Tillandsia recurvata, se han adaptado a vivir sobre sustratos que les permitan acceder al aire, humedad, luz solar y polvillo presente en las corrientes de aire. Evidentemente, no está parasitando la estructura de hierro que la soporta, aunque pudiera tener algún efecto en la oxidación del metal.

Estas bromelias del Género Tillandsia crecen sobre el tronco de un árbol, y a pesar de que la mayoría de los botánicos las consideran epífitas no parásitas, se ha demostrado que las raíces de estas especies vegetales segregan sustancias químicas que pueden agrietar la corteza del tronco, o de las ramas de los árboles hospederos, para asegurarse una mejor fijación, avitando así, ser arrastradas por el viento o agua de las lluvias. Al final, los tejidos que están en contacto directo con la bromelia se secan y mueren. Esta es una simbiosis en la que solo sale beneficiada la bromelia (comensalismo)

En las imágenes que van a observar a contiuación, y que he logrado documentar en los espacios geográficos del Edo. Lara, en Venezuela, podemos apreciar lo bonito de las interacciones animales y la forma en que ocurren esos acercamientos, que en forma aislada, nos dan una idea de como se comportan los individuos, y como afectan a la especie en si, y finalmente a las poblaciones ecológicas.

En este video pueden apreciar otra forma de comensalismo en el cual se observa a un ejemplar de babosa que se ha escondido , desarrollado y se alimenta a partir de una planta de lechuga romana, de origen comercial.

La lechuga romana (Lactuca sativa L. var. longifolia), representa uno de los vegetales preferidos por las babosas (Género Deroceras, Familia Agriolimacidae, Orden Stylommatophora, Clase Gasteropoda, Filo Mollusca), por el buen sabor y componentes nutricionales de esta planta, donde, además de alimentarse, puede dormir entre las hojas, pasando desapercibida, causando serios perjuicios a los productores agrícolas dedicados a este rubro muy comercial y afectando la salud de los consumidores de lechuga, ya es que estos animales de cuerpo blando pueden ser ingeridos por los seres humanos y con ello, ingerir los parasitos que viven y parasitan el cuerpo de la babosa, especialmente un nemátodo conocido como el gusano del cerebro (Parelaphostrongylus tenuis), capaz de invadir también a los venados y alces, ubicándose en el cerebro, luego en todo el sistema nervioso central, generando daños neurológicos graves en todo ese tejido.

Lo más conveniente es tener mucha higiene a la hora de preparar los alimentos, especialmente las ensaladas crudas, para evitar infestaciones que nos causen una enfermedad.
La lechuga romana donde encontré la babosa proviene de un comercio Barquisimetano llamado Feria de la verdura, cuyos productos proceden de la región andina venezolana.

Un especiemen de babosa del Género Deroceras, Familia Agriolimacidae, fotografiado sobre una hoja de lechuga romana.

Por supuesto que, la vida en la naturaleza es mucho más compleja de lo que podemos apreciar en estas imágenes y videos, pero no hay dudas de que así van sucediendo los eventos para marcar el territorio, obtener una pareja sexual, conseguir comida, protegerse del ataque de los depredadores, etc., resultando al final de cada día, que los seres que están participando en estas interacciones, logran preservar la vida.

guacharacas cantando en palmira

Las guacharacas (Ortalis ruficauda), tienden a marcar su territorio de vida a través del canto de los machos, con lo que indican a sus congéneres donde viven (hábitat), que no se acerquen y no pretendan a sus hembras. Este es una relación ecológica interespecífica, en la que ambas especies se pueden beneficiar si cumplen con los compromisos ecológicos poblacionales.

Guacharaca sombreando entre las ramas de un árbol de pino.

En este video pueden observar un ejemplar de guacharaca descansando entre las ramas de un pino, con el cual mantiene una relación simbiótica de comensalismo, aunque es posible que los excrementos que produce esta ave de la Familia Cracidae se queden sobre las ramas del árbol, y pudieran actuar como potenciales fertilizantes, hecho que sería beneficioso para el vegetal, convirtiéndose la relación en mutualismo. En algunas ocasiones, estas aves se alimentan de animales que pudieran generar algún perjuicio al árbol.

Riña entre guacharacas.

