Love as a Plant - The Other Shore #4 / El amor como una planta - La otra orilla #4

Hello, friends of Holos & Lotus.
Once again, #hive and @maylink give me the opportunity to reach out to the community to talk about a very rich topic, one I'm very happy to talk about: love.

I confess that I'm a romantic, and everything related to love fascinates me. Not now, but always has been. Since I was a child, I always dreamed of finding a wife to live with forever.
Of course, what that meant back then changed over time, but the essence was always the same. Imagine, as a child, I wanted to marry my teacher.

Getting into the subject, I remember a time when a Jesuit priest told me:
Love, Abel, is like a plant. You have to water it daily. The day you don't, it won't grow. On the contrary, it diminishes and withers.

And we're talking about romantic love, for now. This concept is perfectly applicable to our romantic relationships.
Every day we have to make our partner fall in love again. We can't go a single day without telling them how we feel, without showing them in action.
We have to take advantage of every opportunity we have to make them proud of us. We must grow in respect, communication, and understanding.
A single gesture can be enough to water our plant. A good morning kiss, a text telling them you love them, that you miss them. Surprising them with something they like. Helping your partner with work, school, or around the house.
Another way to make love grow is by planning for the future together. Make her (or him) see that she (or he) is in your short-, medium-, and long-term plans. Make her (or him) part of your future.

However, an essential element in our journey to growing in love is that we have to give ourselves 100%.
When it comes to love, you receive what you give and you receive it multiplied. However, if we don't give our 100%, we will never receive 100% from our partner. Not because we don't want to or can't give it, but because we won't be open to receiving it.
If from the beginning we think "this won't last, it won't work, they'll get tired, or that they have no future," then they won't.

To fully enjoy love, you have to open yourself up and give your all. When you give your all, you will be able to receive and enjoy 100% of what death can give your partner.
Doing otherwise is cowardly and selfish. It won't help anyone, least of all you.

But love doesn't just remain within the realm of a couple. If there's one plant that also needs to be watered daily, it's the love for one's family.
We must educate and care for our children with great love. We must do this by example, and for that, there's nothing better than loving each and every one of our family members.
But loving goes beyond merely saying it; it also demonstrates it with daily, concrete actions.
If our children grow up in a happy home, surrounded by love, they will grow up to be strong and good people.

At the same time, this is what they will do in due time with their families. They will multiply the love they have received.

For love to exist, there must be respect and dedication in all its aspects.
And we must show that same care, respect, and dedication in everything we do.
Whether our religion is in our work, with our friends, or in our hobbies, we must love what we do.
Remember that love is a plant, and we must water it daily. If we don't, it will decline and wither.
The same thing will happen with work and with our friendships if we don't water them daily. They simply won't grow, and we won't get anywhere.
Don Juan said in Carlos Castaneda's book The Teachings of Don Juan: the right path is the path of the heart.
You're right. The path of the heart is the path of love, and it's the path that leads us to a secure and happy future. That's the path we should always choose.

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Versión en español

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Hola, amigos de Holos & Lotus.
Nuevamente #hive y @maylink me dan la oportunidad de acercarme a la comunidad para hablar de un tema muy rico y del que me da mucho gusto hablar: del amor.

Yo soy un romántico, lo confieso y todo lo relacionado con el amor, me apasiona. No ahora, sino de siempre. Desde niño siempre soñaba con encontrar a una esposa con la que vivir para siempre.
Claro, lo que eso significaba en ese entonces, fue variando con el tiempo, pero la esencia era siempre la misma. Imagínense que, cuando niño, quería casarme con mi maestra.

Entrando en el tema, recuerdo una ocasión en que un sacerdote jesuita me dijo:
el amor, Abel, es como una planta. Tienes que regarlo a diario. El día en que no lo hagas, no crecerá. Al contrario, decrece, se marchita.

Y hablamos del amor de pareja, de momento. Ese concepto es perfectamente aplicable a nuestras relaciones amorosas.
Cada día tenemos que re enamorar a nuestra pareja. No podemos dejar una sola jornada sin decirle lo que sentimos, sin mostrárselo en hechos.
Tenemos que aprovechar cada oportunidad que tengamos para hacerla sentir orgullosa de nosotros. Debemos crecer en el respeto, en la comunicación, en la comprensión.
Un solo gesto puede ser suficiente para regar a nuestra planta. Un beso de buenos días, un sms diciéndole que la amas, que la extrañas. Sorprenderla con algo que le gusta. Ayudar a tu pareja con su trabajo, escuela, en la casa.
Otra forma de hacer crecer el amor es planificando el futuro en conjunto. Haz que vea que ella (o él) está en tus planes a corto, mediano y largo plazo. Hazla parte de tu futuro.

Sin embargo, un elemento esencial en nuestro camino a crecer en amor, es que tenemos que entregarnos al 100%.
Cuando se trata del amor, uno recibe lo que da y lo recibe multiplicado. No obstante, si no damos nuestro 100% nunca recibiremos el 100% de parte de nuestra pareja. No porque no quiera darlo o no pueda, sino porque no estaremos abiertos a recibirlo.
Si desde el inicio pensamos que “eso no va a durar, no va a funcionar, se va a cansar o que no tienen futuro” pues no lo tendrán.

Para poder disfrutar a plenitud del amor, tienes que abrirte y darlo todo. Cuando lo des todo podrás recibir y disfrutar es 100% de la muerte podrá entregar tu pareja.
Hacer lo contrario, es cobardía y egoísmo. Eso no ayudará a nadie. Mucho menos a tí.

Pero el amor no se queda solamente en el ámbito de la pareja. Si hay una planta que también necesita ser regada a diario, es el amor a la familia.
A nuestros hijos hay que educarlos y cuidarlos con mucho amor. Tenemos que hacerlo con el ejemplo y para eso, nada mejor que amar a cada uno de nuestros familiares.
Pero amar más allá del mero hecho de decirlo, sino demostrarlo, con acciones diarias y concretas.
Si nuestros hijos crecen en un hogar feliz, rodeados de amor, crecerán fuertes y como personas de bien.

Al mismo tiempo esto será lo que harán en su momento con su familia. Multiplicarán el amor recibido.

Para que exista amor, es necesario que exista respeto y dedicación en todas sus aristas.
Y ese mismo cuidado respeto y dedicación tenemos que hacerlo en cada cosa que hagamos.
Ya sea nuestra religión en nuestro trabajo, con nuestras amistades o en nuestros hobbies. Debemos amar lo que hacemos.
Recuerden que el amor es una planta y tenemos que regarla a diario si no lo hacemos, decrece, se marchita.
Eso mismo sucederá con el trabajo, con nuestras amistades si no los regamos diariamente. Sencillamente, no crecerán y no llegaremos a ningún lado.
Decía Don Juan, en el libro de Carlos Castaneda Las enseñanzas de Don Juan: el buen camino es el camino del corazón.
Tienes razón. El camino del corazón es el camino del amor y es el camino que nos lleva a un futuro seguro y feliz. Ese es el camino que siempre debemos elegir.