Mental health and social media / La salud mental y las redes sociales (eng-esp)

Hello, friends of @holos-lotus
A few days ago, I was reading a piece by @apineda related to mental health and social media.
This piece prompted me to respond. But the more I did, the more things remained unsaid. So, I decided to write this post, as a complement, an expansion of the commentary on his excellent piece.

imagen generada en Canva

In my country, social media platforms like Facebook are talked about as if they were a wasteland. A place filled with angry, rude people.
Facebook has one thing that works for and against our mental health: total freedom of expression. However, people take this expression as debauchery and pour all their real-life hatred, envy, and helplessness onto their social media.
It's as if the world's happiness bothers them. In fact, I'm sure some do. There are memes written about it.

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Therefore, it is our responsibility to take care of our mental health. Ours and that of our loved ones. Remember that everything that affects us directly or indirectly affects our family and friends.

I was telling @apineda that I spent some time reading political things on Facebook, and what I did was get really angry.
I spent the day angry at everyone, just for fun.
Everything I posted reflected the anger I had inside. Everything I read made me angrier and prompted me to make another angry, even violent, post.

And we already know that: violence breeds violence.
While love breeds love.

We have to, we don't have to: we have to distance ourselves from all the violence that is posted daily on Facebook and other social media.
Facebook and social media algorithms are designed so that if you see two or more posts of that type, they show you more. They suggest more posts of that type, until you end up seeing only posts with violent things in your feed.
There's another issue related to the first one I mentioned about people with negative, hateful, or violent comments.
Dealing with them is simple: first you delete their comment, then you report it, and finally you block them.

It's easy and you don't have to interact with that person.

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There's another problem with this free speech. And by "they" I mean that on social media, everyone is an expert in everything.

There, you can find 10,000 variations on 10,000 aspects of doing any type of thing. Most of these content creators simply replicate what others have done before. It doesn't matter if what they're replicating is true or not; whether it's practical or not; the only thing that matters is making money and getting views.
In fact, most of the content posted on Facebook is fake.
For the sake of our mental health, we all need to learn to filter the information we consume on the internet, since we can't believe everything that's published daily. In fact, for a time, I was a content creator for blogs and websites.
There, I even published articles on dentistry, and I'm not a specialist in the subject. Of course, in my case, true specialists would mediate the content, and I would write it, and they would leave the final verification and approval to them.

Whenever you're looking for a solution to a problem, do so directly with a specialist, a professional, and not with one of those millions of videos on the internet.
Unfortunately, Latin Americans are the population that spends the most time browsing social media. This speaks volumes about the free time many of us Latin Americans have.
Spending time on the internet isn't a bad thing; in fact, the world today revolves around the internet.
What's bad is spending this time and the internet consuming junk content that contributes nothing to our personal, spiritual, or professional growth.
If we're going to spend time here, let's not spend it consuming junk food, much less violently.
Let's use social media for what it's meant for: socializing.
But with love.

Versión en español

Hola, amigos de @holos-lotus
Hace unos días estuve leyendo un trabajo realizado por @apineda relacionado con la salud mental y las redes sociales.
A qué trabajo me impulsó a responderle. Pero, mientras más lo hacía, más cosas quedaban por decir. Por tanto, decidí realizar este post, a modo de complemento, de ampliación del comentario realizado a su excelente escrito.

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En mi país se habla de redes sociales como Facebook como si fueran un solar. Un lugar repleto de personas enojadas y maleducadas.
Facebook tiene una cosa que juega a favor y en contra de nuestra salud mental: libertad total de expresión. Sin embargo las personas lo toman como libertinaje la expresión y vierten todo su odio, envidia e impotencia de la vida real, en sus redes sociales.
Es como si la felicidad del mundo les molestara. De hecho, estoy seguro que a algunos les molesta. Hay memes escritos sobre eso.

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Por tanto queda de nosotros la responsabilidad de cuidar nuestra salud mental. La nuestra y la de nuestros seres queridos. Recuerden que, todo lo que nos afecta, repercute en nuestros familiares y amigos de forma directa o indirecta.

Le decía a @apineda que estuve un tiempo leyendo cosas sobre política en facebook y lo que hice fue enojarme mucho.
Pasaba el día enojado con todo el mundo y por gusto.
Todo lo que publicaba reflejaba el enojo que tenía por dentro. Todo lo que leía me enojaba más y me invitaba hacer otra publicación de enojo y hasta con violencia.

Y ya sabemos que: violencia engendra violencia.
Mientras que amor, engendra amor.

Tenemos, no tienen: tenemos que alejarnos de toda esa violencia que se publica a diario en facebook y demás redes sociales.
Los algoritmos de Facebook y de las redes sociales están diseñados de manera que, si ves dos o más publicaciones de ese tipo, mostrarte más. Te sugiere más publicaciones de ese tipo, hasta que terminas viendo en tu feed, solo publicaciones con cosas violentas.
Hay otro tema que está relacionado con el primero que hablaba con las personas con comentarios negativos, de odio o violencia.
El trato con ellos es sencillo: primero borras su comentario, luego lo denuncias y finalmente lo bloqueas.
Es fácil y sin tener que interactuar con esa persona.

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Hay otro problema con este libertinaje de expresión. Y con ellos me refiero a que en las redes sociales todos son expertos en todo.
Ahí te podrás encontrar 10,000 variantes de 10,000 aspectos en hacer cualquier tipo de cosa. La mayoría de estos creadores de contenido simplemente replican lo que otros ya hicieron con anterioridad. No importa si lo que están replicando es verídico o no, si es práctico o no lo único que importa es ganar dinero y visualizaciones.
De hecho la mayoría del contenido publicado en Facebook es falso.
Todos tenemos que aprender por el bien de nuestra salud mental a filtrar la información que consumimos en internet ya que no se puede creer en todo lo que se publica a diario. De hecho durante un tiempo yo era creador de contenido para blogs y páginas webs.
Allí publicaba incluso hasta artículos sobre estomatología, y yo no soy porque un especialista en el tema. Claro en mi caso unos verdaderos especialistas mediados del contenido y yo lo redactaba y ellos le dejaban la verificación final y el visto bueno.

Siempre que vayan a buscar la solución de algún problema hágalo directamente con un especialista un profesional y no con ningún video de esos millones de aire en internet.
Lamentablemente la población que mayor tiempo se pasa navegando por las redes sociales es la latinoamericana. Eso da mucho de qué decir sobre el tiempo libre que tenemos muchos de nosotros los latinoamericanos.
Pasar el tiempo en internet no es malo de hecho el mundo hoy gira alrededor de la internet.
Lo malo es pasar este tiempo e internet consumiendo contenido chatarra contenido que nada nos aporta a nuestro crecimiento personal espiritual o profesional.
Si vamos a pasar tiempo aquí que no sea consumiendo chatarra y mucho menos con violencia.
Usemos las redes sociales para lo que están hechas: socialicemos.
Pero con amor.