A sublime, but relaxed Sunday / Un domingo sublime, pero relajado (eng-esp)

Hello, my reading friends. Last Sunday I couldn't enjoy Father's Day, as all #sublimeSundays should be, because I had the flu and felt ill.
However, that doesn't stop me from enjoying yesterday and getting back to the day. That's the best thing about Sundays 😊.

My wife told me I needed to relax this Sunday and that she would take care of everything so I could enjoy it. So she prepared a surprise for me.

The first thing she did was make me a delicious breakfast that included my favorite coffee: cappuccino.

Hot and creamy.

Then she handed me one of our cats to relax with her purring, while she ran some errands.

She left me alone in the house for about 45 minutes, and when she came back, she asked me to take a shower and get dressed because we were going out.

I let her guide me, and we took a taxi that took us to the most unexpected place for me: a spa.
I had booked an appointment for a relaxing full-body massage and facial cleansing with exfoliation.

I can't explain how divine those nearly two hours of lying on the table felt. The specialist cleansed my face, applied 10,000 different products, each one richer than the last, and then swiped sponges and I don't know what else she did over my face.

I don't know what she did, nor do I care, because whatever it was, it made me feel like I was in heaven.

The massage was relaxing. Now I don't know why so much of my life has gone by since I've been to a spa.
That girl's hands ran over almost my entire body, flexing every joint and relaxing every muscle I knew, muscles I didn't even know existed.

All of this was accompanied by such pleasant instrumental music that when she finished her work, all she did was gently remove her hands from my body.
I lay on the table, enjoying my ecstasy and the music, for another 3 to 5 minutes, unaware that it was all over.

When I asked her why she hadn't told me she was done, she replied that she preferred not to break the state of relaxation.

Normally, my previous sublime Sundays had been full of joyful, action-packed, and very exciting activities.

However, this was a different kind of excellent Sunday. I still feel in my skin, in the deepest recesses of my body, a state of relaxation and happiness so profound I can't explain.
It has been one of the best gifts and days of my life.


Versión en español


Hola amigos que me leen. El domingo pasado no pude disfrutar del día de los padres, como se deben disfrutar todos los #domingosublime, pues estaba con la gripe y me sentía mal.
Sin embargo, eso no es un impedimento para disfrutar el de ayer y recuperar el día. Eso es lo mejor que tienen los domingos 😊.

Mi esposa me dijo que necesitaba relajarme este domingo y que ella se iba a encargar de todo para que yo disfrutara de este domingo. Así que me preparó una sorpresa.

Lo primero que hizo fue prepararme un accidente de desayuno en el que incluía el café que más me gusta: el capuchino.
Bien caliente y cremoso.

Luego me entregó a una de nuestras gatas para que me relajara con su ronroneo, mientras ella hacía “unas gestiones”

Me dejó solo en la casa durante aproximadamente 45 minutos y a regresar me pidió que me diera un baño y me vistiera, porque íbamos a salir.

Me dejé llevar por ella y tomamos un taxi que nos llevó hacia el lugar más inesperado por mí: un spa.
Me había reservado un turno para un masaje relajante, de cuerpo entero y una limpieza de cutis con exfoliación facial.

No les puedo explicar lo divino de esas casi dos horas en que estuve acostado en la camilla. La especialista me limpió el rostro, me echó 10,000 productos diferentes, cada uno más rico que otro y luego pasó esponjas y no sé cuántas cosas por mi rostro.
Ni sé qué hizo, ni me interesa, ya que lo que fuera lo que fuera, me hizo sentir como en el paraíso.

El masaje fue de tipo relajante. Ahora no sé por qué ha pasado tanto tiempo de mi vida sin haber entrado nunca a un spa.
Las manos de esa muchacha recorrieron casi la totalidad del cuerpo, doblaron cada articulación y relajaron cada músculo conocido y de los que ni siquiera tenía conocimiento de su existencia.

Todo esto acompañado de una música instrumental tan grata, que cuando ella terminó su trabajo, lo único que hizo fue quitar sus manos de mi cuerpo alejarse con suavidad.
Yo me quedé acostado en la camilla, disfrutando de mi éxtasis y de la música, por alrededor de otros 3 a 5 minutos, sin percatarme de que ya todo había terminado.
Cuando le le pregunté por qué no me había avisado de que había terminado, me respondió que ella prefería no romper el estado de relajación.

Normalmente mis anteriores domingos sublimes habían sido llenos de actividad de acción alegría y muy emocionantes.
Sin embargo, este fue otro tipo de excelente domingo. Aún siento en mi piel, en lo más recóndito de mi cuerpo, un estado de relajación y felicidad tal, que no puedo explicar.
Ha sido uno de los mejores regalos y días de mi vida.



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Por aquí no te puedo poner lo que me viene a la mente...
👏🏻✨🌻

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¡Eso sí que es un regalazo!
¡Felicidades por este disfrute pleno!

!MMB
!STRIDE
!ZOMBIE
!INDEED
!WEIRD

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Echaaa, no te puedes quejar. Elvira si sabe como tenerte contento. Jjjj. Felicitaciones, estás listo para enfrentar una nueva semana de apagones. 🤭🤭🤭

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