Smile, and you will light up the world / Sonríe, que así iluminarás al mundo (eng-esp)

Hello, friends of Holos & Lotus.
Today I'm here with a happy message, because as the saying goes, "When life gives you lemons, make lemonade." I'm going to draw inspiration from a recurring phrase, a motto, or a way of life, from my friend @roswelborges, and I'm going to talk about smiling.
One day, an old friend told me: "Do you want to know if people are happy?" Just observe them when they don't know you're looking, and you'll know if they're happy or not by their faces.
And I've done that ever since. I notice people's faces when I'm on the bus, when I'm walking, or when I go into a business.

It's very sad to realize that in a group of more than 20 people, not one person smiles. That makes me sad because I imagine they're only thinking about worries and not about anything that makes them happy.
I'm one of those who believe that if we remember a moment or someone with whom we've been happy, or who brings us some kind of joy, it's inevitable that we'll smile at the memory.
On the other hand, it's also very unpleasant to walk into an establishment where you go to request a service and the person serving you doesn't smile at you. On the contrary, they're overly serious, worried, or grumpy.
We empathic human beings have something called mirror neurons.
These mirror neurons are what allow us to interpret the feelings of other people. This is what allows us to be infected by the emotions of others, whether individually or collectively, when we are in the same group.
Mirror neurons are even what cause us to yawn when another person yawns. But that's another topic.
Have you ever stopped to think about why, when we're in a group that's angry or sad, even if we don't know the reason for the other person's anger, that energy, as some of us call it, also makes us angry or at least less happy?
That's because of mirror neurons.

Of course, there are very expressive smiles, very open and bright, like those of these girls accompanying me in the photo or that of my stepson Diego. There are others, like mine, where I always struggle to show my teeth (although sometimes I manage).
Similarly, when someone smiles at us, it's very difficult not to smile back. So I'm going to ask you the same thing Roswel asks every day: smile. Smile and be happy, smile so that you make everyone who sees you happy.
Make smiling a habit, so that you always have that expression of joy and happiness on your face.
Who knows if just smiling at me will brighten the day of someone who needs it, who needs to find that good vibe to dispel all their worries?
I know people like that. People whose mere presence brightens your day, who make you happy just by smiling.
Like my wife, for example.

People who smile are happier. That's not a cliché or a gratuitous phrase, but a proven fact.
It's even scientifically proven that smiling brings many benefits to the body and our psyche.
Smiling gradually eliminates all negative emotions. No matter how distressed you are, if you find a reason to smile or laugh out loud, this discomfort will disappear.
Therefore, you will be happier and you will be able to see the world from a less pessimistic and more hopeful perspective.
And if this happens as a remedy for moments of sadness, imagine if we use this strategy as a way of life, thereby becoming happier every day.

We need to connect with people who have brought us joy or who infect us with their joy, good vibes, and happiness.
We also need to seek out activities that make us happy, as these are the ones that keep our minds thinking about happy things.
This will be reflected on our faces, and only with this can we make others happy.

For example, since I'm a writer and writing is what makes me happy, I decided to share this photo with you from 2013 when I graduated from the Onelio Jorge Cardoso Literary Training Center.
Look at my happy face ☺️.
Now I'm doubly happy because I remember that important date for me and I remember that time when I had long hair.

Versión en español

Hola, amigos de Holos & Lotus.
Hoy vengo con un mensaje feliz ya que como dice el dicho a mal tiempo buena cara. Me voy a inspirar en una frase recurrente, un lema o modo de vida, de mi amigo @roswelborges y voy a hablar de la sonrisa.
Un día una vieja amiga me dijo: ¿tú quieres saber si la gente está feliz? Solamente obsérvalos cuando no sepan que los estás mirando y sabrás si están alegres o no por su rostro.
Y así he hecho desde entonces. Me fijo en los rostros de las personas cuando voy en ómnibus, cuando camino o entro a algún establecimiento.

Es muy triste percatarme de que en un grupo de más de 20 personas, ninguno sonría. Eso me da pena porque me imagino que solo estén pensando en preocupaciones y no en nada que los haga feliz.
Soy de los que creen que si recordamos algún momento o alguien con el que hemos sido feliz, o que te transmite algún tipo de alegría, es inevitable que sonrías ante el recuerdo.
Por otro lado, también es muy desagradable entrar en algún establecimiento en donde vas a solicitar un servicio y la persona que te atiende, no te sonría. Y por el contrario, está demasiado seria, preocupada o malhumorada.
Nosotros, los seres humanos empáticos, tenemos algo que se llama neuronas espejo.
Estas neuronas espejo son las que nos permite interpretar los sentimientos del resto de las personas. Esto es lo que nos permite contagiarnos con las emociones de las demás personas, ya sea de forma individual o colectiva, cuando estamos en el mismo grupo.
Incluso, las neuronas espejo son las que provocan que bostecemos cuando otra persona bosteza. Pero ya eso es otro tema.
¿No se han puesto a pensar porque cuando estamos en un grupo enojado o triste, aunque no conozcamos la razón del enojo de las demás personas también esa energía como le llamamos algunos nos va enojando o por lo menos haciendo menos felices?
Eso es debido a las neuronas espejo.

Por supuesto hay sonrisas muy expresivas, muy abiertas e iluminadas, como las de estas muchachas que me acompañan en la foto o la de mi hijastro Diego. Hay otras como la mía, donde siempre me cuesta mostrar la dentadura (aunque a veces lo consigo).
Del mismo modo, cuando nos sonríen es muy difícil no sonreír de vuelta. Así que voy a pedirte lo mismo que pide Roswel todos los días: sonríe. Sonríe y sé feliz, sonríe para que hagas feliz a todo aquel que te observa.
Haz de la sonrisa un hábito, para que en todo momento tengas esa expresión de alegría y felicidad en tu rostro.
¿Quién sabe si con solo sonreírme le alegre es el día a alguna persona que lo necesite que necesite encontrarse esa buena vibra para disipar todos sus pesares?
Conozco gente así. Personas que con solo su presencia te alegran el día, te hacen feliz con solo sonreír.
Como mi esposa, por ejemplo.

Las personas que sonríen son más felices. Eso no es una frase hecha o gratuita, sino que es un hecho más que comprobado.
Incluso, científicamente está comprobado que sonreír trae muchos beneficios para el cuerpo y para nuestra psiquis.
Sonreír elimina gradualmente todas las emociones negativas. No importa lo angustiado que estés que, si buscas una razón para sonreír o para reír a carcajadas, este malestar desaparecerá.
Por tanto, serás más feliz y podrás observar al mundo desde otra perspectiva menos pesimista y más esperanzadora.
Y si eso sucede como remedio para momentos de tristeza, imagínense si ultilizamos esta estrategia como un modo de vida para, de esa forma, ser más felices cada día.

Necesitamos acercarnos a personas que nos han alegrado o que nos contagian con su alegría, buena vibra y felicidad.
También hay que buscar actividades que nos hagan felices ya que son esas las que nos mantienen la mente pensando en cosas felices.
Eso se reflejará en nuestro rostro y solo con eso podremos hacer felices a otros.

Por ejemplo, al ser escritor y escribir es lo que me hace feliz, decidí compartir con ustedes esta foto del 2013 cuando me graduaba en el Centro de formación literaria Onelio Jorge Cardoso.
Miren mi cara de felicidad ☺️.
Ahora soy feliz por parte doble ya que recuerdo aquella fecha tan importante para mí y recuerdo aquella época en que tenía el pelo largo.