Provienes de un linaje que nació en 1939,
al comienzo de la Segunda Guerra Mundial,
y con ciudadanía en la URSS.
En la década de los 70 llegas al mundo,
con el nombre de Smena 8M,
donde te siguieron otros modelos.

Has sido la más legendaria de la familia Lomo,
con un pedigree de uso inigualable,
treinta años de relanzamiento,
que te posicionaron como Récord Guinness,
por ser la más vendida a nivel mundial.

Un cuerpo de baquelita,
acaricia las manos de quien te porta,
abrigando tu estructura interior.
Un rollo de 35 mm plasma en su película,
los más detallados y enigmáticos momentos,
del arte que la pupila humana disfruta en tu visor.

En Cuba muchos te recordarán,
en esos primeros pasos
por los que transitaron personas,
que hoy glorifican el arte de la fotografía,
a través de la retina y de la luz que irrumpe tu lente.

Asequible a muchos por tu bajo precio,
fuiste la más compacta y portable entre todas,
y a pesar de tu sencillez y apariencia juvenil,
la calidad que dejabas era bien manifiesta,
en el revelado de tus fotos.

No tienes corazón como los hombres,
pero las partes que te dan vida,
regalan en la práctica una melodía,
que nos hace recordar la cuerda de un reloj.

Gran popularidad ganaste,
en épocas donde los productos de tu país,
respiraban cada día en nuestra isla,
gestando felicidad entre los jóvenes,
porque los padres con su salario,
podían ahorrar para tenerte,
y hacer latir nuestros corazones de esperanza.

Hoy se impone la fotografía digital,
pero crecen los que valoran lo vintage
y ese mundo analógico donde naciste.
Es un placer tenerte en mi colección,
porque al verte se avivan recuerdos,
brotan historias pasadas destilando nostalgia,
y revivo en el lecho de mi mente,
a esos familiares y amigos que ya no están,
pero que siempre llevaré en mi corazón.

Smena 8M: A camera we will never forget

You come from a lineage that was born in 1939,
at the beginning of World War II,
and with citizenship in the USSR.
In the 1970s you came into the world
with the name Smena 8M,
where you were followed by other models.

You have been the most legendary of the Lomo family,
with a pedigree of unparalleled use,
thirty years of relaunching,
that positioned you as a Guinness Record holder,
for being the best seller worldwide.

A bakelite body,
caresses the hands of the one who carries you,
sheltering your inner structure.
A roll of 35 mm film captures,
the most detailed and enigmatic moments,
of the art that the human pupil enjoys in your viewfinder.

In Cuba many will remember you,
in those first steps
through which people passed,
who today glorify the art of photography,
through the retina and the light that penetrates your lens.

Affordable to many because of your low price,
you were the most compact and portable of them all,
and despite your simplicity and youthful appearance,
the quality you left was quite remarkable,
in the results of your photos.

You have no heart like men,
but the parts that give you life,
give in practice a melody,
that reminds us of the winding of a clock.

You had great popularity,
in times when the products of your country,
breathed every day in our island,
generating happiness among young people,
because the parents with their salary,
could save to have you,
and make our hearts beat with hope.

Today, digital photography is the norm,
but there are more people who like vintage
and that analog world where you were born.
It's a pleasure to have you in my collection,
because seeing you brings back memories,
past stories flow distilling nostalgia,
and I relive in the bed of my mind,
those family and friends who have departed,
but that I will always carry in my heart.

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