What rocks the boat - LOH contest #252 / Lo que mueve el barco - concurso LOH #252 (eng-esp)

Hello, friends

I have to admit that @jane1289's second question for this week's contest had me thinking quite a bit.

I've always believed that what drives me is passion. It's not a cliché or an empty phrase; it's the truth. It's what lives inside me. Passion isn't the roaring engine I turn on in the morning, nor the spark that turns an abstract idea into a tangible project.
Passion is more than that.

It's the inexhaustible fuel I burn to move this ship that is my life: forward, always forward, as Michael Ende wrote in The Neverending Story.
Without passion, everything would be mechanical, dull, a simple succession of tasks. Passion is what gives urgency and meaning to every action, what transforms effort into an epic personal undertaking.

But my ship, as much as I love sailing, needs a course.

For me, that clear destination is financial gain and independence. I'm not ashamed to say it. I'd be ashamed to try to hide it. Passion, without a material purpose, is like a firework: bright and ephemeral, burning out without leaving anything solid.
Financial gain is tangible proof that this passion has value in the real world, that it solves something, that someone is willing to pay for it. And independence… ah, independence is the dreamed-of port. It is the freedom that is bought with that benefit, the ability to make my own decisions without depending on the will or resources of another. It is the supreme fruit of effort.

However, I have come to understand that this trinity is indivisible. Economic gain without the passion that drives it is only empty greed, a cold and soulless accumulation. And independence achieved without love for what one does becomes a gilded cage, an elegant but boring solitude.

Passion is the why, the force that gives meaning to the how and the what. It is the element that humanizes cold calculation and turns ambition into a work of purpose. My passion is fire, profit is the beacon that guides my course, and independence is the shore where I can finally enjoy the freedom I've forged with the sweat of my labor. Without fire, the journey is completely meaningless.

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Versión en español

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Hola, amigas

Tengo que reconocer que la segunda pregunta de @jane1289 para el concurso de esta semana me tuvo pensando bastante.

Siempre he creído que lo que me mueve es la pasión. No es una frase hecha ni un cliché vacío; es la verdad. Es lo que habita en mí. La pasión no es el motor rugiente que enciendo en las mañanas, ni la chispa que convierte una idea abstracta en un proyecto tangible.
La pasión es más que eso.

Es el combustible inagotable que quemo para mover este barco que es mi vida: hacia adelante, siempre hacia adelante, como escribió Michael Ende en su Historia interminable.
Sin la pasión, todo sería mecánico, gris, una simple sucesión de tareas. La pasión es lo que le imprime urgencia y significado a cada acción, lo que transforma el esfuerzo en una empresa épica personal.

Pero mi barco, por mucho que ame navegar, necesita un rumbo.

Para mí, ese destino claro es el beneficio económico y la independencia. No me avergüenza decirlo. Me daría pena tratar de ocultarlo. La pasión, sin un propósito material, es como un fuego artificial: brillante y efímero, que se apaga sin dejar nada sólido.
El beneficio económico es la prueba tangible de que esa pasión tiene valor en el mundo real, que resuelve algo, que alguien está dispuesto a pagar por ella. Y la independencia… ah, la independencia es el puerto soñado. Es la libertad que se compra con ese beneficio, la capacidad de tomar mis propias decisiones sin depender de la voluntad o los recursos de otro. Es el fruto supremo del esfuerzo.

Sin embargo, he llegado a entender que esta trinidad es indivisible. El beneficio económico sin la pasión que lo impulse es solo avaricia vacía, una acumulación fría y sin alma. Y la independencia lograda sin amor por lo que se hace se convierte en una jaula de oro, una soledad elegante pero aburrida.
La pasión es el porqué, la fuerza que da sentido al cómo y al qué. Es el elemento que humaniza el frío cálculo y convierte la ambición en una obra con propósito. Mi pasión es el fuego, el beneficio es el faro que guía mi rumbo, y la independencia es la orilla donde, por fin, puedo disfrutar de la libertad que he forjado con el sudor de mi trabajo. Sin el fuego, el viaje carece por completo de sentido.