Opportunity, being timely and opportunism / La oportunidad, ser oportuno y el oportunismo (eng-esp)

Hola, amigos de Holos & Lotus.

Llego hoy con un tema del que he querido conversar con ustedes, pero no había encontrado la forma adecuada para hacerlo, pues la emoción principal que me motivó a escribir de esto, fue el dolor. Y, como he aconsejado tantas otras veces aquí, no debemos tomar decisiones o decir nada cuando nos domina el dolor, rencor, enojo o cualquier otro sentimiento negativo como estos.
Entonces, vamos a comenzar.

El don de ser oportuno.

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Hay personas que nacen con ese don. De hecho conozco a varios cerca de mí que tienen el don de la oportunidad son los que aparecen con lo que necisitas y cuándo más hacen falta.
Sin embargo no todo el mundo nace con ese don no obstante esta es una habilidad que se puede adquirir, si nos lo proponemos.
¿A qué me refiero con esto?
El primer paso es aprender a no ser inoportuno. Hay varias normas no escritas sobre este aspecto como no visitar a nadie en horario de almuerzo o comida no llamar a casa ajena después de las 10 de la noche etcétera.
El segundo paso es utilizar el sentido común y ser detallista. Y con esto me refiero a estar al tanto de tus amistades de tus seres queridos y ver cuándo podría ser oportuno.
Ya sabes que si vas a casa de un amigo y notas que tiene poco café y quieres tener un detalle con él, compra un paquete de café y llévaselo. Puede ser un día después, o el mismo día, antes que se le acabe. Más oportuno no podrá hacer.
La cuestión es ser detallista y estar atento al momento ideal para ayudar a una persona.

Aprovecha la oportunidad.

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Dicen que que no arriesga no gana y esto es una verdad, de las mayores que hay. En ocasiones escuchamos algún nombre repetidamente de que si ganó un concurso que se obtuvo da premio se ganó la lotería y piensas: ¡tuvo suerte!
Y quizás sí; sí tuvo suerte. Pero si no hubiera aprovechado la oportunidad para participar en el concurso o comprar el ticket de la lotería, nunca hubiera ganado.
También está el caso de que compre acciones o una moneda un día determinado y al día siguiente el valor de ese ítem se dispara. Esa compra pudo haber sido muy bien analizada o pudo ser pura suerte. Sin embargo, lo que no se puede negar es que, si no hubiera aprovechado la oportunidad, tampoco hubiera ganado.
Muchas oportunidades se nos presentan a diario de forma clara y algunas bastante enmascaradas. Sin embargo, hay que saber distinguirlas y estar presto a aprovecharlas.
No importa si fallamos una dos tres veces. Lo importante es probar; aprovechar todas las oportunidades que vengan. Aquí que se ganó la lotería quizás compró cientos y miles de tickets antes de llegar al peleadero aquel que invirtió en la bolsa o consiguió el trabajo soñado, quizás lo intentó muchas veces antes de alcanzar su sueño.
El resumen es que, si no aprovechas la oportunidad, no lograrás nada.
Siempre, pero siempre siempre, aprovecha la oportunidad para ser feliz.
Si no te hace feliz, no sirve.

El oportunista.

imagen creada en canva

Con esto me refiero a ese tipo de personas, que se aprovechan de la pérdida o el trabajo de otras, para lograr su objetivo personal. Sin importarle las consecuencias que tengan sus acciones, en el futuro del otro.
Muchas veces son esas las personas que crean su propia oportunidad hundiendo o perjudicando a otros de manera consciente.

Estoy de acuerdo en aprovechar cada una de las oportunidades que nos da la vida. Sin embargo hay una línea que no se debe cruzar: si el precio para avanzar yo tiene que ser en detrimento de otro u otros, entonces, eso no es aprovechar la oportunidad, sino ser oportunista.

Si al ver que alguien está vulnerable de algún modo y aprovecho esta ocasión para conseguir algún objetivo eso no es ser oportuno eso es ser oportunista: y eso está muy mal.

No se puede ser oportunista en esta vida debemos aprender a conseguir las cosas con nuestro esfuerzo con nuestro sacrificio y sin perjudicar a nadie.
Es más valioso aprender a ser oportuno y aprovechar cada oportunidad que se nos presenta en la vida.
Sabremos aprovechar más y disfrutar con mayor alegría lo que conseguimos con nuestro trabajo.