Las guacharacas, al igual que la mayoría de los animales, sobre todo los machos, son muy territoriales, y acostumbran establecer y proteger su espacio vital, lo que les permite asegurarse su alimento, tener acceso a las hembras, y obtener las mejores perchas de vigilancia.
En el presente video, pueden observar a un par de guacharacas peleando, cual si fueran gallos de pelea, entrenados para tal fin, solo que ahora son animales silvestres y al sentir que alguno de los contendientes está en riesgo vital, de inmediato cesan el enfrentamiento y se despiden volando.

Este tipo de relación ecológica es común entre estos miembros del Reino Animalia, y les permite a las guacharacas tener acceso al alimento, a una o más parejas sexuales, buenos lugares de alimentación, y anidación, así como las mejores perchas para mantener a raya a los gavilanes y otras aves rapacez. Este tipo de relación ecológica es fundamental para la buena marcha de los ecosistemas y para el desarrollo apropiado de estas ruidosas aves, permitiendo que las hembras procreen los hijos de los machos más sanos y fuertes en el ecosistema.
Esta es una relación ecológica simbiótica intraespecífica, en la cual todos los miembros de la especie salen beneficiados, ya que ayuda a establecer las jerarquías sociales de la población de estas aves.

Un ejemplar de guacharaca es visto en el momento que camina en el jardín de nuestra casa de Palmira, cerca de Sanare, Edo. Lara, explorando este sitio de los humanos, buscando algo de alimento y marcando territorio para nuevas incursiones. La hembra y compañera de este animal está posada en un árbol cercano, a la espera de una señal para bajar a pastear.

Muchas veces ocurren eventos tribiales, que pasan desapercibidos al ojo inexperto, pero que tienen una relevancia tal, que de ellos depende que la armonia y la preservación de la naturaleza se hagan realidad, y noten, que hablo de la naturaleza y no de un grupo de individuos en particular, ya que en estos procesos intervienen todos los seres vivos (animales, vegetales y seres descomponedores, como los hongos, bacterias, protozoarios, etc); también participan los elementos abióticos del medio (factores físicos, químicos, y mecánicos) asi como las perturbaciones propias de naturaleza, y un elemento estudiado pero poco corregido, la intervencion, muchas veces catastrófica, de la mano del hombre.

pajaros semilleros comiendo cambur

En este video pueden observar un grupo de canarios de tejado (Sicalis flaveola, Familia Thraupidae, Orden Passeriformes), alimentándose en un comedero artificial, ubicado en una casa del sector Palmira Arriba, municipio Andrés Eloy Blanco, Edo. Lara, a partir de cambur guineo (Musa x paradisiaca, Familia Musaceae), acción a la que han sido inducidos motivados por la escases de semillas silvestres, que constituyen su alimento tradicional, y por la intervención de los seres humanos, que les ofrecen el cambur como alimento, totalmente inconveniente, ya que estos son pájaros semilleros y su sistema digestivo está adaptado desde tiempos inmemoriales a ese tipo de comida, destacándo que es impredecible el efecto que les pueda ocasionar este cambio en la dieta a los pajaritos de la virgen. Esta es una relación del tipo interespecífica, y se puede considerar beneficiosa para los pájaros (comensalismo).

Como la mayoría de uds. ya conocen, la vida en los ecosistemas transcurre en el hecho de nacer, crecer, desarrollarse, reproducirse y perpetuar la especie, para lo cual los organismos vivos interactúan con su entorno, con otros seres de su misma especie, con individuos de especies diferentes y con las adversidades naturales, que, al final del día se traducen en competir y lograr sobrevivir, literalmente, o simplemente, perder la vida, sirviendo de presa a los seres carnívoros, o a los seres descomponedores, completando los ciclos biogeoquímicos, dando cumplimiento al princio básico de que **la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma.

Hormigas rojas cortadoras (Familia Formicidae, Género Atta), alimentándose a partir de un fruto de mango (Mangifera indica, Familia Anacardiaceae). Esta relación interespecífica es favorable a las hormigas (comensalismo)

La concha de un caracol, probablemente el caracol africano (Achatina fulica, Familia Achatinidae), nos muestra la desvastación a la que ha sido sometido este ejemplar, seguramente por la acción depredadora de un ave. La relación ecológica interespecífica es del tipo depredación y favorece al ave, mientras que el caracol pierde la vida en forma violenta al convetirse en su presa.

