Nostalgia: The feeling of emptiness

over 1 year ago

Sitting on a plastic chair in the maze of nature in its natural existence I began to wonder and ponder a lot about life. My phone rang and still brought back a lot of nostalgic moments to my brain. I knew life is nothing but vanity, yet we still have to live in it and play our role as humans. This is a promise we made before coming to the strange world of ours. But there are lots of distractions and so-called fake and temporary excitement that make us forget to think back to the early beginning

My glance remained constant on a goat and its kid. I listened to it scream a few times but I never lost concentration on it. I knew something was wrong somewhere. It recently gave birth to two kids and they were so cute. Everyone was happy to see them stagger and try to gain their balance. What a happy mother goat.

A few moments later I realized it stopped bleating. And started playing around. Oh! It just had its kid back. The absence of the kid must have made it feel so sad. Then nostalgic moments came as I saw them play and hit each other with their horns.

Out of the two kids, one gave up a few weeks after birth. We realized the kid ate some poisonous weed and it affected its health. After the demise, the goat kept on screaming all day and night. It must have felt the absence of one of its kids. Only if the kid was alive the two of them would have had more fun. It never wanted to let go of the last one.

Life is too short

The call I got created another scene, it got me back to the past and old times and made me reminisce about how fast time flies. Once the time is over! It can never surface again.

An old-time friend called me just to check up on me. It's been years since we had a conversation. The last time we had to depart was like we should never leave each other again. Cloud of tears filled up my eyeballs but I never allowed it to drop down.

We went our separate way with the aim that when he is done with his studies then we can meet again. Who knew life would be so unfair to have driven two close friends distance apart? But since death is not involved, hopefully, we could reunite again someday and have great moments together again.

The friend who called had a similar name to a friend of mine whom we just met coincidentally when we had to organize a trip to the south. At times your relationship with old folks might not be as tight and close compared to someone who might just come into your life recently and then exit so early. But the mystery remains that you will always find it so difficult to forget those moments together.

I missed them both. The fun time we had, the memories we shared, the love and affection that was showered. They are alone gone for real but they keep on creating an imaginary scene deep down in my brain and my mind keeps taking me back to those awesome moments.

Life goes on.

Even though I miss the presence of these folks, I still have my life to live, I have to smile, meet new people, and leave many more. It pains to let go, but a lot of times it remains inevitable. Life will always show us some lessons. But realizing them so quickly and learning through them is what matters.

20 friends can't be together for 20 years!! That’s some evidence to reflect upon.

ESPANOL

Sentado en una silla de plástico en el laberinto de la naturaleza en su existencia natural empecé a preguntarme y reflexionar mucho sobre la vida. Mi teléfono sonó y aún así trajo a mi cerebro un montón de momentos nostálgicos. Sabía que la vida no es más que vanidad, pero aun así tenemos que vivir en ella y desempeñar nuestro papel como humanos. Es una promesa que hicimos antes de venir a este extraño mundo nuestro. Pero hay muchas distracciones y supuestas emociones falsas y temporales que nos hacen olvidar pensar en el principio.

Mi mirada se mantuvo constante sobre una cabra y su cría. La escuché gritar varias veces, pero nunca perdí la concentración en ella. Sabía que algo iba mal en alguna parte. Hacía poco que había parido dos cabritos y eran tan monos. Todo el mundo se alegraba de verlos tambalearse e intentar recuperar el equilibrio. Qué cabra más feliz.

Unos momentos después me di cuenta de que había dejado de balar. Y empezó a juguetear. Acababa de recuperar a su cabrito. La ausencia del cabrito debió entristecerla mucho. Luego vinieron momentos nostálgicos al verlos jugar y golpearse con los cuernos.

De las dos crías, una se rindió a las pocas semanas de nacer. Nos dimos cuenta de que el cabrito había comido alguna hierba venenosa y eso afectó a su salud. Tras la muerte, la cabra siguió gritando día y noche. Debía de sentir la ausencia de uno de sus cabritos. Sólo si el cabrito estuviera vivo, los dos se habrían divertido más. Nunca quiso desprenderse del último.

La vida es demasiado corta

La llamada que recibí creó otra escena, me devolvió al pasado y a los viejos tiempos y me hizo rememorar lo rápido que vuela el tiempo. Una vez que el tiempo se acaba no puede volver a aflorar.

Un viejo amigo me llamó para saber cómo estaba. Hacía años que no conversábamos. La última vez que tuvimos que separarnos fue como si nunca más debiéramos dejarnos. Una nube de lágrimas llenó mis globos oculares, pero no dejé que bajaran.

Nos fuimos cada uno por nuestro lado con el objetivo de que cuando él terminara sus estudios pudiéramos volver a vernos. ¿Quién iba a decir que la vida sería tan injusta como para distanciar a dos amigos íntimos? Pero como la muerte no tiene nada que ver, ojalá podamos volver a reunirnos algún día y volver a pasar grandes momentos juntos.

El amigo que llamó tenía un nombre parecido al de una amiga mía a la que acabamos de conocer casualmente cuando tuvimos que organizar un viaje al sur. A veces, tu relación con los viejos puede no ser tan estrecha y cercana en comparación con la de alguien que acaba de llegar a tu vida y se marcha tan pronto. Pero el misterio sigue siendo que siempre te resultará tan difícil olvidar esos momentos juntos.

Yo echaba de menos a los dos. Los momentos divertidos que pasamos, los recuerdos que compartimos, el amor y el cariño que se prodigaron. Se han ido solos de verdad, pero siguen creando una escena imaginaria en lo más profundo de mi cerebro y mi mente sigue llevándome de vuelta a esos momentos increíbles.

La vida continúa.

S S
Aunque eche de menos la presencia de estas personas, aún me queda vida por vivir, tengo que sonreír, conocer gente nueva y dejar muchas más. Duele dejar ir, pero muchas veces es inevitable. La vida siempre nos mostrará algunas lecciones. Pero darse cuenta de ellas rápidamente y aprender a través de ellas es lo que importa.