Father's Day with good music and literature and a little fever / Día de los padres con buena música y literatura y un poco de fiebre

Hello, friends of the best of days.
This Sunday was supposed to be another #sublimeSunday, and it was planned that way. It's Father's Day Sunday, and my wife and I decided to go to a series of cultural activities taking place in the city.

The first of these was a literary café. There they sold books, read poetry, and short stories.

There was a A small stand selling small crafts for Father's Day. Elvira wanted to buy some from me, but I decided against it 🤭.
To be honest, they were very strange.

Towards the end of the morning, my wife decided to play a couple of pieces from her repertoire for them.

That's why we like these spaces so much. They're very interactive and without a set script.
We went home, had lunch, and changed clothes to go to the next afternoon activity.
This time, my wife took center stage. She played here and brought along several musicians and writers.

Of course, she played too.

!

The idea was to end the day with a few beers, but since I was developing a fever, I decided the best thing for me was a cappuccino.

It didn't matter how bad I felt. Sunday is a day for celebration, and that's what we did. We took the whole day off to celebrate, from morning to night.
That's how you have a truly sublime Sunday.

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Versión en español

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Hola, amigos del mejor de los días.
Este domingo debería ser otro #domingosublime y así fue planificado. Es domingo día de los padres y mi esposa y yo decidimos irnos a una serie de actividades culturales que se realizaron en la ciudad.

La primera de ellas fue un café literario. Ahí vendían libros, leían poesía y cuentos breves

Había un pequeño puesto donde vendían pequeñas artesanías por el día de los padres. Elvira quería comprarme algunas, pero decidí que mejor no 🤭.
A decir verdad, estaban muy raras.

Casi al final de la mañana, mi esposa decidió tocar para ellos un par de obras de su repertorio.

Por eso nos gustan tanto estos espacios. Son luy interactivos y sin un guión establecido.
Nos fuimos para la casa, almorzamos y nos cambiamos de ropa para ir a la próxima actividad de la tarde.
En esta la protagonista era mi esposa. Aquí tocó ella y trajo a varios invitados músicos y escritores.

Claro, también tocó.

La idea era cerrar el día con unas cervezas, pero como estaba incubando una fiebre, decidí que lo mejor en mi caso, era beber un capuchino.

No importa lo mal que me sientiera. El domingo es un día de celebración y eso fue lo que hicimos. Nos tomamos todo el día para celebrar, desde la mañana hasta la noche.
Así se pasa un domingo sublime de verdad.