Los restos óseos de un animal no identificado, totalmente carentes de carne, nos indican que el mismo fue sometido a una depredación violenta, y el depredador abandonó los restos en el campo, donde la naturaleza, a través de los ciclos biogeoquímicos se encargó de reincorporar el restante de materia no consumida al ambiente, donde es reutilizado.

Ver a los animales silvestres acercarse a los asentamientos humanos, sin importarles que sean divisados por el hombre es indicativo de que los ecosistemas naturales han sido transformados produndamente, perjudicando a la naturaleza, y que reciban alimento, muchas veces nuevo en su menú, es señal inequívoca de la torpeza de los seres humanos, que invaden los espacios naturales, irrespetan la vida silvestre, y obligan a los individuos a actuar como si nunca hubieran sido especies salvajes, torciéndo el rumbo de estos seres vivos, guiándolos a la extinción.

https://www.youtube.com/shorts/nU3LMQifCxs
Guache coatí bebé (Nasua nasua, Familia Procyonidae ), ofertado en venta pública en un mercado popular de Puerto Ayacucho, Estado Amazonas, Venezuela, violando las leyes de protección a la fauna silvestre. Este video fue grabado por mi sobrino José David Castellanos, y el vendedor le dio una erronea denominación del animal. Como este caso, de mal trato a la fauna silvestre, son muchos los que ocurren en las poblaciones del sur de Venezuela.

La palta o aguacate (Persea americana, Familia Lauraceae), es una planta que produce gran cantidad de frutos, los cuales son muy apreciados a nivel gastronómico, ya que tienen un excelente sabor, muchas propiedades nutritivas y un aceite de los más convenientes para el consumo humano, además de ser la base del famoso guacamole y otros aderezos.
Existe una correspondencia entre el abundante número de frutos que produce la planta y la cantidad de flores que se desarrollan, polinizan y maduran.
Es necesario destacar que la polinización de las flores del aguacate dependen de la presencia de insectos y otros artrópodos, los cuales visitan las flores maduras de una planta, impregnan su cuerpo con el polen producido por los estambres y luego, cuando visitan otra flor, ponen en contacto ese gameto masculino con el estigma y de allí, el tubo polínico conduce al grano de polen hasta el ovario, donde se fusiona con el óvulo, forman el embrión, y luego, este es protegido por el ovario maduro que se convierte en fruto y protege al embrión en un paquete especial que conocemos como semillas.
Lo ideal es que la polinización ocurra en forma cruzada, llevando el polen desde una planta, hasta los óvulos de otra planta, condición que brinda fortaleza genética a los descendientes, en el caso de que la semilla logre germinar , recordando que los insectos prestan este servicio de polinización de las flores del aguacate a medida que se alimentan del polen, nectar y partes orgánicas del vegetal.

La polinización de las plantas de aguacate representan un claro ejemplo de la importancia de las relaciones ecológicas dentro de los ecosistemas, recordándoles que aún existen plantas silvestres de aguacate, y en la mayoría de los casos, la palta o aguacate es cultivada en plantaciones creadas por el hombre con fines de alimentar la población humana mundial.

Una mosca de las flores (Filo Arthropoda, Clase Insecta, Orden Diptera, Familia Syrphidae,Género Allograpta), es captada en imagen al momento de alimentarse a partir de las flores de una planta de palta o aguacate. A la vez, realiza la polinización de las flores del aguacate. Este es un tipo de relación interespecífica, en la cual ambas especies salen beneficiadas (mutualismo).

La tendencia de los seres humanos a desplazar a las especies silvestres, sobre todo por la pérdida del hábitat, trae como consecuencia que muchos animales se trasladen a sitios inconvenientes para vivir, como las ciudades, donde corren serios peligros, perturban su ciclo de vida natural y donde pueden perder la vida en forma prematura.

Un tordo maicero o paraulata maicera (Gymnomystax mexicanus, Familia Icteridae, Orden Passeriformes), posada entre los elementos del tendido eléctrico de una calle, en Barquisimeto, Edo. Lara. con los riesgos de choque eléctrico que esta posición representa para el animal. Este tordo maicero es muy común en los llanos venezolanos, y es extraño avistarlo en las grandes ciudades.

Bibliografía sugerida:

Repaso de relaciones ecológicas.
FUENTE

Relaciones Ecológicas.
FUENTE

Las interacciones ecológicas y su importancia para el hombre.
FUENTE

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Ali Riera

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